Sexualidad: Parafilias Y Tabúes Y Su Relación Con La Aceptación Y/o Rechazo En La Sociedad.

A lo largo de la historia de la humanidad, la sexualidad ha desempeñado un papel muy importante en la sociedad, desde sus inicios como instinto, pasando por la práctica para la procreación, hasta la realización del acto sin fines procreativos salvo la satisfacción del organismo, es decir, la búsqueda y encuentro del placer.

Partiendo de este punto de vista, la búsqueda del placer sexual por el ser humano ha sobrepasado los límites de lo que se considera normativo, ya que, el individuo, al vivir en una sociedad en donde su fundamento principal se basa en la búsqueda de una satisfacción inmediata y continua, misma que ha sido adoptada por el sin ninguna resistencia, ya que para el esto en lo que se considera como “normal, ” logrado así, distorsionar su sexualidad y dando origen a lo que hace tiempo se conocía como perversiones, y que ahora tienen por nombre parafilias.

Existen diversos tipos de parafilia en la actualidad, de las cuales generan una paradoja compleja, debido al albedrio sexual que actualmente existe entre los individuos, es decir, si existe el consentimiento por ambas partes y no dañan a un tercero, puede llevar a cabo todo tipo de parafilia, sin embargo, en algunas como Sadismo y Masoquismo, parafilias en las cuales la situación consentida de pareja puede llegar a causar daños peligrosos para la salud y paradójicamente la muerte.

Debido a que la búsqueda por el placer se vuelve interminable, el individuo con una parafilia continuará realizándola con el fin de lograr el placer que experimento la primera vez, lo cual la razón del porque algunas de estas parafilias suelen ser mortales, motivo por el cual se vuelven un tabú, es decir, “algo prohibido y/o desconocido,” donde en una sociedad acostumbrada a no cambiar, lo desconocido se vuelve temor e incomprensión, pánico o calma.

Sin embargo, la Ley de Protección Civil (Ley 2/85 de 21-1-85), en la exposición de motivos, hace alusión a la extraordinaria heterogeneidad y amplitud de las situaciones de emergencia. Los contextos en los que se presenta la situación crítica son variados y con características físicas tanto propias (referidas al entorno) como simbólicas (referidas al contexto social), es decir, según la situación en la que se encuentre el individuo será su reacción ante la parafilia.

La historia del tabú y las parafilias ha tenido diferentes repercusiones en la misma, es decir, oscila entre a aceptación y el rechazo, esto por supuesto en base a su reacción y contenido social, ya que al hablar de sexualidad, parafilias y tabúes, o preferentemente ejercicio de la sexualidad y su regulación en la sociedad, se debe tipificar de acuerdo a su tiempo.

Por ejemplo, en la antigua Atenas, la pederastia se consideraba una parte más de la relación maestro-alumno, mientras que la pedofilia era castigada con la pena de muerte.

Después, en la época Victoriana (llamada así por el gobierno que ejerció la reina Victoria en Inglaterra, donde se destacó por su buen sentido, una relativa compasión, sus excelentes modales, y cierta inocencia típica del Romanticismo) por ahí de finales del siglo XVIII inicios del siglo XIX, se produjo una importante transformación en las formas de ejercicio de poder, siendo la sexualidad una expresión de dicha acción.

Un ejemplo de esto puede ser la percepción acerca de la práctica del aborto, del consumo de drogas, las relaciones heterosexuales y no heterosexuales, que se convirtieron en temas tabú, dado su naturaleza anti-biológica, generadas bajo un precepto Victoriano para luego ser reforzados por los requerimientos de la revolución industrial, donde el conservar al individuo en buen estado y en buena forma eran de vital importancia porque significaban la fuerza productiva de un modelo económico que venía empujando, el capitalismo, en su fase primaria donde la producción en serie requería la mano de cientos o miles de hombres, por lo que el tabú fue el elemento que regulo, ordenó y reprimió la manifestación y expresión de esas necesidades, sirviendo como válvula de escape para el desarrollo y funcionamiento del sistema.

Posteriormente con la llegada de la década de los 60´s y el cambio del mundo, dado la revolución sexual, las revoluciones universitarias, los movimientos abortistas, los frentes de liberación feministas, los revisionismos marxistas, el movimiento hippie, y otras corrientes contraculturales, el desarrollo técnico, industrial, económico, en los planos políticos, sociales, laborales, científicos, morales, artísticos y religiosos, la modernidad se volvió liquida, siendo tan cambiante como para ser contenida en cualquier recipiente.

Desde esta perspectiva, “el hablar de sexo ha dejado de ser tabú, a cambio de que el tabú sea el propio sexo, ” es decir, por medio de la imposición de diversas situaciones socioculturales que favorecieron la implantación de la sexualidad como medio represivo y/o expresivo, el tabú se convirtió en una maniobra social, que permite el control del ser humano, lo cual, conlleva al individuo a buscar diversas maneras de salir de este control, y al manifestar conductas consideradas inadecuadas(o amenazantes), para una sociedad cuya única seguridad reside en el mantenimiento de este control, la persona se vuelve, en el aspecto sociopolítico, un rebelde, y en el aspecto psicológico, se vuelve un individuo con un probable trastorno, ya que dichas conductas, posiblemente lo lleven a desarrollar, de manera más específica, un trastorno parafílico.

Sin embargo, dichas conductas necesitan verse reforzadas por un patrón que reafirme las mismas, ya sea por medio de ideas, fantasías, o el hecho de llevar acabo la práctica de dicha parafilia, ya que según el DSM V, “Los rasgos esenciales de una parafilia son: fantasías recurrentes, que producen excitación sexual intensa, impulsos sexuales o conductas… que se presentan por un periodo de más de 6 meses… ”

Definición que incita a pensar lo siguiente: Los tabúes que giran en torno a la sexualidad, en este caso los trastornos parafílicos, ¿son una imposición cultural, o simplemente son una manera de “rebelión” contra un sistema que busca mediatizar todos los temas referentes a la sexualidad del ser humano?, ¿El tabú sexual funge un papel principal en el control de la sociedad?, o ¿dichos tabúes se rompen con el objetivo de buscar una libertad que se ve consumada por una sociedad que impide llegar a la misma?, ¿ o solamente estamos ante un individuo cuyo pensamiento, e idea recurrente, lo ha llevado a distorsionar su interacción con el medio que lo rodea, imposibilitándole tener relaciones interpersonales “normales”?, cualquiera que pueda ser la respuesta a estas cuestiones, solo traerá consigo incertidumbre, o lo que es peor, más preguntas.

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