¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA INFANCIA?

¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA INFANCIA?

La intención de este ensayo es adentrarnos en el estudio de lo que hoy en día denominamos infancia, sobre cómo ha cambiado el contexto sociohistórico en el desarrollo humano y de la infancia desde la antigüedad hasta la actualidad.Los expertos en desarrollo humano marcan a la infancia como la etapa crucial en la adquisición de conocimiento, es cuando se aprende el lenguaje y sobre todo la interacción con otras personas y la concepción de uno mismo como un ser.

Toda persona, vive diferentes etapas a lo largo de su vida. La niñez es una etapa natural porque siempre ha estado ahí, por lo cual todos los seres humanos pasamos, está relacionada con el concepto de infancia, esta concepción es construida histórica y socialmente por las culturas y las corrientes filosóficas, que comprenden diversas características, procesos e ideas. A lo largo del tiempo dicha percepción ha sufrido diversas modificaciones, como resultado de los acontecimientos tanto históricos como sociales.

La infancia es una etapa no muy bien definida y con muchas dudas por resolver en su mayoría, desde su creación o conocimiento de ella. A lo largo de la vida el ser humano sufrirá distintos cambios de los cuales la infancia consideramos es la etapa más importante y primordial, ya que en esta eres susceptible a todo lo que ocurre a tu alrededor. Es aquí donde aprendes y comprendes la mayoría de lo que podrás poner en práctica durante toda tu vida.

Es necesario mencionar para poder comprender por todo lo que es transitado y por lo que los niños han sido participes sin darse cuenta. La infancia el factor más cercano a la inocencia, transparencia y claridad que un niño puede llegar a poseer.

La niñez es inevitable, es parte del desarrollo humano, pero no siempre ha tenido el mismo valor ni significado. En la antigua Roma aproximadamente en el Siglo l para los padres el niño no tenía valor alguno ya que era considerado como un objeto al que no se le daba el debido reconocimiento:

“los  lazos sanguíneos no tenía ningún valor mucho menos que los vínculos electivos, y cuando un romano se sentía movido a la función de padre prefería adoptar el hijo de otro  criar el hijo de un esclavo, o un niño abandonado antes de ocuparse automáticamente del hijo procreado”(Aries,P., 1986, p.6).

El niño no tenía ninguna clase de derechos, prácticamente su vida estaba en manos de sus padres o de otras personas que estuvieran dispuestas a adoptarlos. Para las personas de la época el nacimiento de un niño no tenía importancia, por lo que no había una planificación familiar, además no existía una responsabilidad de lo que en realidad es ser padre y  las obligaciones que ellos tienen sobre los hijos.

Se desconocía la infancia, debido a que la niñez estaba limitada por el propio contexto en el que se desarrollaba, no se marcaba una diferencia entre un niño o niña, solo eran niños y nada más, se les consideraba  como sujetos sin valor ni interés alguno.

Esta situación cambió a partir el siglo II y III, no por causas de la religión sino más bien de las modificaciones en la moral de ese tiempo, a partir de ese momento surge una nueva concepción de la familia y el niño; el matrimonio asume  nuevas responsabilidades que antes no  tenía y los hijos pasan a considerarse como fruto del mismo, comienza a posicionarse por encima del concubinato o unión libre y el nacimiento por encima de la adopción. Marca un nuevo periodo en la historia tanto del niño como de la humanidad, ya que se respetaría el nacimiento y su propia vida.

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