REFLEXIÓN CRÍTICA DE NUESTRAS POSTURAS DENTRO DE LA SOCIEDAD HOMBRES Y MUJERES DIFERENTES PERO COMPLEMENTARIOS

REFLEXIÓN CRÍTICA DE NUESTRAS POSTURAS DENTRO DE LA SOCIEDAD

HOMBRES Y MUJERES DIFERENTES PERO COMPLEMENTARIOS

La sociedad y tradición dan al papel masculino las características de fortaleza, de objetividad, de rudeza, inexpresividad…y por ende mostrar sentimientos pudiera ser considerado signo de debilidad; ya sea porque al hablar de sus emociones íntimas el hombre cree exponer su 'talón de Aquiles' o porque de plano considera que conversar de ese tema no es nada masculino. Suena, machista, pero sin decir que esto sea bueno ni malo, es lo que por costumbre se ha asignado al hombre y la sociedad espera de él.

El mundo ha sido machista, pero al parecer las tendencias están cambiando. Sin embargo, un cambio radical en las costumbres sociales no sucede de la noche a la mañana y dado que el comportamiento del hombre y de la mujer nace en casa. Los padres creamos al hombre y a la mujer que deseamos, algún día esos bebes y pequeños hijos crecerán y serán tal como los padres los hemos moldeado, en nuestra cultura el comportamiento de los padres siguen reforzando los roles de género tradicionales femeninos”. Es decir, que los niños no sólo se fijan en las palabras y su educación viene dada por el comportamiento familiar, factores como que mamá limpie o cocine más que papá o que papá trabaje más tiempo fuera de casa que mamá influyen y afectan al desarrollo futuro de los niños.

En sentido general, las mujeres están en desventaja frente a los hombres en términos de vulnerabilidad social. Igualmente, podemos decir que también hombres y mujeres experimentan marcadas diferencias de poder dentro de sus propios sexos.

Un modelo de cambio del cual podríamos beneficiarnos todos y todas, con menos desigualdades, sería aquél en que aprendiéramos desde pequeños a reconocer que cada quien es un ser humano único, imperfecto e insustituible, y que debemos ser quienes somos, y desarrollar nuestro potencial humano y nuestra diversidad en la vida, comparándonos con nosotros mismos, no con los demás.

La crianza familiar temprana debía basarse en el principio solidario de que todo niño o niña es un ser humano irrepetible, con necesidades, sentimientos y derechos como persona. Si desde pequeños aprendemos a decir nuestra palabra, sin temor y sin importarnos tanto el “qué dirán”, sí dijéramos que sí o no cuando queremos o no queremos algo, podríamos desarrollar una sociedad más fuerte, tolerante y democrática.

Deberíamos hacer borrón y cuenta nueva y admitir que tanto hombres y mujeres no hemos atinado en nuestra manera de relacionarnos con el mundo y en la manera de ser para con nosotros y para con el mundo. Que deberíamos recapitular, aprender de los errores para no volverlos a cometer y sacar las lecciones necesarias para elaborar una nueva sociedad con unos principios justos para todos adecuados a lo mejor y más positivo para el desarrollo de los seres y de unas sociedades en Paz y en Armonía.

PLAN PARA HACER CAMBIO DE ACTITUDES PERSONALES

Cabe señalar que para modificar el papel tradicional del hombre y la mujer, hay que trabajar mucho, en cuanto a educación, la igualdad o equidad de géneros (El concepto de Equidad de Género, hace referencia a la construcción de relaciones equitativas, entre hombres y mujeres, desde sus diferencias, tanto como a la igualdad de derechos, al reconocimiento de su dignidad como seres humanos y a la valoración equitativa de sus aportes a la sociedad) avanza muy paulatinamente, en nuestro país, pero ya empieza a notarse el leve cambio que

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