Reestructuracion Cognitiva

REESTRUCTURACION COGNITIVA

A menudo se habla de una diferencia entre la terapia cognitiva y la cognitivo-conductual pero según el enfoque teórico, ya sea de la conducta o la cognición. La reestructuración cognitiva, en combinación con otras técnicas se ha mostrado más eficaz que otros tratamientos. El enfoque cognitivo se basa en el procesamiento de la información, ya que plantea que la mente es como una computadora, en la cual toda la información reunida, es procesada de manera selectiva. Por otra parte, la terapia cognitiva se centrada en los procesos mentales (como el razonamiento, memoria y atención) y desde un punto de vista intrínseco (algo que existe dentro de la mente de las personas). Desde el enfoque conductual es un conjunto de técnicas que ayudan a comprender el comportamiento de los seres humanos y tratan de explicar cómo se llega al conocimiento. Se mantienen por tantos diferentes puntos de partida. Su principal diferencia de ambos enfoques se centra en el pensamiento teórico de la mente, sin embargo la visión del enfoque cognitivo-conductual identifica una estrecha relación entre comportamiento y cognición (por lo que importa técnicas conductuales para modificar patrones emocionales y de pensamiento).

La reestructuración cognitiva es una técnica psicológica, cuyo objetivo es identificar, analizar, y modificar las interpretaciones o los pensamientos erróneos que las personas experimentan en determinadas situaciones o que tienen sobre otras personas, es una estrategia general de las terapias cognitivo-conductuales. Sin embargo, su aplicación no es nada fácil por varios motivos. Para empezar, se requiere un buen conocimiento del trastorno o trastornos a tratar.

La reestructuración cognitiva esta enfocada en la vinculación del pensamiento y la conducta que ayudan a modificar y estimular al paciente para que altere los esquemas de pensamiento desordenados y se vea a sí mismo y al mundo de forma más realista, ayudan a identificar las emociones que están sintiendo como la ira y la ansiedad. De este modo las terapias no consisten solo en un vínculo entre estímulos y respuestas sino en la formación de relaciones personales, esquemas cognitivos o reglas donde los aspectos cognitivos-conductuales están relacionados con la idiosincrasia que tiene cada persona sobre las experiencias de los otros y de sí mismo.

En las terapias cognitivo-conductuales la distorsión cognitiva desempeña un papel muy importante porque son los que determinan como manejar los procesos de información, y por tanto, se vincula a la racionalidad y a las alteraciones del pensamiento, estas percepciones y pensamientos que realiza el sujeto acerca de si mismo, del mundo y del futuro, lo llevan a desarrollar estados de ánimo disfuncionales: como fobias, depresión y problemas de autoestima.

En las terapias cognitivo-conductuales el terapeuta es quien ayuda al paciente

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