SALUD MENTAL Y DESARROLLO NACIONAL

SALUD MENTAL Y DESARROLLO NACIONAL

SALUD: Estado completo de bienestar físico, mental y social y no solo de ausencia de afecciones y enfermedades (OMS).

LA SALUD MENTAL: abarca el estudio en general de la conducta humana; es vinculada al desarrollo humano, dándose a notar en el bienestar psicologico, social y espiritual.

Consecuentemente, el desarrollo social y económico de un país dependerá del desarrollo de sus habitantes, es decir el nivel de su nivel de salud mental.

PROBLEMAS QUE SE PRESENTAN:

A. EL SUBDESARROLLO NACIONAL: Depende de la actitud mental del hombre frente a la vida tanto ante la realidad como a la resolución de problemas.

B. LA CORRUPCIÓN GENERALIZADA: Es un problema universal que deterioran el orden social.

C. LA VIOLENCIA: Aun se observa en la vida cotidiana ya se por maltrato del cónyuge o de adultos.

SALUD MENTAL Y EDUCACIÓN:

En términos científicos puede denominarse conducta mental, ingresamos al gran

capítulo de la conducta humana, especialmente en el funcionamiento del sistema nervioso y, en particular, del cerebro, la conducta depende del proceso de aprendizaje.

El hombre se comporta tal y conforme ha sido enseñado a comportarse.

Salud mental es susceptible de ser “enseñada”, transmitida de un ser humano a otro por el proceso de transferencia cultural; por lo mismo, posible de transferencia sistemática por medio de metodologías educativas específicas.

SALUD METAL Y POBREZA:

La Salud Mental, consideramos, sin embargo, que la pobreza no es sólo un estado de economía deficitaria, sino, básicamente, consecuencia de un estilo de vida incompetente de enfrentar el mundo.

Se trata aquí de una “pobre población” que ha nacido y crecido en “un barrio o comunidad” que ha asimilado el hábito de la pobreza por generaciones.

SALUD METAL Y LA DESCONFIANZA APRENDIDA:

La desconfianza aprendida. La gente actúa como si fuera necesario estar prevenido y en guardia ante un posible engaño.

Suele manifestarse con mayor claridad ante las figuras de autoridad, pues es trasmitida como parte de la cultura laboral y colectiva, constituye problema grave en nuestro país pues destruye la posibilidad de esfuerzos colectivos mayores en busca de objetivos institucionales y nacionales comunes.

La actitud de desconfianza, muy vinculada a la patología de la comunicación social de la mentira que altera profundamente

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