Sexualidad Humana Y Estudio De Genero
Yaiya3 de Febrero de 2015
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Sexualidad Humana y Estudio de Genero
ELECCION DE PAREJA
INTRODUCCIÓN
Como seres sociales es parte importante la interacción con otras personas destacando el sentido afectivo o vinculo amoroso donde se elige la pareja o las parejas para formar una relación o incluso un matrimonio sin dejar atrás una unión libre; la identificación de los factores que determinan la elección de pareja y poder comprender de qué manera interactúan los intereses de los sujetos con los del sexo opuesto o el mismo sexo además, poder contar con información sobre los factores que influyen en la elección de pareja permitirá dar solución a la posible mala elección de la pareja y, poder, evitar las relaciones conflictivas o las falsas ilusiones en algunos casos con respecto a la persona elegida, debido a veces y al poco conocimiento acerca de nuestros propios gustos y las características de la persona a elegir, en este ensayo se investigara todas estas ideas respecto a la eleccion de pareja al igual que se determinara si existen diferencias en los factores que influyen en la elección de pareja entre hombres y mujeres. El aspecto físico es el principal factor para la elección de pareja en los hombres, mientras que en las mujeres el factor más importante es la semejanza con su pareja.
DESARROLLO
LA PAREJA
Podría entenderse a la pareja como la relación que establecen dos personas para compartir una determinada unión; la cual implica afinidad en proyectos de vida conjuntos a futuro. Esta unión es el resultado de un periodo de asentamiento en el cual los sujetos que se implican determinan una forma característica de enlace al que se le denomina “vinculo”. (Vargas.)
Sin embargo existen distintas concepciones y teorías acerca de la pareja por lo que es importante mencionar algunas de ellas:
La pareja se une para construir un vínculo propio y funcionar según su propia organización. Winch (1972) en su teoría de complementariedad explica que la elección de pareja se articula alrededor de ejes bipolares complementarios, los cuales pueden ser inconscientes o conscientes, la presencia de una característica complementaria en una persona impulsa al otro a buscar la particularidad antagónica en su futura pareja, sin que haya puntos de equilibrio o intermedios. Según este autor la pareja busca en el otro lo que no tiene. (Mario Cerda Hernández, 2004-2005)
Tordjman (1989) nos habla de que existe una necesidad por buscar afinidad en la pareja, la cual se manifiesta en forma de mecanismo de defensa y de reafirmación a través del otro, lo que uno es. El amante descubre en el amado una gran complementariedad, ella o él es todo lo que hubiera deseado llegar a ser. En él encontramos una parte de nosotros mismos, reprimida o sublimada. (Mario Cerda Hernández, 2004-2005)
El término pareja suele definirse de muchas formas, Thibault (1972) indica que es una ecuación con dos incógnitas y para resolverla es necesario conocer la naturaleza de las incógnitas y la relación que las une (Money, 1980; citado en Orlandini, 1998). Refiere que amor significa pareja y el enamoramiento es la experiencia de establecer un vínculo de pareja romántico. Por su parte, Tordjam (1989) plantea que la pareja no es el resultado de la suma de dos individuos que yuxtaponen sus personalidades. De hecho, constituyen un grupo original llamado a construir un vínculo propio y a funcionar según su propia organización. Y que cualquier grupo, aun estando reducido a dos individuos, accede a una organización interna en la medida del pasado y, sobre todo, de sus perspectivas de duración, aunque esto no se imagine eterno. (Mario Cerda Hernández, 2004-2005)
En cambio, Casado (1991) concibe a la pareja como la relación entre dos personas basada en la percepción del vínculo que tienen ambas, caracterizada por la aparición del “nosotros”, bajo la regulación social que sea. Al respecto, Rage (1997) considera a la pareja como origen de la familia, compuesta por dos persona completas, viviendo un proceso de madurez y preparación para la misión que emprenderán. Deben estar conscientes de los retos que puede depararles el mundo cambiante, así como de las dificultades propias de cada etapa de su ciclo familiar, para poder vivir y trabajar juntos en su propio crecimiento como personas y como pareja, en la formación de una familia sana, funcional y con valores. (Mario Cerda Hernández, 2004-2005)
Díaz-Loving (1999, 2004) establece que actualmente ya no se concibe a la pareja como una institución inamovible e inmutable. Antes las parejas se constituían en función de aspectos socioeconómicos, más que como una forma de satisfacción de necesidades de vinculación afectiva o interacción íntima. Así, en el momento que dos personas interactúan, sus características, manifestaciones conductuales, expectativas, emociones, actitudes, atribuciones, formas de comunicación verbal, de metalenguaje, el contexto, las normas particulares y el momento histórico se combinan para determinar la forma, conducción, interpretación y conductas de interacción. Bajo estas circunstancias, el desarrollo de cada sujeto será central para el tipo de relación y de interpretación de la misma. (Mario Cerda Hernández, 2004-2005)
Con lo descrito aquí se puede conocer que el tema de la elección de pareja tiene ya varios años que se ha investigado a través del tempo y al mismo tiempo se ha modificado poco a poco.
SOBRE EL AMOR
En la Grecia antigua Platón describió el amor como una tendencia a completarse con el otro, el ser humano estaría incompleto y en la unión con el otro alcanzaría su completud; aun hoy en día el saber popular mantiene esta propuesta con la frase de “encontrar media naranja”. Platón hablaba del “agrape” como una forma de amor en la que una persona amaba a otra desinteresadamente y sin esperar nada a cambio, y hacia más hincapié en el amor espiritual, la belleza y bondad, que en el corporal o puramente sexual y por ello, a este tipo de amor se le ha llamado “amor platónico”, en el cual queda excluido la sexualidad. Este tipo de amor se da frecuentemente en la adolescencia y está asociado a la dificultad de abordar las relaciones sexuales, aunque un componente de este tipo de amor se da en las relaciones de amistad. (Espina)
En la Roma antigua Ovidio propuso en su libro “El arte de amar” el término de “amor ludens” describiendo el amor como un juego y el placer se encontraría en jugarlo bien. Cuando llego el cristianismo se impuso un concepto del amor en el que lo sexual estaba vetado, acentuándose los aspectos de agrape, lo cual facilito la entrega de los fieles a la comunidad espiritual. A pesar de estos planteamientos, en los siglos siguientes surge el “amor cortesano” en el que se combinaba el código de caballerosidad, con su magnificación de valor y la cortesía con la idealización de la mujer, asociada en muchos casos a la virgen. El amor cortesano introdujo la idea de que el amor podía ser una relación en la que cabían el respeto mutuo y la pasión. (Espina)
A partir del siglo X se habla de un amor en el que se incluye la sexualidad, se llamara “amor romántico” y alcanzara su apogeo en el siglo XIX. Pero estas categorizaciones eran bastante simplistas y es en nuestro siglo cuando se comienzan a desarrollar teorías que intentan explicar que fenómenos están implicados en el proceso de amar. (Espina)
EL ENAMORAMIENTO
El enamoramiento provoca una intensa activación fisiológica que se va a reflejar a tres niveles: emocional, cognitivo y conductual: A nivel afectivo se siente un intensa atracción hacia la persona amada, deseo de ser correspondido, euforia al ser correspondido y depresión cuando no, se siente atracción sexual como forma de unión plena, de fusión con el otro y temor al abandono. A nivel cognitivo aparecen pensamientos intrusivos y preocupación por el otro, se idealiza, se desea conocerle y ser reconocido, se fantasea continuamente con él, desaparece de su atención a todo lo que no tenga que ver con el ser amado y surge gran incertidumbre respecto a poder conseguir y/o mantener su amor. A nivel conductual existe un acercamiento para conocerle y hacerse conocer, se le ofrecen presentes para ganar su amor y se deja de lado lo que no tiene que ver con la persona amada. (Espina)
El deseo de intimar y la imposibilidad temporal de lograrlo estimulan la fantasía y la idealización del otro y de la relación con él, lo cual favorece el enamoramiento. Hatfield y Walster, (1978) describen el enamoramiento como un proceso en el cual, a partir de un estado de ausencia de relaciones íntimas, de incompatibilidad con la pareja actual o de un periodo de transición en el ciclo vital, surge un sentimiento de soledad y el deseo de encontrar a alguien que llene ese vacío afectivo junto con la incertidumbre de que eso pueda darse. Ese deseo se comienza a alimentar con la fantasía de encontrar al ser amado, hasta que se centran en una persona de la que el sujeto se enamora. Después, la pasión cederá paso a una relación emocional más pausada en la que la intimidad ocupara un lugar destacado, o desaparecerá el enamoramiento y se buscara otra persona. El enamoramiento será más “loco” cuanta más inmadura sea la persona o más crítico sea su momento vital, por ej., la etapa media vida de la vida en la que los individuos toman conciencia del tiempo pasado y del que les queda y desean revivir la adolescencia con un amor intenso como forma de combatir el paso del tiempo. (Espina)
Tennov (1979) se centró en el estudio de los estados afectivos que se dan durante el enamoramiento y acuño el término de “limirence” para descubrir una emoción intensa
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