Socializacion Secundaria

La Socialización Secundaria.

La socialización se puede definir como el proceso en el que un individuo absorbe la cultura, se integra a la sociedad y adquiere la formación de su propia personalidad. Que a veces suele confundirse con sociabilidad que se refiere a la inclinación del ser humano a relacionarse con otros. En ese sentido, la socialización puede entenderse como un proceso en que el individuo se adapta a las pautas culturales que existen antes que él, en la sociedad que ocurre su nacimiento y el desarrollo de su vida. El individuo no nace miembro de una sociedad: nace con una predisposición hacia la socialidad y luego llega a ser miembro de una sociedad.

La socialización secundaria puede existir o no, dado que la fase primaria es la de mayor trascendencia. Esta misma es la internalización de ‘submundos’ institucionales o basados sobre instituciones.

Es complementaria a lo realizado en la primaria, la socialización primaria es más general, en el sentido de que los significados incorporados ahí, son los cimientos del aprendizaje social, cognoscitivo y de la construcción de su personalidad; la socialización secundaria complementa estos significados, incorporando nuevos “conocimientos”, que se superponen y contribuyen a la parcelación, a la especificidad, y posteriormente, a que el individuo posea las herramientas para seleccionar a los significantes y significados, que son válidos para su desarrollo, según sus preferencias, ya que ahora, distinto de la etapa anterior, sabe que existen otros mundos.

En esta socialización, el individuo ya se percata de la existencia de roles en la sociedad, y así también conoce el suyo, siempre con relación al otro generalizado. Este proceso de socialización tiene por objetivo el desarrollo de la “persona”.

La socialización secundaria se puede llevar a cabo mediante el deporte, que es más organizado que el juego, porque persigue un objetivo definido y posee mayor complejidad en cuanto a los roles: El deporte representa un paso en la vida del niño, desde la adopción del papel de otros en el juego hasta la parte organizada que es esencial para la conciencia de sí en la acepción completa del término.

“La persona llega a su pleno desarrollo organizado de esas actitudes individuales de otros en las actitudes organizadas sociales o de grupo y, de esa manera, se convierte en un reflejo individual del esquema sistemático general de la conducta social o de grupo en la que ella y los otros están involucrados”

Mead

El rol de las escuelas en la construcción de identidades y mundos de la vida, es fundamental, porque en la mayoría de los casos es la escuela como ente educacional, quien complementa los aprendizajes internalizados en la socialización primaria.

La interacción con nuevos sujetos, permite que la personalidad del individuo participe de otros roles, como amigo, alumno, presidente de curso, etc., que contribuyen a un mayor desarrollo de su persona, siempre en relación con el resto. Las interacciones sociales permiten un mayor aprendizaje y a su vez, una mayor internalización de elementos claves para el desarrollo del individuo.

Un problema para la socialización seria la globalización que puede entenderse como un factor que desencadena lo que algunos han planteado como la erosión o dislocación de una identidad bien integrada o en términos más radicales, la fragmentación del sujeto.

Dicho de otra manera nos referimos a el ritmo creciente y la rapidez del cambio, la compresión del espacio-tiempo, la aceleración de procesos económicos, y la interconexión e interdependencia de las comunicaciones, política y cultura, han influido en las concepciones tradicionales de las identidades culturales de clase y nación, y en el propio concepto de sujeto, que es por estos días fuertemente cuestionado.

Los cambios en la relación del sujeto

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