TSU Emergencias Seguridad Laboral Y Rescates

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Centro Universitario de Ciencias de la Salud.

Licenciatura En Psicología.[pic 5]

DUELO Y MELANCOLIA.

ALUMNO.

Olvera Castillo Jairo Josmar.

CARRERA

TSU Emergencias Seguridad Laboral Y Rescates

Ciclo escolar

2015-B.

GRADO Y TURNO.

1°    Turno Vespertino

DOCENTE.

Psic. Cortes Campos Giovana Lizette

Guadalajara, Jalisco  a   2 de Noviembre de 2015.
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INTRODUCCION.

El duelo es un proceso que requiere un gran trabajo que dificulta el trámite necesario para cualquier separación. Dependiendo de las características individuales de la persona que sufrió la pérdida, se verá encaminada la elaboración del duelo, ya sea de forma normal o bien, patológica. En particular, en esta investigación se le da especial importancia a la historia de vida. Es muy probable que la persona que cuenta con un historial de perdidas, tienda a desarrollar un trabajo de duelo más complicado al enfrentar nuevas pérdidas. Según Bowlby (1983) existen ciertas experiencias infantiles de las personas propensas al duelo patológico, como lo es el haber sido sometido a una separación temprana de los padres.

Una de las experiencias más dolorosas para el hombre –quizá la más dolorosa- es la separación definitiva de aquellos a quienes ama. Ante el rompimiento de una relación amorosa, resurge el sufrimiento que se vivió ante ciertas experiencias anteriores de perdida y abandono. Por lo general, un divorció o una separación amorosa, conduce a la persona hacia un desequilibrio, a una desestabilidad emocional. Surgen entonces preguntas tales como: ¿Cuáles son los recursos con los que cuenta la persona para enfrentar esta situación? ¿Cuál es el valor que le otorga a la perdida?

Teóricamente, en las relaciones de pareja se unifican sentimientos, emociones y tendencias tanto efectivas como físicas. Se desencadenan mecanismos de ayuda, de comprensión y comunicación en el contexto de “ser para el otro” (Diaz-Loving, 1999). Luego entonces, el rompimiento sentimental y físico de una relación amorosa provoca que se derrumben perspectivas y aspiraciones, emergiendo un ambiente desalentador y frustrante. Es en este punto, donde surgen determinados estilos de afrontamientos para resolver la perdida.

DESARROLLO.

           Esgrimiendo los conocimientos, que fueron adquiridos durante el curso. Nos es de gran utilidad comenzar a realizar este ensayo, donde podremos expresar el arduo trabajo durante el avance y desarrollo de la materia, optando por el tema de “Melancolía”, de igual modo efectuar una relación, descriptiva e informativa donde se propone una analogía que devela los problemas básicos del individuo que sufre melancolía.

Abordando de la siguiente manera: La psicopatología, es el estudio de las causas, síntomas, evolución y tratamiento de los trastornos mentales, este en un sentido amplio. Así mismo integrando conocimientos sobre la personalidad, la conducta patológica, la estructura familiar y el entorno social. (Doménech, 1991).

Aludiendo lo antepuesto, La psicosis es, una alteración de la percepción de la realidad y por lo tanto de la capacidad de juicio. Siendo un trastorno mental mayor, de origen emocional u orgánico, que produce un deterioro de la capacidad de pensar, recordar, comunicar, comportarse, interpretar la realidad y responder emocionalmente. (State Government Victoria, Departament of Human Service, 2000).

La psicosis afecta a cada persona de diferente manera y durante las etapas iniciales no siempre es útil poner un nombre o una etiqueta a la enfermedad. No obstante, cuando una persona padece psicosis, se le suele determinar la naturaleza de una enfermedad, con respecto a nuestro tema es: La Melancolía.

Por lo tanto, podríamos emplear; En el caso de un individuo melancólico existe la probabilidad de presentar síntomas psicóticos, que suelen corresponder al estado anímico de la persona, esto es, un extrañamiento de la realidad y una retención del objeto por vía de dicha psicosis alucinatoria de deseo.

CONCLUCION.

                      Esgrimiendo lo antepuesto puedo llegar a la conclusión de un posible caso, ejemplificando lo siguiente; alucinaciones auditivas, ya que si dicha persona está deprimida puede llegar a  escuchar voces que le dicen que debe suicidarse o también puede darse el caso, cuando hay una perdida por la muerte de un ser amado, el individuo puede tener alucinaciones visuales, viendo aún al ser amado que falleció en algunas otras personas.

En otras palabras, el sujeto melancólico sabe que perdió algo, pero no sabe exactamente qué fue lo que perdió y el maniaco en estado bipolar, sabe de su estado eufórico en su ánimo, sin embargo no tiene conciencia de que es lo que lo genero.

       Así mismo, nos es de gran importancia hacer la distinción entre el duelo  y la melancolía, ya que por sus características, en su mayoría, de tintes similares, podría llegarse a caer en una confusión y falta de discernimiento. Ambos, duelo y melancolía, sobrevienen como consecuencia de la pérdida de algún objeto o situación amada; en ambos casos existe un estado de ánimo doloroso, una pérdida de interés por el mundo exterior, la inhibición de toda productividad, una pérdida de la capacidad de amar y una inhibición general de todas las funciones psíquicas (empobrecimiento anímico). Sin embargo, existe una diferencia, pues la melancolía incluye otro síntoma que no está en el duelo: Una rebaja en el sentimiento yoico. En el duelo, el mundo se ha hecho pobre y vacío;  en la melancolía, eso le ocurre al yo mismo. Entonces, en la melancolía ante la pérdida del objeto, el yo, en lugar de iniciar el proceso que lleva al retiro de la carga del objeto y a su sustitución por uno nuevo, nos encontramos con que la carga demostró ser poco resistente y quedó abandonada, pero la libido, no cargó un objeto nuevo sino que retornó al yo. Además, allí  se identificó a si mismo con el objeto abandonado.

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