Teoria De La Socializacion Diferencial

Teoría de socialización diferencial Hombre – Mujer

Generar una diferenciación entre hombres y mujeres es una tarea bastante difícil ya que influyen otras variables. Para explicar parte de estas diferenciaciones es necesario retomar el concepto de socialización es decir el proceso a través del cual las personas aprenden valores, expectativas y roles de la sociedad en la que ha nacido. Esta serie de mecanismos sociales tiene como resultado que hombres y mujeres pienses y se comporten de diferente manera puesto que cada uno interioriza los mensajes trasmitidos de diferente manera.

Hacer generalizaciones de estas diferencias es complejo y puede hacernos caer en errores por no tomar en cuenta variables como la edad, nivel socioeconómico, cultural etc. Además estas diferencias no se limitan al ámbito biológico , también al social influyendo en las diferentes expectativas , puesto que a los hombres se les educa para el ámbito privado y a las mujeres en el ámbito público teniendo como resultado una infravaloración a la mujer y una idealización a los varones olvidando que ambos sexos tienen ventajas y desventajas .

Las mujeres contribuyen a la discriminación que se manifiesta ante ellas ya que son quienes llevan a cabo la tarea de socialización en los hijos y mantienen los roles que deben seguir generando que la educación para varones tampoco sea la más idónea ,pero los cambios sociales ahora exigen que tanto hombres y mujeres realicen actividades más allá de los roles establecidos y proponiendo que las personas sean tratadas en función de sus características y aptitudes y no por su pertenencia a un sexo .

Aunque la socialización sea un proceso que moldea nuestros pensamientos sentimientos y conductas no debemos olvidar que los seres humanos poseemos un autoconocimiento que genera un cambio.

Nacer varón

Los entes socializadores como la familia, religión, medios de comunicación, etc. centran su atención en los varones considerando el sexo masculino como el más importante, dejando en segundo lugar al femenino. A los individuos nacidos en este se les tiende a sobrevalorar, sobreexigir e infra proteger. Por ser varones se les dan ventajas y se les presuponen virtudes que las mujeres deben ganarse. Tienen más libertad y se les permiten más transgresiones. Se les fomenta desde niños a ser más activos, traviesos, agresivos, aventureros y más descuidados que a las niñas, lo cual genera en ellos sentimientos de orgullo, seguridad en sí mismos, tendencia a la acción e independencia, etc, esto se refuerza por el hecho de que se les estimula más hacia el éxito, prestandoles más apoyo y atención para que alcancen metas de tipo académico, deportivo y sobre todo económico. Expectativas y exigencias pueden convertirse en una red opresiva que los lleva a tener mayores niveles de ansiedad si no cuentan con las capacidades para cumplir lo que se les pide, así como sentimientos de fracaso y frustración si no se llega a los estándares.

La desventaja de ser varón es que deben afrontar estos retos y desafíos con poco apoyo afectivo. La sociedad espera mucho de ellos, por lo cual les exige mucho, se confía mucho en ellos, por lo cual se sobrevaloran sus capacidades pero infravaloran sus necesidades de apoyo y expresión afectiva, se les presupone menos emotividad y escasas necesidades afectivas.

Nacer mujer

Las mujeres pertenecen al sexo socialmente considerado como secundario y menos fuerte, por lo cual se les tiende a infravalorar infraestimar y sobreproteger. Haber nacido en el sexo considerado complementario puede generar sentimientos de inadecuación y baja autoestima. Se presupone que las mujeres son física y afectivamente más frágiles que los hombres y que a una mujer le acecharan más peligros y sufrimientos que a un hombre, lo que conduce a que se les limiten las libertades y se tienda a sobre protegerlas, esto genera en ellas pasividad miedo y tendencia a la autolimitación.

No se les estimula suficientemente hacia el logro y la competitividad, se les exige por debajo de sus posibilidades reales y no se les ofrece tanta atención y apoyo en la obtención de metas académicas o laborales como a los varones, lo cual tiene sus ventajas pueden pasar más desapercibidas, desarrollarse en mayor libertad al ritmo propio, con mayor capacidad de maniobra/rectificación y por lo tanto mayor margen de tolerancia a los errores y menor ansiedad, esto favorece en su aprendizaje y el desarrollo. El ambiente en que se desarrollan es afectivamente más cálido, por lo tanto, ellas pueden expresar sus miedos e inseguridades.

Una desventaja de que no se les estimule hacia el éxito o que se le fomente la expresión de temores es que puede generar apatía, inseguridad, tendencia a la delegación, poca iniciativa, etcétera.

Mujer-privado / hombre público

La sociedad tiende a encasillar a cada sexo en un ámbito concreto y diferenciado del otro así de cada sexo se espera que sea exitoso básicamente en un solo ámbito y se le adiestra para ello, educándoles para que desee estar y disfrute ese ámbito y para que valore su felicidad en función del éxito en él.

Las mujeres se desarrollan en el ámbito privado (familiar, doméstico, afectivo,) y se pretende que permanezcan y se limiten a él, se espera que asuman la mayoría de las tareas reproductivas de la sociedad todas las relacionadas con la reproducción de la vida en un sentido amplio: alumbramiento, crianza de los hijos y cuidado físico y apoyo afectivo de la célula familiar. Se les orienta a la intimidad, las relaciones interpersonales y las esferas microsociales (relaciones de pareja, amistad, grupos pequeños…) no se le socializa para que consideren el trabajo fuera del hogar, por lo que se le induce a una dependencia económica. Tienen a diferencia de los hombres la posibilidad de escoger entre dos opciones casarse/ser mantenidas o ser económicamente activas.

A los hombres se les

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