Teoria Fenomenologica

Teoría Fenomenológica

Las teorías fenomenológicas de ayuda se centran en la singularidad del punto de vista de cada persona, que determina su propia visión de la realidad.

Los tres enfoques fenomenológicos más extendidos son:

La psicoterapia existencial

La terapia centrada en el cliente

La teoría Gestáltica.

Teoría existencial.

Tiene su origen en el pensamiento de los filósofos europeos del siglo XIX, fue desarrollada como un enfoque terapéutico y como reacción al determinismo de psicoanálisis y el conductismo.

El existencialismo cree que la naturaleza del ser humano es subjetiva y de carácter individual y que el significado es una experiencia única que puede ser diferente en cada persona. Los seres humanos están en un continuo proceso de desarrollo y son capaces de tomar decisiones de manera consciente, libre y responsable. Los objetivos son la identidad, el sentido y la relación con los demás.

Es decir permitir al cliente que tome conciencia de las elecciones que hace y asuma las responsabilidades que conllevan las opciones que escoge.

La ansiedad, puede emanar de la conciencia de la muerte, de la libertad, de la soledad o de la falta de sentido, y puede provocar el uso excesivo de mecanismos de defensa y la falta de autenticidad.

El terapeuta existencialista sirve como modelo y compañero en la búsqueda de conciencia, responsabilidad y significado del cliente.

Teoría centrada en el cliente.

Contrariamente a la perspectiva psicoanalítica, la teoría centrada en el cliente presupone que los seres humanos son racionales, bondadosos y capaces de asumir responsabilidades y hacer elecciones que les permitan ser independientes y autónomos y realizarse como personas.

Que son constructivos y cooperativos, dignos de confianza, realistas y sociales. Admite que existen emociones negativas como el odio y la ira, pero mantiene que son básicamente respuestas a la insatisfacción de las necesidades de amor, seguridad y pertenecía que son fundamentales para los hombres.

La teoría del SELF es fenomenológica porque se basa en el aquí y ahora, no tiene como objeto el origen ni el cambio de la conducta, sino en las experiencias, emociones e interacciones del individuo.

Algunos de los constructos de la terapia basada en el cliente son:

La autoimagen comprende la percepción que el individuo tiene de si mismo, formada a partir de las interacciones que tiene con los demás.

El campo fenomenológico es la realidad del individuo y está formada por su autoimagen y su percepción del mundo.

Los individuos exhiben conductas que mejoran su autoimagen.

Los problemas tienen origen en las incongruencias de la autoimagen del individuo y sus experiencias vitales.

Através de la consideración positiva incondicional de otra persona significativa pueden abrirse las personas a sus experiencias y mejorar la congruencia entre la autoimagen y su conducta.

Este tipo de terapia requiere de la implicación del cliente y terapeuta, caracterizada por la no directividad, y la comunicación de respeto, comprensión y aceptación por parte del terapeuta. Su objetivo es el establecimiento de una relación cálida y afectiva que reduzca la ansiedad del cliente y le permita experimentar, expresar y explorar sus emociones.

Teoría Gestalt

La visión que tiene esta teoría acerca de la ayuda está basada en la Teoría de aprendizaje de Koffka, Wolfgang, Kohler y Whertheimer.

Todas las conductas y experiencias humanas se organizan en forma de Gestalts, configuraciones o patrones en las que el todo es mayor que la suma de sus partes.

Los individuos y sus conductas deben percibirse como totalidades. Cada organismo está contenido en su entorno, el cual constituye la fuente de actividades, personas

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