Trastornos De La Conducta

Diagnostico de los niños y adolescentes problemáticos

Los trastornos de la conducta

Los trastornos de conducta en niños y adolescentes afecta a un gran margen de la sociedad, el simple hecho de no conocer por que lo desarrollan, tiende a ser intrigante, por consecuencia la sociedad diagnostica y encasilla sin conocimiento alguno, a todo aquel niño o en su caso adolescente, que sea diferente a ella.

Los trastornos de conducta afectan a un número muy elevado de personas en México y en todo el mundo, existen muchos textos, aportes, libros e investigaciones, algunos de ellos basados en los libros especializados de mayor relevancia como lo son DSM – IV y CIE, en ellos declaran que gran parte de esta conducta es realizada por el individuo y el gran trabajo, que “le cuesta lidiar con situaciones estresantes hasta perder la calma”. Los médicos hacen y realizan sus propios diagnósticos, basando en documentación e investigaciones anteriores, con niños y adolescentes con trastornos de conducta. Pero en ocasiones los diagnósticos realizados tienden a ser erróneos y así afectar al niño o adolescente a caer más a fondo en su enfermedad, tocando las puertas de la depresión, debemos de realizar una investigación donde encontraremos las causas y efectos por los cuales los individuos desarrollan un alto grado de trastornos conductuales y por ende que tanto influye la sociedad en ellos incluyendo los propios padres.Existen estudios realizados en hospitales y centros psiquiátricos, alrededor del mundo que avalan la incidencia de las causas de los niños y adolescentes problemáticos, donde cabe destacar que algunos fueron mal diagnosticados por médicos no clínicos y a su vez encasillados por sus tutores, maestros y hasta compañeros de clase.

Parte de las características de los trastornos del comportamiento y el diagnostico de niños como problemáticos ,se describen como problemas de comportamiento, dificultades de comportamiento, dificultades emocionales y de conducta(EBD), trastornos del comportamiento, trastornos emocionales y de conducta, trastornos de conducta(TC), trastorno negativista desafiante(TND) y trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), pero nosotros al no saber que cada problema lleva un orden optamos por decirle al niño o adolescente que es problemático en pocas palabras que está loco, resultando más agresivo nuestro comentario que la reacción de ellos, por consiguiente debemos de usar la razón e investigar, por que los trastornos del comportamiento son derivados de distintos orígenes, tales como su historia personal, la patología, su entorno social, que influye en gran parte por el rechazo que genera, en los niños se debe a temprana edad buscar y analizar si han desarrollado algún síntoma, para que ellos no inician lo que se conoce como la evolución de trastornos de la personalidad a la edad adulta, adquiriendo la necesidad de consumir alcohol o drogas como una salida, sin poder eliminar los trastornos de conducta, en el caso de las mujeres ellas presentan trastornos emocionales (afectivos).

Existe en lo psicológico distintos instrumentos de evaluación para problemas del comportamiento y psicopatología en general. Los de mayor difusión son, el Conners Rating Scale, el Child Behaviour Checklist, el Strengths and Dificulties Questionnaire. Ahí realizan cuestionarios que se centran en síntomas conductuales, por falta de atención e hiperactividad, las valoraciones son cinco: conducta predisocial, conducta disocial, conducta impulsiva, hiperactividad/intención y psicopatía.

Los cuestionarios al realizarse deben demostrar, su puntuación y así valorar un determinado estado de gravedad, para que nos guíe sobre la orientación terapéutica necesaria, esos cuestionarios son aplicados en la mayoría de las escuelas, para detectar y asignar una categoría a los problemas existentes de comportamientos perturbadores, al evaluar se está recogiendo información sobre posibles soluciones para los distintos problemas detectados, ya sean intervenciones para realizar en la familia, en la escuela o su vez ser canalizados con especialistas.

Profesionales que trabajen con niños y adolescentes deben de tener conciencia de la dificultad

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