Técnicas básicas de análisis de datos e investigación en psicología. El sexismo

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Universidad Gabriela Mistral.

Facultad de psicología.

Curso: Técnicas básicas de análisis de datos e investigación en psicología.

Profesor: Iván Armijo.

Ayudante: Iñigo Jeldrez.

“Sexismo.”

                                                           Integrantes:

Pau Miró.

Sebastián Opazo.

Franchesca Quilaqueo.

12 de Septiembre del 2015, Santiago de Chile.

1-Marco Teórico.

El sexismo, es definido como la atención preponderante al sexo en cualquier aspecto de la vida o la discriminación de personas de un sexo por considerarlo inferior al otro, a tal punto, que en la vida cotidiana, la mujer o el hombre discriminado por sexismo, puede afectar fuertemente en los ámbitos personales, laborales, familiares, financieros y sociales, de forma que no deja de ser algo menor en la cotidianidad. Dicho de otra forma, podemos describir el sexismo de las siguientes formas:

“El sexismo se define como una actitud de antipatía hacia las mujeres, en función de las cuales éstas son relegadas a un estatus inferior.”  (Allport G. , 1954), es así, como esta definición fue una de las primeras que dio pie al concepto de sexismo. Esto dio a entender que la mujer hasta la década de los cincuenta aproximadamente, representaba una jerarquía inferior frente al hombre, siendo la dueña de casa, criadora de los hijos y fiel “sirvienta” al marido.

Sin embargo, en la actualidad podríamos tomar la definición de sexismo como una “actitud discriminatoria, dirigida a las personas en virtud de su pertenencia a un determinado sexo biológico, en función del cual se asumen diferentes características y conductas.” (Garaigordobil, 2013). es decir, si tomamos en cuenta la definición anterior, en la cual se designa el concepto de sexismo en particular para la mujer, hoy se puede aplicar tanto al sexo femenino como al masculino en diferentes situaciones de la vida, y específicamente. Esta definición, se adecúa con claridad a este trabajo de investigación.

Además, “en relación al género, la psicología social examina la manera en que esta forma y se forma por la interacción social; lo que incluye entender su influencia en la percepción del mundo social y a su vez comprender los mecanismos a través de los cuales la interacción social define y transmite significados al género” (Correll, Thébaud & Bernard, 2007). Dicho de otra manera, la sociedad, va creando estereotipos del sexo, y somos nosotros mismos, quienes vamos marcando nuestra forma y generando críticas a la vez, de modo que se va creando un debate de lo que queremos ser y demostrar cómo género.

“En relación a los estereotipos, se puede decir que estos permiten percibir a los individuos como miembros de una categoría; asumiendo que tienen cualidades relevantes de esta sin necesidad de verificar su existencia, por ello se dice que se caracterizan por la inercia” (García-Marques & Mackie, 1999). siendo esto, lo que es sexismo va creando y va encasillando al género de cierta forma.                        

Las creencias sexistas, en general, han sido superadas en mayor medida por las chicas que por los chicos, estas diferencias podrían estar relacionadas con la forma en la que construyen los esquemas de género, a partir de los que se organiza el conocimiento y se interpreta la información sobre el tema  (Díaz-Aguado, 2001). 

Frente al criterio estudiado, nuestra sociedad mira con un rol que se adjudica a cada género, en otras palabras, y la cita anteriormente mencionada, “la masculinidad se refiere a una orientación instrumental que implica la realización de tareas y resolución de problemas, mientras que la feminidad alude a una orientación de expresividad que implica la preocupación por conseguir el bienestar de los demás y la armonía del grupo” (Moya & De Lemus, 2004). Dicho de otra forma, desde tiempos antiguos en la historia, el hombre siempre se encargó del sustento de la casa y familia, considerando todo lo que eso podría conllevar, y por otro lado, la mujer era la dueña del hogar, encargada de educar a sus hijos y atender al marido, tal como se mencionó anteriormente.

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