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Bibliologia.La Biblia es la Palabra de Dios


Enviado por   •  13 de Diciembre de 2015  •  Tesis  •  3.570 Palabras (15 Páginas)  •  325 Visitas

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Bibliología

Introducción: La Biblia es la Palabra de Dios. En Su plan perfecto, Dios ha preservado Su Palabra para que el ser humano pueda llegar a conocerle. Por medio de las Escrituras Dios se ha revelado al hombre para conocer Sus propósitos y Su voluntad. Dentro de la Escrituras encontramos el medio por el cual el hombre puede ser salvo de su pecado. Dios se ha revelado al hombre por medio de sueños, visiones y revelaciones. Hoy en día, Dios ya no habla a través de tales medios, porque tenemos Su palabra la cual es completa, inspirada e inerrante. La Biblia consta de sesenta y seis libros los cuales fueron en su totalidad inspirados por Dios. La misma Palabra de Dios demuestra que es infalible y no tiene errores. La Biblia es el medio por el cual Dios muestra Su plan para el hombre, desde la creación hasta el fin de todas las cosas. (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 2:19-21)

  1. La revelación es el acto en el cual Dios dio a conocer Sus propósitos al hombre por medio de las Escrituras. “La Biblia tiene como objetivo y propósito el ser la revelación del ser, las obras y el programa de Dios. Que un Dios infinito buscase el revelarse a sí mismo a sus criaturas, es razonable y esencial para el cumplimiento de los propósitos de Dios en la creación. Es, por otra parte, natural que los seres racionales intenten saber algo respecto al Creador que les ha dado vida. Si el hombre es el más alto orden de las criaturas, que tiene la capacidad de reconocer y tener una íntima comunión con el Creador, es, por tanto, también razonable esperar que el Creador se comunicase con sus criaturas, revelándoles su propósito y su voluntad.” (Chafer y Walvoord, p. 36)

  1. La revelación especial es Dios mostrándose al hombre por medio de las Escrituras. “... hay otra razón que hace necesaria la revelación especial: el carácter propio de Dios. Dios es trascendente. Por medio de esto se puede decir que Dios está más allá de la comprensión humana y no puede ser alcanzado a través de los senderos comunes del conocimiento humano... de esta manera el carácter incomprensible de Dios se une a la realidad de la pecaminosidad humana para hacer absolutamente necesario que, si Dios va a ser conocido, ello debe ser por su propio iniciativa. La revelación especial no es un accidente, desde el momento en que Dios quiere dar a conocer tanto Su persona como Su voluntad a través de los eventos históricos que proveen lo necesario para la redención del hombre.” (Bancroft, pp. 14-15) (Juan 1:18; 1 Corintios 2:13-14; 2 Timoteo 3:16; 1 Juan 5:9-12)

  1. La revelación natural es Dios mostrándose por medio de Su creación. “Revelación general es exactamente eso: general. Tiene la mira en todos los hombres. Hombres de toda época y cultura son los beneficiados por ella. <> en que no esté disponible esta revelación, ya que <

extremo del mundo [van] sus palabras>>. Se le da al hombre por el simple hecho de que es una criatura de Dios en medio de la creación de Dios. El hombre no puede escapar a esta revelación de Dios y continuar existiendo como tal.” (Bancroft, p. 10) (Salmos 19:1-6; Hechos 17:22-29; Romanos 1:20)

  1. Toda la Escritura es inspirada por Dios. “La Biblia es el único libro escrito por inspiración de Dios, en el sentido de que Dios ha guiado personalmente a sus escritores. La inspiración de la Biblia se define como una enseñanza que Dios ha impartido directamente a sus autores y que, sin destruir ni anular su propia individualidad, su estilo literario o intereses personales, Dios ha transmitido en la misma Su completo e íntimo pensamiento, y así ha quedado registrado por sus autores humanos... Por tanto, aunque escrita por medios humanos, la Biblia es el mensaje de Dios al hombre, más bien que un mensaje del hombre para su prójimo. Sin importar si las palabras registradas son las que Dios dictó literalmente, las copias halladas de antiguos códices y los resultados de la investigación acerca de los autores humanos, o de sus pensamientos, aspiraciones y temores, demuestran que en cada detalle Dios guió a esos hombres de tal forma que lo que ellos escribieron fue precisamente lo que Dios intentó que escribieran, con el resultado, pues, de que la Biblia es, ciertamente, la Palabra de Dios.” (Chafer y Walvoord, pp. 17-18) (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:19-21)

  1. La inspiración plenaria afirma que toda la Escritura es inspirada sin dejar ni una palabra fuera. “De acuerdo con este concepto, la inspiración se extiende solamente a las enseñanzas y preceptos doctrinales, a las verdades desconocidas por los autores humanos. Así que el objetivo principal de la inspiración –el producir escritos inerrantes- es negado a ciertas partes de la Biblia. No importa en lo más mínimo en cuanto a lo que los autores humanos pudiesen haber sabido con anterioridad; la inspiración asegura la exactitud de todo lo que él escribió. Esta teoría de la inspiración parcial asume algo que no encuentra ningún apoyo bíblico. Es obvio que ésta trata de separar a los dos autores.” (Chafer I, p. 70) (1 Corintios 2:13; 2 Pedro 1:19-21)
  1. La inspiración verbal afirma que Dios guio a los autores humanos las palabras precisas para comunicar Su verdad. “... quiere significar que el Espíritu de Dios fue quien guió [sic] la elección de las palabras usadas en los escritos originales. Sin embargo, la Escritura indica la factura humana. Varios libros de la Biblia reflejan las características personales del escritor, en estilo y vocabulario, y con frecuencia sus personalidades están expresadas en sus pensamientos, opiniones, plegarias o temores. No obstante, aunque son evidentes los elementos humanos en la Biblia, la doctrina de la inspiración plenaria sostiene y afirma que Dios lo dirigió, de tal forma que todas las palabras que fueron usadas, lo fueron igualmente por Dios, e inspiradas por El.” (Chafer y Walvoord, p. 18) (Exo. 17:14; Jeremías 30:2; 1 Corintios 2:13; Gálatas 3:16; 2 Timoteo 3:16, 1 Pedro 1:21)
  1. Existen teorías erróneas de la inspiración de las Escrituras.
  1. La teoría de la inspiración mecánica afirma que Dios dictó a los autores para escribir Su mensaje. Esto es, que los autores escribieron lo que Dios les dictó. “En contraste con la verdadera doctrina de la inspiración, que permitió a los autores humanos, con su personalidad, redactar los escritos bajo la dirección de Dios, algunos han sostenido que Dios realmente dictó la Escritura y que los escritores de la Biblia actuaron sólo como taquígrafos. Pero si Dios hubiese dictado la Biblia, el estilo de la redacción y el vocabulario de la Biblia sería el mismo en toda su extensión. En muchos casos los autores de la Escritura expresaron sus propios temores y sentimientos, o sus plegarias para la salvación divina y de diversas maneras dejaron la impronta de su personalidad en el registro divino.” (Chafer y Walvoord, pp. 19-20) (I Corintios 2:4-5; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21)
  1. La teoría de la inspiración parcial afirma que algunas porciones de la Biblia son inspiradas. “Se han aventurado también otras teorías en el sentido de que sólo parte de la Biblia es inspirada. Por ejemplo, algunos han afirmado que las porciones reveladas de la Biblia que se refieren a la verdad divina son precisas y ciertas, pero que no pueden aceptarse las declaraciones de tipo histórico, geográfico o científico. Emparejada con la inspiración parcial está la idea de que algunos fragmentos de la Escritura están más inspirados que otros, y así la verdad y el error se convierten en cuestión de grado.” (Chafer y Walvoord, p. 21) (I Corintios 2:4-5; 2 Timoteo 3:16)
  1. La teoría de concepto enseña que Dios comunicó solamente las ideas. “Esta hipótesis se esfuerza en concebir los pensamientos aparte de las palabras, siendo la teoría que Dios impartió ideas pero dejó en completa libertad al autor humano para expresar dichas ideas en sus propias palabras. Completamente aparte del hecho de que las ideas no pueden transferirse por ningún otro medio sino a través de palabras, este concepto ignora la importancia inconmensurable de las palabras en todo mensaje. La Biblia, al referirse a su mensaje, nunca llama la atención a un simple concepto; sino que por el contrario habla su mensaje tal como ha sido encomendado a los hombres en las palabras que el Espíritu Santo enseña (1 Co. 2:13).” (Chafer I, pp. 71-72) (Juan 1:30-35; Gálatas 3:16; Efesios 6:17)
  1. La teoría de inspiración natural enseña que hombres dotados de una gran capacidad escribieron la Biblia sin la necesidad del Espíritu Santo. “Esta es la opinión más extrema de incredulidad y sostiene que la Biblia es igual que otro libro cualquiera. Aunque Dios haya podido otorgar a sus autores una capacidad fuera de lo común para expresar conceptos, es, después de todo, una producción humana sin ninguna guía divina y sobrenatural. La Biblia, sujeta a este concepto, se convierte simplemente en cualquier otro libro de religión, que expresa antiguos conceptos y opiniones de experiencia espiritual que han tenido los hombres en el pasado. Esta opinión destruye cualquier distintiva afirmación respecto a la autoridad divina de la Biblia y deja sin explicación la maravillosa y real precisión de la Biblia.” (Chafer y Walvoord, p. 22) (Romanos 16:22; 1 Corintios 2:13;  2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21)
  1. La teoría de inspiración mística enseña que los hombres fueron capacitados por Dios para escribir Su mensaje, por lo tanto cualquier hombre puede escribir un libro semejante a la Biblia. “... algunos sostienen que, de igual manera, los autores humanos fueron capacitados para escribir la Biblia. Si esta teoría fuese verdad, cualquier creyente podría en cualquier tiempo por medio de una energía divina especial, escribir un libro sagrado.”(Chafer I, p. 72) “...la idea de que Dios ayudó en diversos grados a los autores en lo que ellos escribieron, pero no dándoles por completo la capacidad de escribir la Escritura sin error.” (Chafer y Walvoord, p. 21) “Bajo la fuerza de la teoría de la inspiración mística, el origen divino es sepultado en los escombros del énfasis puesto en el origen humano. Esta teoría se muestra solamente como la normal y general percepción espiritual común a todo creyente en grados que varían en proporción a la relación personal de éste con Dios.” (Chafer I, p. 73) (Salmos 144:3; 1 Corintios 2:4-5; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21)
  1. El termino theopneustos se utiliza para afirmar que la Escritura es el aliento de Dios. “La expresión <> es una palabra que se halla en el Nuevo Testamento griego, theopneustos, que significa <>. Con esto se quiere significar definitivamente que la Escritura procede de Dios y por este hecho tiene la misma perfección que caracteriza al propio Dios. Sería absolutamente imposible para Dios el ser el autor del error. La inspiración se extiende no tanto a los autores como a la Palabra de Dios en sí misma. En tanto que los autores eran falibles y sujetos a error, el aliento de Dios insufló [sopló] a tales autores Su infalible Palabra, dirigiéndoles con Su divino poder, y lo que está escrito por ellos fue ciertamente la infalible Palabra de Dios. Y porque es la Palabra de Dios, es provechosa para la doctrina o la enseñanza, y para reprobación, corrección e instrucción.” (Chafer y Walvoord, p. 24) (Jeremías 28:16-17; Lucas 24:27-45)
  1. La preservación de las Escrituras significa que Dios ha cuidado de ella a través de los años. “La Biblia permanece para siempre debido a que nada de lo que ha hablado puede ser quebrantado o destruido. En verdad, es por medio de Su palabra escrita que Dios anuncia Sus mandamientos acerca de ‘todas las cosas’ que no pueden ser conmovidas. Las Escrituras son el instrumento legal por medio del cual Dios obliga a Sí mismo a ejecutar todos los detalles de Sus pactos eternos y a cumplir todas las predicciones hechas por Sus profetas. El instrumento legal que garantiza toda esta vasta consumación tiene que continuar, y continuará, hasta que la última promesa, por la que permanece como garantía, haya sido cumplida. Ni una jota ni una tilde del testimonio divino puede pasar hasta que todo se haya cumplido.” (Chafer I, pp. 128-129) (Salmos 119:89; Juan 10:35)
  1. Autenticidad de las Escrituras significa que es única en su contenido, puesto que es Palabra de Dios. “Es esencial recordar que la Biblia se autentica a sí misma, puesto que sus libros fueron aspirados por Dios (2 Timoteo 3:16). En otras palabras, los libros eran canónicos en el momento que fueron escritos. No fue necesario esperar hasta que los varios concilios pudiesen examinar los libros para determinar si eran aceptables o no. Las personas y los concilios solamente reconocieron y declararon lo que es verdadero por la inspiración intrínseca de los libros tal como fueron escritos.” (Ryrie, Teología, pp. 118-119) (Isaías 40:22; Juan 6:63; 2 Tesalonicenses 2:12; 2 Timoteo 3:16; 1 Pedro 1:15-16)
  1. Dios guio a los hombres para que ellos pudieran reconocer los libros que son inspirados para que Su Palabra fuese completada. “... los hombres y los concilios sí tuvieron que considerar cuáles libros debían ser reconocidos como parte del canon, porque había algunos candidatos que no eran inspirados. Se tuvieron que hacer algunas decisiones y elecciones, y Dios guió a grupos de personas a hacer las decisiones correctas (no sin algunas pautas) y a coleccionar los varios escritos en los cánones del Antiguo y del Nuevo testamentos... No todo lo que escribía un apóstol era inspirado, porque no era el escritor el inspirado sino sus escritos, y no necesariamente todos ellos. Los libros más recientes que las sectas ponen a la par de la Biblia no son inspirados ni tiene razón de ser parte del canon de la Escritura. Por cierto, las supuestas declaraciones proféticas o visiones que algunos alegan que provienen de Dios hoy en día, no pueden ser inspiradas y consideradas como parte de la revelación de Dios investidas de alguna autoridad como la de los libros canónicos” (Ryrie, Teología, p. 119) (Lucas 24:27-45)
  1. Dios ha guardado de Su palabra para que haya una continuidad sin que los hombres hagan un cambio. “Las Escrituras representan el cumplimiento de la promesa divina. Lo que Dios ha realizado en Su fidelidad, continuará hasta que Su propósito sea realizado.”(Chafer I, p. 128) “Uno de los más sorprendentes y extraordinarios hechos respecto a las Escrituras es que, aunque fueron escritas por más de cuarenta autores que vivieron a lo largo de un periodo de más de 1.600 años, la Biblia es, no obstante, un Libro y no una simple colección de 66 libros. Sus autores proceden de los más diversos lugares y situaciones de la vida; hay reyes, campesinos, filósofos, hombres de Estado, pescadores, médicos, eruditos, poetas y agricultores. Vivieron en diferentes culturas, en diferentes experiencias existenciales, y con frecuencia fueron completamente distintos en carácter. La Biblia tiene una continuidad que puede ser observada desde el Génesis hasta el Apocalipsis.” (Chafer y Walvoord, p. 12) (Isaías 40:8; Filipenses 2:16; Apocalipsis 1:3; 22:18-19)
  1. El canon de la Escritura demuestra que la Biblia está completa y por lo tanto no hay más que añadir. “Por canonicidad de las Escrituras se quiere decir que, de acuerdo a ciertos pasajes establecidos, los libros incluidos en ella son considerados como partes de una revelación divina y completa, la cual, por lo tanto, es autoritaria y obligatoria con relación a la fe y la práctica... ‘<> Canonizar un libro quiere decir: <<(1) El reconocimiento de que su enseñanza es divina, en sentido exclusivo; y (2) la consecuente atribución al mismo de autoridad religiosa por parte de una comunidad o de sus líderes>>’ (Angus-Green, The Bible Handbook, p. 16).” (Green citado en Bancroft, pp. 18, 19) (1 Corintios 14:36-37)
  1. Iluminación es el acto por el cual el Espíritu Santo obra para el entendimiento de las Escrituras. “La teoría de la iluminación en la inspiración considera que la inspiración fue una intensificación y un elevamiento de las percepciones de los autores bíblicos. Pero generalmente el concepto de la iluminación se relaciona con el ministerio del Espíritu Santo al ayudar al creyente a entender la verdad de la Biblia.” (Ryrie, Teologia, p. 131) (Juan 7:17)
  1. La hermenéutica es el correcto estudio de la Biblia para tener una buena interpretación de ella misma. “La hermenéutica es el estudio de los principios de la interpretación.” (Ryrie Teología, p. 124). “Al interpretar la Biblia, es importante considerar a la Escritura como una comprensiva revelación que tiene como fin el ser comprendida por todos los que son enseñados por el Espíritu. La Biblia tiene la intención de comunicar la verdad, y cuando está adecuadamente interpretada, contiene en sí un sistema de doctrina que es armonioso y no contradictorio.” (Chafer y Walvoord, p. 41) (2 Timoteo 2:15; 1 Pedro 1:11)
  1. Los tipos y antitipos son usados en el Antiguo Testamento para enseñar una realidad espiritual que se afirmaría en el Nuevo Testamento. “En los escritos del Nuevo Testamento se usa otra clase de lenguaje figurado que es llamado tipo. Algunas personas, lugares, objetos, eventos e instituciones de los tiempos antiguos fueron preparados por el Señor para representar alguna realidad espiritual futura. Aquellos eran figuras o tipos de estas realidades. La palabra griega traducida ‘tipo’ es tupos. Pero comúnmente es traducida ‘figura’, y para el estudiante de la Biblia, esto puede confundirlo porque la palabra ‘figura’ también se traduce antitupos, antitipo, parabole, parábola.” (De la Fuente, p. 101) (Éxodo 12:15; Jeremías 23:5-6; Apocalipsis 5:8-9)
  1. La exégesis es el método que se encarga de estudiar las palabras originales el contexto histórico y cultural de las Escrituras. “La exégesis consiste en la interpretación real de la Biblia, el sacar su sentido...” (Ryrie, Teología, p. 124). “La Biblia fue escrita originalmente en hebreo y en griego, y con frecuencia se presenta la dificultad de su correcta traducción. Por tanto, el conocimiento del lenguaje original es muy necesario para determinar con exactitud lo que se dice el texto. La regla de interpretación es que las palabras deben tener su significado normal, a menos que el contexto indique claramente que se intenta emplear una figura de dicción en el discurso.” (Chafer y Walvoord, pp. 40, 41) (Juan 5:39; 7:52; Romanos 8:27; 1 Corintios 2:10; Apocalipsis 1:23)
  1. La vitalidad de las Escrituras es el poder que la misma Biblia tiene para poder infundir ánimo o aliento a la vida del hombre dado a que proviene de Dios. “La palabra vitalidad se refiere a la vida o poder vivificante que, como ningún otro libro, la Biblia posee. La Palabra de Dios posee varios atributos. En el Antiguo Testamento estos aparecen en dos de los Salmos. Siete de ellos aparecen en el Salmo 19: ‘La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamiento de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos (vs. 7-9)’. ” (Chafer I, p. 124) (Salmos 19:7-9; Romanos 10:17; Tito 2:14; Hebreos 4:12)
  1. La Biblia no es un libro común sino más bien es la Palabra de Dios. “La palabra Biblia significa ‘libro’, las palabras La Biblia distingue a ese supremo e incomparable Libro. Este sobrepasa a todos los otros libros en cuanto a autoridad, antigüedad, literatura, y popularidad; pero aun así su supremacía singular es vista en el hecho de que revela la verdad tocante al Dios infinito, la santidad infinita, el pecado infinito, y la redención infinita. Es, por lo tanto, razonable concluir que la Biblia es en sí infinita, y como tal se confirma a sí misma, ya que ninguna mente humana ha podido comprender en su totalidad su mensaje o medido sus valores.” (Chafer I, p. 22) (Lucas 3:4; 20:42; Hechos 1:20; 7:42)
  1. La autoridad de las Escrituras no provienen de parte del hombre, sino esta autoridad provienen de parte de Dios. “Aunque escrito por humanos, es un mensaje de Dios hacia el hombre, más bien que un mensaje del hombre para el hombre. Aunque algunas veces habla de cosas terrenales y de experiencias humanas, también describe con claridad y autoridad cosas tanto de los cielos como de la tierra, visibles o invisibles; revelando hechos acerca de Dios, de los ángeles, los hombres, del tiempo y de la eternidad; de la vida y la muerte, del pecado y la salvación, del cielo y del infierno. Semejante libro no podría haber sido escrito por el hombre... Por tanto, la Biblia, aunque escrita por hombres, es un mensaje que procede de Dios, con la certeza, la seguridad y la paz que sólo Dios puede proporcionar.” (Chafer y Walvoord, p. 15) (Jeremías 7:1; Ezequiel 6:1-2; 2 Pedro 1:21)

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