COMUNICADOR Y PROCESOS HUMANOS DE COMUNICACIÓN

COMUNICADOR Y PROCESOS HUMANOS DE COMUNICACIÓN

M. Alejandro Javier Ruíz Escalante

El primer problema que se presenta a una pastoral en comunicación será la formación del hombre que se comunica, que se relaciona, en el cómo se comunica y cómo se relaciona. De aquí surgirá el hombre crítico de sus conductas y actitudes, que puede cambiar y ser constructivo en su sociedad. La emisión de esta primera preocupación es la que ahora nos lleva a quejarnos del hombre despersonalizado ¡y fácilmente manipulable, incapaz de personalizar sus relaciones y mucho menos de cristiani¬zarlos.

Por desgracia preocupado en él "cómo decir el mensaje” olvidamos que el primer paso del que nos lo dijo fue encarnarse para ser uno con sus interlocutores y comunicarse a su nivel y a su paso.

La medida de la claridad y receptividad de un mensaje, no está; en' la Ortodoxia y profundidad de conceptos, sino en la apreciación del mensaje por parte del interlocutor. Para el comunicador su perceptor es lo más importante, por eso trata de compartir su mensaje. Este le llevará a salir de sí, para encarnarse en su mundo, pues tiene que equipararse no solo con los signos que su interlocutor usa, sino sobre todo con sus significados, que nos llevan a conocer, valorar y estructurar nuestro mun¬do para relacionarnos con él.

La comunión de significados será el primer medio de comunicación y una vez ya tenido este, ya se puede hablar del uso de los medios técnicos que favorezcan una mejor captación y encarnación de los mensajes.

Conforme haya una mayor participación de significados, podrá haber una mayor comunicación, y cuando esta participación de significados se personalice y nos lleve a actuar con una nueva relación, habrá una mayor comunión.

Para profundizar lo dicho, podríamos recurrid a razones psicológi¬cas, pero quizá convenga mejor profundizar este Misterio de Comunicación Divina que se hace humana en la Encarnación de Cristo.

La comunicación con Cristo es una comunicación completa que no sólo nos pide la aceptación de su mensaje sino la aceptación de su persona.

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Nos habla no sólo de una verdad que ilumina él entendimiento, sino que exige toda una forma de ser, de relacionarse, de comunicarse, tan profunda, que nos puede hablar ya de un hombre nuevo.

Analicemos pues, aunque sea brevemente, cómo Cristo se acerca! al hombre para comunicarse.

El primer paso de la comunicación de Cristo es tan inusitado, que rompe de un sólo golpe nuestros modos comunes de ¿-elación. Se encarna, se vacía de sí mismo para hacerse hombre, y un hombre desposeído de todo otro valor que lo pudiera colocar en un Status superior. Elige encontrarse identificado sólo en esa realidad fundamental de ser hombre

- En comunicación diríamos que parte de de la realidad de su perceptor.

Trae un mensaje de salvación, salvación que no es entendida ni aceptada por sus destinatarios, sus perceptores: con una actitud que San Juan describe como la de "el que amó primero".

- En comunicación humana * el perceptor no es algo; sino al¬guien que se ama cuando se descubre su dignidad. Con el perceptor se inicia siempre un camino de crecimiento.

Antes de manifestar su mensaje Cristo tiene la experiencia dé treinta años de vida común y rutinaria que en tal forma lo identifican con el, hombre y ellos lo identifican consigo, que los momentos extraordinarios en que manifiesta su divinidad, les parecen extraños aún a los participantes de su misterio.

- Los contenidos del lenguaje de Jesús en su predicación no son los aprendidos en un diccionario sino los vividos, los compartidos con el hombre al que va a dirigir su co¬municación.

Las relaciones que

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