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Cerrando La Boca A Los Leones (Sermon)


Enviado por   •  15 de Febrero de 2015  •  594 Palabras (3 Páginas)  •  522 Visitas

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Cerrando la boca a los leones:

Texto Bíblico:Daniel 6:1-28

Tema: Daniel en el foso de los leones

Introducción:

Cuando Dios levanta a un siervo a predicar Su palabra, a dedicarse por completo a Él, muchos son los que se levantan contra él. Eso veremos en este estudio bíblico. Trataremos de ver como Daniel sobrevivió tanto ataque, tanta calumnia.

¿Te has sentido alguna vez a punto de caer en el foso lleno de leones? La maldad de otros contra ti es, y será grande, que cuando tu decides servir a Dios de corazón, muchos se levantaran en tu contra.

Desarrollo:

¿Cuán espiritualmente estas preparado para soportar la crítica, la murmuración, y la mentira contra ti?

Lo que ayudó a Daniel a soportar todo esto fue, su comunión con Dios, su vida de oración, su confianza a su Dios

¿Cuál fue el pecado de Daniel? Ninguno; los estudios bíblicos y predicaciones cristianas basadas en este tema, nos enseñan que lo único que Daniel hacia era orar y bendecir a Dios.

A Satanás no le gusta que tu como pastor, o ministro te levantes en oración, él te quiere fuera, eso era lo mismo que querían de Daniel, sacarlo les estorbaba. ¿Cuántos ministros no son estorbo para los planes del diablo en las comunidades? Por eso Satanás usa, y usara gente para derribarte con calumnias, mentiras y engaños, solo para tirarte a un foso llenos de leones hambrientos, pero nuestra confianza es que Dios nos librará de tal maldad.

Meditaba dentro de mi, cual ha sido mi culpa para que muchas veces miembros de la congregación se vallan sin dar una explicación, y analizándome me di cuenta, que ninguna culpa hay, que mi único error a sido orar por las almas, declarar la palabra tal y como es, pero esto no le gustara al diablo.

Pero tú, sigue así dedicando tu vida a Dios; Él te honrará y muy pronto pondrá sobre los estrados de tus pies a tus enemigos.

Los leones: examinemos la fisonomía de un León.

Grande, fuerte, feroz, aterrador en cierto modo, sus colmillos gigantescos, sus garras afiladas y cortantes.

Imagínese todo esto en un ser humano: Jeremías lo sintió cuando hablaron de él;

Jeremías 9:8 - Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas.

Jeremías 18:18 - Y dijeron: Venid y maquinemos contra Jeremías; porque la ley no faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no atendamos a ninguna de sus palabras.

Daniel

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