Conceptos De Gracia

CONCEPTO DE GRACIA Y PECADO

PROFESOR: P.IVAR ASTUDILLO

ALUMNA: ELFRIDA COLLAO ASTUDILLO

GRACIA

Gracia es todo lo que viene dada gratuitamente por dios para ayudar a la criatura humana de obtener su fin, la salvación eterna y es dada para elevar nuestra condición humana a la sobre natural, esta gracia transforma al hombre y lo hace capaz de vivir una vida nueva. Esta gracia la recibimos por medio del espíritu santo.

Esta gracia nos permite comprender los misterios de la salvación y lo que es pecado y el misterio de la trinidad, su carácter es esencialmente cristológico.

Esta auto donación de dios se verifica en Jesucristo. Con su resurrección Dios padre da su sí definitivo al hombre y por Cristo en el espíritu santo se comunica al hombre trayéndoles de la muerte a la vida verdadera, nos permite volver a la amistad con Dios, para adquirirla se necesita la libertad del hombre o sea la colaboración humana.

La santidad es fruto de la gracia.

PECADO

El pecado es una acción humana libre de una persona contra su propia conciencia.

También el pecado es el alejamiento, separación, infidelidad hacia Dios, intento del hombre ser independiente de Dios olvidando su origen fundamental y su actual realidad es decir perder la meta y la finalidad de su vida que son acercarse a Dios y encontrarse con él.

Es Cristo quien manifiesta el amor del padre hacia el hombre, el que revela la esencia del pecado contra la voluntad amorosa de Dios .Por medio de la incorporación a él se instaura la alianza de amor con la humanidad; es Cristo quien por medio del espíritu santo, da al hombre la fuerza de dirigirse a Dios y de llamarlo padre. Cristo es el centro de la historia del hombre; es él quien salva, redime, revela el amor del padre por lo tanto es Cristo quien revela la malicia del pecado.

COMENTARIO PERSONAL DE LA GRACIA.

Para mí sin la gracia de Dios no tendríamos una fe viva capaz de creer, confiar y reconocer a Dios como nuestro padre y creador del cosmos, de recibir el amor de Dios, su gracia nos hace abrirnos a su gracia somos capaces de reconocer nuestro pecado, de amar, perdonar y alcanzar la vida eterna.

En Cristo Jesús que es el don más preciado que Dios nos dio, en el y por el espíritu santo recibimos esa gracia y nacemos a esa vida nueva de la que nos habla Jesús.

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