ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Construllendo Tu Destino

robertoeduardo25 de Noviembre de 2012

671 Palabras (3 Páginas)362 Visitas

Página 1 de 3

momento haz sentido esto, debes saber que a partir de ahora, ya no estas Bienvenidos a CONSTRUYENDO TU DESTINO, mi nombre es Adriana Páramo, escritora de Yo Dragón y el día de hoy dedicaremos este espacio, a la persona mas importante, tú.

Desde el principio de la humanidad, el hombre a tenido una gran duda ¿Quién soy? y pocos han sido realmente aquellos que han podido responder esta pregunta.

El diario vivir o "sobrevivir" en una sociedad tan compleja, nos ha separado de lo mas importante, el contacto con nosotros mismos.

Nada es casualidad, sino causalidad.

Esa es la razón por la cual en este momento tú y yo estamos en contacto.

Durante años, fui por la vida como un corchito en el mar resistiendo los embates de las tempestades, con un vacío profundo, llena de dudas, miedos, desesperanza y sobre todo sintiéndome en dolorosa soledad, hasta que alguien me hizo saber, que la vida no llega de forma abrumadora, sino que se construye; si en algún solo o sola.

Todas las personas tenemos millones de razones para ser como somos, pues a pesar de haber nacido llenos de cualidades, la educación que nos dieron, nos hizo sentir que no éramos suficientemente buenos,

que había algo malo en nosotros, o en el otro extremo, creyendo que el mundo no nos merecía, teniendo siempre una opinión exagerada de nosotros mismos, es por eso, que veces nos es tan difícil decir no, cuando no queremos hacer las cosas, o pasamos la vida complaciendo a los demás aún a pesar de nuestros intereses, sacrificando por así decirlo, el bienestar propio. En la interminable búsqueda de ser aceptados.

En casa, se nos enseño a callar los secretos de familia de tal manera, que llego un momento en que para nosotros, era normal el vivir en un espacio disfuncional, pues las discusiones, la incomprensión, la falta de pertenencia, la nula aceptación, la indiferencia, el desamparo, la angustia, el miedo, el silencio, la carencia ya fuera física o emocional, el abandono, la irresponsabilidad y a veces hasta la violencia, fueron cosa de todos los días.

A veces se utilizó la descalificación como una forma de motivarnos, ¡paradójico! ¿No lo crees así? Eso nos llevó en ocasiones a espacios autodestructivos, ya fuera con relaciones conflictivas, abuso en el consumo de substancias, malos hábitos, postergando soluciones o llevando las cosas al límite.

Adquirimos el mal hábito de la gratificación instantánea aún cuando las consecuencias fueran dolorosas.

El estrés, la depresión y la insatisfacción se convirtieron, en huéspedes permanentes de nuestras existencias.

Se generó en nosotros una dicotomía, pues por un lado deseamos profundamente vivir en bienestar y por otro nos sentimos cómodos en malestar.

La neurosis e incongruencia de quienes nos educaron, nos llevaron a vivir en estados de alerta, pues los límites que nos imponían no dependían de una consecuencia moderada a nuestros actos, sino del estado de ánimo de quien significaba la autoridad en nuestras vidas, llevándonos al fatalismo, pues nos es familiar, aunque no por ello óptimo, asumir que las cosas van a salir mal.

La lista de patrones, programas y paradigmas que llevamos en el subconsciente son interminables, y estos acaban por convertirse en un pesado lastre que se interpone entre nosotros y la vida que deseamos tener.

Pues el desear éxito en todas las áreas de nuestra vida llevando esta carga, es lo mismo que querer ganar una carrera de 100 metros con una pierna rota.

Para cambiar esto, te invito a la aventura mas fascinante de tu existencia, un viaje hacia tu interior, pues a través de un profundo conocimiento de tu persona, lograrás mejorar la opinión que tienes de ti mismo, dejaras las historias y creencias del pasado, justo ahí, en el pasado, convirtiendo en sabiduría tu experiencia y tomando de ella tu fortaleza, reconocerás

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com