Creatividad y prontitud en la acción

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Integrantes:

CAPARÁ, MARTA

DOMÍNGUEZ, ALICIA

GARCÍA, LEONOR IRENE

GÓMEZ, YANINA IRUPÉ

GONZÁLEZ, ERIKA VIVIANA

LÓPEZ, SILVIA ANGÉLICA

LÓPEZ, SUSANA ALICIA

MAIDANA, ANA MARÍA

MAIDANA LEIVA, GERMÁN

PELOZO MÁXIMO JAVIER

ROJAS, KARINA

ROMERO, ARIEL

VARGAS, SABRINA GISELL

        JUNIO 2021

• ¿Cómo me sentí realizando el juego?

De la puesta en práctica del juego propuesto los integrantes manifiestan:

Unos, inseguridad, pero deseo de cumplir con las reglas y lograr el objetivo.

Otros motivados, ansiosos de poder alcanzar la propuesta.

Todos llegamos a la conclusión de que para lograr armar el juego era necesario focalizar nuestra atención y poner en práctica nuestra creatividad y concentración y que dependiendo de nuestros estados de ánimos (acciones inesperadas, incertidumbre, sorpresa, alegría, satisfacción), se pudo observar que algunos integraron todos los círculos, otros lo hicieron en diferentes partes, logrando así formar distintas imágenes, pero cumpliendo el objetivo del mismo que sabemos era la realización de diferentes dibujos a través de distintas estrategias

• ¿En qué situación de mi tarea dentro de la obra Orionita en la que realizo mi servicio, sentí interpelada mi creatividad? ¿Cómo fue mi respuesta en esa circunstancia?

La mayoría de los integrantes nos desempeñamos en la actividad educativa, administrativa, dentro de la Obra de Don Orione, y en el cumplimiento de esta misión la creatividad es el eje de la tarea, como así también dar respuestas inmediatas ante distintas situaciones que se nos plantea.

La creatividad nos permite siempre tener una mirada nueva del mundo creado por Dios. Por eso cada persona debe estimular su creatividad dependiendo de su estado de ánimo y de los dones que Dios nos regaló a cada uno, más aún en este tiempo de pandemia donde la situación de vida es cambiante, donde pasamos momentos de dolor, angustia, alegría, donde las actividades, los encuentros, las fiestas, el compartir, la manera de estudiar, de trabajar, nos lleva a revertir, a dar otro enfoque, una nueva manera de innovar la propuesta y ante estas situaciones, nuestras respuestas deben ser claras y precisas, estar a la altura de los tiempos, como decía San Luís Orione, para ello, el docente debe capacitarse, formarse y adquirir nuevas estrategias, sobretodo apropiarse del uso de las T.I.C.

• Discernimiento compartido de las experiencias a la luz de la Palabra y las fuentes…

Pensamos y compartimos una circunstancia en que nuestro fundador haya actuado con especial creatividad para responder al clamor de sus hermanos más desamparados.

        -Luis Orione en una oportunidad, cuando ya era sacerdote, vio una persona descalza y le dio sus propios zapatos, aunque eran los únicos que tenía.

        -En 1908 viajó a las zonas afectadas por el terremoto (Messina y Reggio Calabria). Allí cargó alforjas llenas de higos secos y panes que había encontrado en un depósito militar destruido por el sismo y recorrió las calles para dar de comer a los sobrevivientes, asistió a los moribundos y dio cristiana sepultura a los muertos.

        -En enero de 1915, en Avezzano, un nuevo terremoto lo llevó al servicio de los hermanos. A los sobrevivientes los solía subir a un viejo automóvil y los llevaba a alguna de sus casas de caridad, muchas veces cargó a los niños sobre sus hombros para sacarlos de entre los escombros. En una casa en ruinas hizo una improvisada capilla para celebrar misa, confesar, predicar y alentar a todos.

        -Don Orione para atraer a las almas a la confesión sabía usar también los medios más originales. Cierto día llamó al párroco del Santuario de la Guardia de Génova y le rogó que convocara a diez sacerdotes dispuestos a confesar. Cuando todos estuvieron listos, Don Orione se puso sobre los hombros una capa gastada, se cubrió la cabeza con un viejo sombrero y, saliendo por la puerta de la casa del párroco, hizo su ingreso en la iglesia, mientras el sacristán tocaba las campanas. Se sentó en un banco, comenzó un soliloquio sobre las propias miserias (recitaba parte del Hijo Pródigo). La gente que se encontraba en la iglesia, curiosa al máximo, lo seguía con vivo interés. Todo el pueblo llenó la Iglesia. Y cuando Don Orione estuvo seguro que no faltaba nadie, se quitó la capa rasgada, subió al púlpito y a través de la Parábola del Hijo Pródigo trató el tema de la misericordia de Dios. Su prédica duró una hora y media. Los confesores tuvieron un trabajo enorme, todo el pueblo se confesó.

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