DESARROLLO PERSONAL

DESARROLLO PERSONAL DE LA DAMA CRISTIANA

INTRODUCCIÓN

Generalmente una Dama escoge lo que ella va a ser en su vida adulta. Ella puede escoger ser una ladrona, una mujer fácil, una bocona, o una Dama. Es su elección lo que hace la diferencia. Antes de que alguien femenino se convierta en una Dama, ella debe primero elegir serlo. No sucederá por accidente. La Biblia declara en Salmos 135:15-18 que aquéllos que hacen ídolos son como los ídolos, “Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombres Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay aliento en sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y todos los que en ellos confían”

Las características principales de una Dama no son aquéllas que se ven exteriormente, sino aquellas escondidas interiormente. Para que un desarrollo adecuado tome lugar, una mujer debe buscar ser quien ella quiere ser interiormente, entonces procederá con el entrenamiento apropiado y aplicación. Ella debe escoger primero, y después prepararse para lograr la dirección de Dios para su vida. Las siguientes son algunas de las características fundamentales para clasificarla como una Dama Cristiana.

I. Una Dama Cristiana debe tener la actitud correcta.

El diccionario de Webster define actitud como "Un sentimiento o emoción hacia un hecho o una forma de ser”. Es necesario que una mujer tenga el sentimiento o la emoción correcta en cuanto a convertirse en una Dama Cristiana o ella no tendrá éxito en esta obra. En su mente ella debe entender lo que una Dama Cristiana es y en su corazón ella debe querer ser una Dama Cristiana. Ella debe resolver hacer los

cambios necesarios en su vida para convertirse en esa Dama. Proverbios 16:9. “El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos." Proverbios 4:23. "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida."

Es en el corazón donde se hacen las decisiones de la vida.

A. La primera actitud que cualquier Dama debe tener es la actitud de buscar al

Señor y sus caminos. Al Señor no lo encontrara en las cosas terrenales. Cuando el corazón y el alma (de donde emanan los sentimientos) buscan la verdad de Dios, encontrarán al Señor.

Hechos 17:27. “Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros." El Señor no esta lejos de ninguna Dama, sólo un acto de fe los separa. Jeremías 29:13. “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”

B. Una mujer debe confiar primero en el Señor y como Él la guíe, no en su propio corazón y sentimientos. Proverbios 3:5. “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.” Una persona que confía en su propio corazón es llamado un necio en la Biblia. Proverbios 28:26, “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado”. No hay verdadera esperanza en lo que sale del corazón de una mujer. Una mujer sabia es aquella que pone en su corazón lo que ella necesita y no confía en lo que ya esta dentro de ella. Jeremías 17:9-10. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras". El Señor sabe lo que hay dentro del corazón de cada mujer y trata con el adecuadamente.

C. Un motivo o un sentimiento apropiado en el corazón llevará a una mujer a Cristo y a Sus caminos. Negar o rechazar la urgencia de complacer a Dios sacara al Señor del corazón y permitirá que la carnalidad tome el control. Efesios 4:19, “Los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza."

Lucas 18:9, “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola”. Cuando una Dama se cree muy justa y sé auto-justifica, ella despreciará y hasta odiara a otros en lugar de amarlos y cuidar de ellos. Una mujer que se auto-justifica se usará así misma como ejemplo de lo que es bueno y lo que es malo. Ella no aceptará al Señor ni la Biblia como su norma a seguir.

II. Una Dama Cristiana debe tener el carácter correcto.

El diccionario de Webster define carácter como "Uno de los atributos o rasgos que hacen y distinguen a un individuo; el complejo de reserva mental y los rasgos éticos que marcan y a menudo individualizan a una persona." La mejor manera de describir carácter es agregando el sufijo “habilidad” a las siguientes palabras. Cuando el sufijo “habilidad” se agrega a una palabra muestra "capacidad, aptitud, o tendencia de actuar o de que se actúe en una forma específica."

A. Una Dama Cristiana debe manifestar confiabilidad. Una mujer confiable es aquella que es Apropiada o digna de confianza. Ella es una mujer en quien otros pueden tener confianza y también pueden apoyarse y pueden descansar porque ella es capaz de hacer su parte.

Proverbios 31:11 “El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias.” La palabra “confianza” en este versículo es la misma que “apoyarse”. Este versículo básicamente está diciendo que el marido de la mujer virtuosa se apoya en ella. Galatas 5:10: “Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea”.

II Corintios 7:16, “Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros.” La confiabilidad hace que otros tengan confianza en una mujer y confían en sus acciones.

B. Una Dama Cristiana debe manifestar responsabilidad. Los que confían en ella puede contar con ella y pueden confiar en sus obras porque ella hará todo lo posible para cumplir con su asignación. Pablo dependía de Timoteo porque él sabía que Timoteo terminaría el trabajo asignado. I Timoteo 6:20. “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia”. Dios dependía de Pablo sabiendo que él terminaría lo que se le encargara. I Timoteo 1:11-12. “Según

el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio”.

No todos los que son salvos son personas responsables. Algunos fallarán y no terminarán

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