Devoción de las tres Aves Marías

Devoción de las tres Aves Marías

Todos los días rezar asi.

                   María, Madre mía.

             Líbrame de caer en pecado mortal. 

1.Por el poder que te concedió el Padre Eterno.

    Dios te salve maría llena de gracia……….

2.Por la Sabiduría que te concedió el Hijo.

    Dios te salve María llena de gracia……….

3.Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo.

    Dios te salve María llena de gracia……….

Novena a Nuestra Señora de la Santísima Trinidad

Para la novena, se rezan las tres oraciones cada día, durante nueve días. Y se puede perseveran en repetir la Novena.

I.. Oh, María, Virgen Poderosa. Te suplicamos ayúdanos en nuestras dificultades presentes. “Para Ti el señor hizo maravillas” Ven a nuestro auxilio, oh, Suplicante Todopoderosa, Tu eres la Abogada de la gloria de Dios, a tu honor y al bien de nuestras almas.

 Desde entonces, al someternos con anticipación a la Santa y Paternal Voluntad de Dios, te pedimos que intercedas por nosotros con tu Divino Hijo, que no puede negarte nada.

 Tenemos confianza en el poder sin límites que te comunica el Padre celestial, cuya Hija bienaventurada eres. Por eso te decimos con Santa Matilde, primera mensajera de las tres Aves Marías…

II.. Oh, María, llamada trono de la sabiduría, ya que la Sabiduría Increada, Jesucristo tu Hijo “se hizo hombre en Ti”. Tu has recibido de Él, la ciencia la más perfecta, que puede recibir una creatura, Tú conoces por lo tanto nuestra miseria y la necesidad que tenemos de tu socorro.

Nos entregamos enteramente entre tus manos. Dispón todo en nosotros para la mayor gloria de Dios y el servicio generoso de la Iglesia, como por el bien de nuestras almas. Ven a nuestra ayuda por los medios que Tú sabes son los mejores.

Oh, María, obténnos las gracias que te imploramos, tenemos confianza en la Sabiduría incomparable, con la cual el Salvador del mundo te ilumina, Tú que eres su Madre bienamada. Por eso te decimos con San Leobardo de Puerto Mauricio, el mas celoso predicador de las tres Avemarías.

Dios te Salve, María …

III. Oh, María, Socorro de los cristianos, Tu que tienes el corazón desbordante de Misericordia y de Amor, desde que el Espíritu Santo, te “cubrió con su sombra”, Imploramos tu bondad. Mientras mas grande es nuestra miseria, más grande será tu protección.

Pobres pecadores que somos no merecemos las gracias que deseamos recibir, por tu intercesión. Pero pedimos perdón a tu Divino Hijo y a Ti misma, de todo el mal que hemos hecho y en el cual no queremos caer más.

Implora con nosotros este perdón a Jesús y obtennos de El las gracias que tanto deseamos obtener.

Oh, Clemente, oh Santa, oh, Dulce Virgen María, TU

 a quien nunca hemos implorado en vano, ven a nuestro socorro por la misericordiosa bondad, de la cual te colma para nosotros el Espíritu Santo, que te ha escogido como su Esposa bienamada.

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