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Doce cuentos peregrinos


Enviado por   •  26 de Mayo de 2014  •  Síntesis  •  2.743 Palabras (11 Páginas)  •  400 Visitas

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Doce cuentos peregrinos

Buen viaje señor presidente

Las raíces siempre llaman…cuando se vive o se está en el extranjero o un lugar que no es “tu tierra”, irremediablemente en la mayoría de los casos, siempre las raíces llaman, aparece la nostalgia de vez en cuando, los deseos de volver, y siempre quieres estar al menos enterado de lo que sucede en tu tierra. De vez en vez, te imaginas “tu vida” allá, donde creciste, que pudieras estar haciendo, a que te dedicarías, como vivirías, donde y con quien. No se diga, si se tienen familiares allá de donde vienes, a pesar de que sabes que difícilmente te puedes involucrar en resolver situaciones, siempre quieres saber de ellos y sus circunstancias. Te recuerdas de los platillos típicos de tu tierra, de los lugares donde viviste tu infancia o donde creciste en tu adolescencia, y de los momentos que te marcaron en tu lugar de origen y más aún si te fuiste ya de adulto, recuerdas y vives tus anteriores actividades, te preguntas por tus amigos, por tus compañeros de trabajo y conforme se acerca la edad de adulto mayor, me pienso que la nostalgia es más grande, sin embargo, muchas veces te detienes por la familia que lograste hacer o porque las raíces ahora ya se secaron. Me imagino que mientras no te aceptes, en las nuevas circunstancias y no te sientas arraigado a dónde estás, con quien estás, donde vives y con quien convives...siempre serás o te sentirás como un extranjero en tu “propia” tierra…Y tienes dos opciones, o te regresas a tus orígenes, o adoptas a tu nueva tierra, como propia. Lo peor es quedar en la incertidumbre de ni ser de aquí, ni ser de allá...como un extranjero…en tu propia tierra.

Por ejemplo, en mi caso...mis primeros catorce años , los viví en la huasteca potosina, en un pueblo llamado Tancanhuitz , posterior a eso, otros cuatro años me tocó en suerte vivir en Tampico-Madero, para posterior de entonces a la fecha y de eso ya hace veinte años tengo en suerte vivir en donde actual, Monterrey y el área metropolitana. Así pues, el mayor período de tiempo lo tengo viviendo aquí, y creo que ya superé.

La santa

La Santa es un cuento que relata la historia de un hombre colombiano llamado Margarito Duarte, un tipo callado, sin estudios avanzados, pero letrado, que no tuvo una vida muy afortunada. Por su costumbre de leer, a los dieciocho años consiguió un puesto de escribano en el ayuntamiento de su ciudad. En esta misma edad, se casó con una mujer muy guapa, que, desafortunadamente, se murió poco después, justo en el parto de su primera hija. La niña era más bella que la propia madre, sin embargo, a causa de una fiebre, vino a morirse a los siete años.

La vida de Margarito siguió entonces sin mayores apuros, pero, once años después de la muerte de su hija, Margarito fue comunicado de que sus parientas, mujer e hija, serían exhumadas a causa de la construcción de una represa en el cementerio del municipio.

En este momento, Margarito se pone frente al misterio que cundirá por toda su vida, pues, allí, tumbada en el ataúd, está su hija, con la apariencia de una viviente, como si solamente estuviera dormida. La niña no demostraba ninguna señal de que era una difunta, con la excepción, claro, de que sus órganos no más latían y de que su cuerpo carecía de peso. Todo en la muchacha reflejaba vida, incluso las flores que llevaba presas en las manos.

De ahí en adelante, tras ese suceso, margarito se marcha a Roma con el objetivo de que el Vaticano y el Papa reconozcan la santidad de su amada hija, que la beatifiquen. Sin embargo, estos intentos, sí, fue más de uno, no tendrán el efecto deseado por el padre, pues, en la historia, se pasan 22 años sin que las autoridades competentes hicieran caso de las solicitaciones del pobre viejo, que, no obstante, nunca perdió la esperanza de que su niña fuera canonizada.

El avión de la bella durmiente

El autor relata su experiencia en un vuelo que realizaba a Nueva York, mientras esperaba en el aeropuerto conoció a una mujer que le impacto demasiado esta era una bella mujer que lo dejo muy aturdido.

Una vez que se embarcaron en el avión ocurrió algo muy hermoso, él se encontraba sentado en el asiento que le toco y de pronto vio a la mujer bella y galante sentarse en el asiento de su lado realmente fue una gran sorpresa, pero la mujer se queda dormida y así paso toda la noche como una bella durmiente, él lo único que hacia era contemplarla.

Al llegar la bella durmiente despertó tan lozana como si hubiera dormido en un rosal y él comprendió que los vecinos de asientos así como los matrimonios viejos no se dan nunca los buenos días al despertar y tampoco ella, se fueron sin despedirse y desapareció para siempre y no la volvió a ver nunca más.

Me alquilo para soñar

El autor se encontraba en la terraza de Habana Rivera y de pronto un tremendo golpe sembró pánico en los veinte pisos del vestíbulo. Los numerosos turistas que se encontraban en la sala de espera fueron lanzados por los aires junto con los muebles y algunos quedaron heridos por la granizada de vidrios.

Después de limpiar todo se dieron cuenta de que había un vehículo incrustado en la pared, lo sacaron y se trataba de una mujer que estaba completamente destrozada pero llevaba un anillo con una serpiente, el mismo que el autor vio en una mujer que encontró en Viena y pensó que se trataba de la misma mujer.

Cuando la conoció en Viena estaba muy joven y ahora se encontraba muy vieja porque seguramente la vida le dio serios golpes y envejeció muy rápidamente, sin embargo era un ser humano encantador, nadie conocía su nombre, la conocían como Frau Frida quien siempre decía: - "me alquilo para soñar", era una persona que tenía virtudes adivinatorias.

Neruda había llegado a Viena y conoció a Frau Frida y le impacto tanto que soñaba con ella.

El embajador también hablaba de ella con un gran entusiasmo y una enorme admiración y decía que era una mujer extraordinaria.

Que era, usted no hubiera resistido la tentación de escribir un cuento sobre ella” “No hacía nada en especial, solo soñaba. Eso es lo único q me se lo espero q te sirva al menos de algo.

Solo vine a hablar por teléfono

Una tarde de lluvias primaverales María de la Luz Cervantes, decidió alquilar un vehículo e ir a visitar a sus parientes, pero sufrió una avería en el desierto de los Momeros, era una mexicana de veintisiete años, estaba casada con un prestidigitador

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