EL BAUTISMO

EL BAUTISMO

1.-DEFINICION:

Sacramento del Nuevo Testamento, instituido por Jesucristo, con el cual una persona regenerada es iniciada en la iglesia visible, mediante la inmersión en agua, bajo la invocación explícita de la Santísima Trinidad.

La palabra “Bautismo” viene del Griego BAPTIZO y significa literalmente: SUMERGIR.

2.- COMO SACRAMENTO:

El sacramento u ordenanza, es un acto sagrado que debe reunir cuatro elementos esenciales:

1.- ES SIGNO PERCEPTIBLE.

El mandato de Jesús en esta ordenanza fue entendido visiblemente por su Apóstoles y practicado desde el inicio de la Iglesia Cristiana. Hch. 2:38. Donde quiera que se predicaba el Evangelio, se procede de idéntica manera. (Hch. 8:12 y 38).

2. SER DADO DE GRACIA

No es el Bautismo en agua el que reporta la Gracia Salvadora, sino el Nuevo Nacimiento. Sin embargo, el Bautismo imparte a nuestra vida un revestimiento de gracia santificante endosada al perdón de pecados, por la actitud de obediencia.

El Bautismo puede ser considerado como una manifestación externa de la fe interna salvadora. Marcos 16:16. La fe en Jesús nos hace salvos, la obediencia es conducta imprescindible de los salvos.

3.- SER INSTITUIDO POR CRISTO.

No hay ordenanza que tenga más luces respecto a su institución, que el Bautismo. La Biblia lo presenta claramente.

A).- Cristo se sometió. Mt. 3:13-16;

B).- Cristo lo instituyó. Mr. 16:15, 16

C).- Cristo lo practicó por medio de sus apóstoles, Jn. 4:1-2

D).- Cristo lo ordenó, Mt. 28:19.

Todos estos hechos y pasajes con muchos más determinan la importancia del Bautismo.

4.- TENER CARÁCTER PERMANENTE.

Mientras existan discípulos que ganar, y seres a quien se deba predicar el Evangelio, el único rito inicial para participar en la iglesia visible, ha sido, es y será el Bautismo. Mt. 28:19

3.- LA MATERIA DEL BAUTISMO

Para la validez del Bautismo se requiere AGUA SUFICIENTE para sumergir; si ésta falta, por ninguna otra cosa puede ser sustituida.

a).- “Agua” Mt. 3:16

b).- “Mucha agua” Jn. 3:23 (la palabra Enón significa “muchas fuentes” Jn. 3:26; Mr. 1:5; Hch. 8:36-39; Ro. 6:4; Col. 2:12

La verdadera práctica del Bautismo Bíblico siempre demandó “mucha agua” para que se efectuara perfectamente la inmersión y por ende la figura exacta de la sepultura. Así como nadie es sepultado para que muera, del mismo modo, nadie es sepultado echando sobre él un poco de tierra.

4.- LA FORMA DEL BAUTISMO

Para la legítima validez del Bautismo en la Iglesia Cristiana es esencial la invocación expresa de las tres Personas de la Santísima Trinidad.

La Iglesia Cristiana acepta la doctrina de “Tres Personas distintas en un solo Dios Verdadero”. “La Deidad en la Trinidad”. Creyendo firmemente que ésta es una doctrina enseñada en la Palabra de Dios y predicada por los Apóstoles desde el primer siglo de la iglesia.

Mateo 28:19, es Bíblico su uso.

5.- EL CANDIDATO DEL BAUTISMO

Cuando del Bautismo se trata, son considerados como candidatos idealmente aceptables los adultos redimidos, en pleno uso de sus facultades. Esto incluye a los adolescentes que hayan dado frutos de arrepentimiento y tengan raciocinio.

Es elemental que los candidatos al Bautismo tengan intención de recibir el mismo, que estén suficientemente instruidos en la Fe y arrepentidos de sus pecados.

Por la Sagrada Escritura, sabemos que nadie fue bautizado en los tiempos apostólicos sin tener la capacidad de “oír”, “recibir”, “creer”, “arrepentirse” y “confesar a Cristo”.

a) OIR.- Hch. 18:8; 19:5; Ro. 10:17

b) RECIBIR.- Hch. 2:41

c) CREER.- Hch. 8:12, 13; 36-38; 16:31-33

d) ARREPENTIRSE.- Hch. 2:38, Mr. 16:16

e) CONFESAR.- Hch. 22:16: 19:18; Ro. 10:9

6.- NECESIDAD DEL BAUTISMO

Su necesidad no es de medio como “La Santidad sin la cual nadie verá a Dios” (Heb. 12:14); este medio influye positivamente en la Salvación.

El bautismo es esencial al deber, como necesidad de ordenanza e influye como condición removedora del obstáculo de la desobediencia a un precepto Divino. El evangelio de Marcos contiene una cita que trata el referido asunto (16:15 y 16): “Y les dijo: …. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”.

La primera cláusula del texto: “el que creyere…”, contiene una condición imprescindible a la Salvación. Condición imprescindible es aquello tan ligado con la causa que, si se pone, puede actuar la causa agente, que si no se pone, no puede actuar la causa (Mt. 13:57 y 58; Mr. 6:1-6) (Jn. 3:18; Heb. 11:6)

Si el Bautismo no es esencial para la Salvación, sí lo es para la obediencia. La segunda cláusula “… y fuere bautizado…” el rito como una necesidad de precepto, e impone una obligación moral que no pude trasgredirse sin pecar contra la obediencia debida a Dios nuestro Salvador.

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