EN ESTA CASA NO SOMOS CREYENTES
Enviado por • 3 de Noviembre de 2014 • 1.127 Palabras (5 Páginas) • 141 Visitas
EN ESTA CASA
NO SOMOS
CREYENTES
Descubra por qué…
Estimado creyente:
Si usted desea que sus creencias religiosas sean
tomadas en cuenta, debe cumplir con los siguientes
requisitos:
1. Fundamentar con argumentos lógicos la
necesidad de presuponer la existencia de un
creador sobrenatural para la existencia y origen
del universo y las leyes naturales que lo
describen.
2. Mostrar evidencias de que Dios, en caso de
existir, interviene o ha intervenido en el pasado
con nuestro universo más allá de su creación.
3. Mostrar evidencias y confirmación independiente
de que la Biblia es una fuente de información
confiable en relación a la deidad que describe.
SI USTED NO PUEDE SATISFACER ESTOS
MÍNIMOS REQUERIMIENTOS, POR FAVOR
ABSTENGASE DE CONTACTAR A LOS
MORADORES DE ESTE DOMICILIO CON FINES
EVANGELIZADORES
Si por el contrario usted considera que tiene buenos
argumentos a favor de las creencias que desea
promover, por favor continúe leyendo…
ALGUNOS ARGUMENTOS COMUNES
“La Biblia afirma que Dios existe. ¿Qué mejor fuente
de evidencia que la palabra revelada de Dios?”
Respuesta: Se conoce como petición de principio a
la falacia lógica consistente en usar como premisa
de un argumento lógico la conclusión a la que se
desea llegar. Este es el error que se comete al
concluir que Dios existe usando como premisa la
idea de que la Biblia es la palabra revelada o
inspirada por el mismo dios cuya existencia se
intenta demostrar.
“Las constantes y leyes naturales están tan
finamente ajustadas para albergar a los seres
humanos que sólo pueden ser explicadas por la
acción de un diseñador sobrenatural que se
preocupa por nosotros”
Respuesta: nuestra especie ha estado presente
durante menos del 0.0015% de los 13.800 millones
de años estimados para la edad del universo,
mientras que nuestra esfera de influencia es tan
insignificante respecto a sus 96.000 millones de
años-luz de diámetro que resulta un despropósito
expresarla en términos porcentuales. En vista de
estos antecedentes, argumentar que el universo está
hecho a la medida de nuestras necesidades no
resiste el menor análisis. Se podría levantar un caso
mucho más fuerte para argumentar que el universo
está diseñado con el objetivo de formar galaxias o
agujeros negros, o incluso que está diseñado para
ser estéril, mientras que nuestra presencia no sería
más que una intrascendente anomalía. Tampoco es
cierto que la única explicación posible para el ajuste
fino del universo sea la acción de un creador
inteligente, los hechos son igualmente acordes con
hipótesis alternativas tales como los distintos
modelos de multiverso derivados de la interpretación
de la mecánica cuántica, o posibilidades como la de
que sólo seamos parte de una sofisticada simulación
informática, por nombrar algunas. De manera que no
existen buenas razones para escoger el deísmo por
sobre las alternativas.
“Todo tiene una causa. En consecuencia, debe
existir una Causa Primera de todo lo demás. Esa
causa es Dios”
Respuesta: Las distintas variedades del Argumento
Cosmológico tienen algunos problemas. El más
evidente es que su conclusión de que existe una
“causa incausada” contradice a la premisa inicial.
Algunas versiones como el argumento Kalam
intentan evitar esta ambigüedad, reemplazando su
premisa por “todo lo que comienza a existir tiene una
causa”. Esta formulación del argumento es
igualmente fallida, pues la premisa es equivalente a
decir “todo excepto Dios tiene una causa”, lo que
convierte al argumento en una falacia de petición de
principio.
“Mire a los árboles. La exquisita complejidad de los
seres vivos no puede ser producto del azar”
Respuesta: De acuerdo. La explicación más acorde
con las evidencias originadas en distintos campos
del conocimiento y que a la vez hace innecesario
hacer supuestos sobrenaturales es que la
complejidad y diversidad de los seres vivos es el
resultado de miles de millones de años de
mutaciones al azar a partir de un ancestro común,
las que se propagan en la población a través de la
reproducción y la herencia. A su vez, los cambios
morfológicos originados en dichas mutaciones son
fijados en la población en función de qué tan
beneficiosos o perjudiciales resulten para la
reproducción y la supervivencia. Lo anterior se
traduce en un proceso autónomo y carente de
propósito que, sin ser completamente aleatorio pero
tampoco dirigido, permite explicar el origen de la
diversidad biológica de los seres vivos sin que sea
necesario presuponer la intervención de un agente
inteligente.
“La Biblia es inerrante. Todo lo que afirma es
confirmado por los hechos”
Respuesta: La Biblia contiene afirmaciones que
contradicen a la evidencia originada de forma
independiente en distintas disciplinas del
conocimiento y que sin embargo concuerdan entre
sí. A modo de ejemplo, en el libro del Génesis se
afirma que las aves (que según Levítico 11:13-19
incluyen a los murciélagos) fueron creadas en el
quinto día, mientras que los animales terrestres
fueron creados en el sexto día. Lo anterior
contradice a la evidencia originada en disciplinas
científicas tales como la geología, la paleontología,
la biología o la filogenética molecular, las cuales
establecen en forma totalmente independiente que
los primeros vertebrados terrestres preceden en
cientos de millones de años a las aves, las que a su
vez preceden en cientos de millones de años a los
murciélagos. Ante esta discrepancia insalvable en el
orden de los acontecimientos, lo lógico y razonable
es suponer que es la Biblia la que está equivocada y
no todas las otras fuentes de información que
concuerdan entre sí.
“A Dios no se le conoce por medio de la razón o las
evidencias, a Dios se le conoce a través de la fe”
Respuesta: No hay ninguna evidencia que indique
que los creyentes tienen acceso a fuentes de
conocimiento o información acerca de la realidad no
accesible a quienes no son creyentes. Más aun, a
personas de distintos credos la fe suele revelarles
verdades mutuamente contradictorias. Dicho de otro
modo, las verdades de la fe son indistinguibles de
una ilusión, una alucinación, o una mentira.
“Por supuesto que la fe funciona. Hay muchos casos
de personas gravemente enfermas que sanaron
gracias a la oración, incluso de enfermedades
incurables”
Respuesta: Para ser precisos, existen muchos
casos de personas que sanaron después de que
oraron o alguien oró por ellos. Pero también existen
muchos casos de personas que no sanaron o
fallecieron a pesar de la oración, o personas que
sanaron sin siquiera ser creyentes o sin que hubiera
oración alguna de por medio. De manera que las
evidencias no muestran una relación causal entre la
oración y la respuesta ante una enfermedad. Por
otra parte, el estudio clínico de casos muestra que
quienes confían exclusivamente en la oración sin
seguir paralelamente un tratamiento médico tienen
un muy mal pronóstico, lo que indica que es el
tratamiento médico y no la fe la causa de la mejoría.
Respecto a los casos de remisión espontánea de
enfermedades sin tratamiento o explicación
conocida, de acuerdo a las evidencias estos siempre
ocurren dentro del marco de lo fisiológicamente
plausible, sin que sea necesario inferir una
explicación sobrenatural. En ese sentido, usted
como creyente debería preguntarse lo siguiente: si
Dios puede sanar cualquier enfermedad, desde un
resfriado común hasta un cáncer terminal ¿por qué
no se conoce ningún caso bien documentado en el
que Dios le haya restituido su extremidad a un
amputado?
“El fin de los tiempos está cerca. Para cuando te des
cuenta de tu error, podría ser demasiado tarde”
Respuesta: Esta advertencia carece de todo
significado si no se define en alguna unidad de
tiempo que es lo que se entiende por “cerca”. De
cualquier modo, predicciones acerca del inminente
fin del mundo han sido hechas durante la casi
totalidad de la era cristiana. En particular, los
Testigos de Jehová poseen un amplio historial de
predicciones fallidas que se extienden desde el siglo
XIX, de manera que existen antecedentes fundados
para presumir que la próxima predicción apocalíptica
seguirá siendo igualmente errada.
Gracias por su interés en leer este documento
Rev. 3
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