EXPRESION DE LA FE EN EL ARTE

En contacto con la obra de arte y ¿Cómo visualizar el arte?

Las expresiones artísticas tan valiosas como la música, la pintura, escultura, arquitectura y dramaturgia han sido un camino de expresión y comunicación de la fe a lo largo del tiempo. Ello porque el arte en general tiene mucho que ver con la espiritualidad del ser humano, con el anhelo profundo de dar a conocer la trascendencia o alcanzarla, con vivir la fe y expresarla con belleza y armonía. El arte, así visto, puede ser entendido como un llamado a la apertura hacia Dios hacia el encuentro de lo sobrenatural a partir de creaciones naturales.

De lo anterior se entiende que el arte, junto con la belleza que encierra, no tiene nada que ver con una cuestión de vanidad y superficialidad cuando se trata de una expresión del carácter sensible y espiritual del ser humano. Visto así el arte encierra una profundidad capaz de dar cuenta de la fe, emociones y sentimientos más sublimes y profundos de la persona. He ahí la verdadera belleza: aquella belleza es inseparable de la búsqueda de la verdad y de las cualidades morales que contribuyen a una verdadera búsqueda. En este sentido el arte es capaz de manifestar la piedad, teología, liturgia, adoración y praxis cristiana de manera comprometida con Dios pero también con el hombre. No se trata de arte carente de sentido sino de uno que puede sacar a la luz todo lo que creemos y practicamos en relación a Jesucristo, Dios encarnado y hombre hermano nuestro.

El arte hace referencia a la capacidad humana de crear para expresar ideas, sentimientos y fe. El arte tiene que ver con el maravilloso privilegio de crear, siguiendo en este camino el ejemplo del Dios creador, el gran paradigma y fuente de inspiración de todo artista cristiano. Luego, en Dios el artista es llamado a crear cosas bellas, armónicas y llenas de sentido porque cuando Dios crea algo, lo hace de manera perfecta y acabada: “Y vio Dios que era bueno y bueno en gran manera”. De seguro que ello será uno de los principales objetivos o metas a alcanzar por el artista creyente.

Teología del arte cristiano

El tema de la representación de Dios a producido una enorme reflexión teológica de la que se ha nutrido la posibilidad y la teoría del arte de las sociedades de la cultura cristiana. Es un campo muy importante en la apologética y propuesta de la fe.

La religión cristiana ha nacido del judaísmo anicónico y se ha desarrollado en el paganismo idolátrico sin renunciar al origen ha aceptado, paradójicamente el recurso a las imágenes para expresar la fe y sin caer en idolatrías. La nueva situación del cristianismo respecto al judaísmo es que Dios ha cumplido ya las promesas del Antiguo Testamento en la persona de Jesucristo. Antes de Cristo, Dios era invisible; pero ahora en el Nuevo Testamento, Dios ha hecho visible en un hombre concreto, Jesús de Nazaret, el Cristo.

¿Que si el arte tiene algún valor para la fe cristiana? Por supuesto que sí. No se trata de una carnalidad o superficial vanidad porque, al contrario de lo que muchos suponen, es un don de Dios. Un don que asistido e iluminado por el Espíritu y la fe pueden dar a conocer de manera sublime y emocionante las experiencias que de Dios tenemos.

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