Graffiti. ¿Arte O Expresión De Rebeldía?

Graffiti. ¿Arte urbano o expresión de rebeldía?

Todo el mundo tiene que ver con los nuevos medios, el internet está tomando el control de modelos anticuados como la televisión y la radio, pero muy pocos individuos se detienen a pensar por un momento en uno de los medios de comunicación más antiguos en existencia: El graffiti.

La palabra graffiti nace de dos palabras: graff que significa pintar e iti que significa ciudad.

Terrible molestia para unos, gran ofensa para otros y un problema social para muchos. A excepción de sus autores, muy poca gente ve la grandeza del graffiti como medio de comunicación. Este es sin duda una de las encarnaciones más antiguas del lenguaje escrito. Todos hemos visto imágenes de los dibujos que nuestros ancestros hacían en las paredes de las cavernas. Posiblemente eran usados para marcar caminos, tumbas, instructivos de caza y hasta propiedad privada. Como todo buen medio de comunicación, este evoluciono hasta convertirse en algo más avanzado. Se vio entonces nacer la forma más antigua de un sistema de escritura organizada: los logogramas e ideogramas. Estos son signos individuales que representan palabras o ideas completas, a diferencia de los alfabetos que usamos hoy en día, que representan sonidos discretos.

El graffiti nació en Nueva York, espontáneamente como un arte de la calle, sin pretensiones más lejanas que la de inmortalizar un nombre, una firma o un dibujo rápido sobre paredes y objetos. Desde hace unos años, el graffiti que iluminaba y ensuciaba, al decir de otros, los trenes del subterráneo de esta ciudad empezó a extenderse más allá de los barrios suburbiales del Bronx. Pronto, cientos de jóvenes en Nueva York, especialmente aquellos atraídos por la música rap y hip hop, empezaron a firmar por toda la ciudad. El objetivo de estos primeros graffiteros era dejar su firma en el máximo número de posibles. Ganaban fama, dentro de los círculos de graffiteros, según el número de firmas y según los sitios en los que lograba firmar, cuánto más peligrosos más estatus, inspirándose en los diseños de Haring, se iba incorporando en la cultura Hip Hop, rap y break dancing y empezó a extenderse a otros países.

Sin embargo, fue en Guadalajara donde el graffiti Mexicano se desarrolló con más intensidad, creando una vieja escuela de graffiteros de México y cuna de los primeros estilos de tang y dibujos .

El graffiti tiene dos vertientes: una vertiente “legal”, en la que los artistas del spray son capaces de hacer cuadros y murales de gran espectacularidad y técnica, entra en galerías, centros de arte, museos y hasta en ferias de arte, plasman sobre lienzos, instalaciones e incluso esculturas. El graffiti y los artistas urbanos encuentran su espacio dentro del arte contemporáneo, y su vertiente “ilegal”, en la que todo se vale: metro, tren carteles, paredes en la calle, etc. En la que no es cuestión de hacer grandes espectaculares piezas en muro, sino pintar en los lugares más difíciles, las piezas más grandes y donde más se vean. El graffiti actualmente abarca desde grandes murales de muchos colores que son verdaderas obras de arte a pintadas de unos pocos minutos.

Según dices algunos escritores “el graffiti es guerrilla urbana, se asocia con el vandalismo, luchan en contra de lo establecido, es la libertad de expresión en estado puro, expresarse más allá de las leyes, más allá de las normas, de lo que se puede y no se puede hacer; por lo regular quien lo llevan a cabo son generaciones de jóvenes que representan la voz de la comunidad, de grupos marginales, y de jóvenes que se esfuerzan por ser escuchados.

En diferentes ocasiones, hemos considerado a través de notas periódisticas que los daños por el graffiti son incalculables. Van desde la reposición de pintura en bardas y edificios públicos y privados, hasta en los mismos coches, e incluso

...