ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El sentido religioso

amirajuarez20Reseña19 de Marzo de 2019

1.068 Palabras (5 Páginas)243 Visitas

Página 1 de 5

El sentido religioso

  1. Dios: un problema del hombre

Toda religión surge, como respuesta a un problema que es anterior a ella, un problema que el hombre se plantea por sí mismo al reflexionar sobre sí y sobre la realidad que lo rodea.

Existe en el ser humano una tendencia y un impulso constante a plantear por sí mismo, desde sí mismo, desde su condición existencial, el problema de Dios, o de aquello que entendemos con la palabra «Dios».

esa tendencia y ese impulso – al que llamamos «sentido religioso» – es un asunto de la razón, en efecto, el sentido religioso decae o se corrompe precisamente cuando la razón es débil, o cuando no se la usa correctamente.

  1. Preguntas y exigencias «últimas»

siempre y en todo caso lo que estamos buscando es «la verdad», es decir, el significado de nuestro existir y de todas las cosas, el por qué y el para qué de todo.

Esta búsqueda del significado último de la vida y de la entera realidad, surge en nosotros y se expresa a través de ciertas preguntas que todo hombre, si es hombre, conoce muy bien, como por ejemplo: ¿Qué es la vida?... Qué es el mundo?... ¿Quién soy yo?...etc. Es decir: en todas y cada una de estas preguntas es la búsqueda del significado (o de la verdad) la que actúa, la que mueve y provoca y exalta nuestra mente, nuestro corazón, nuestra libertad.

Cuando un hombre piensa o dice: «Dios», o «Misterio», o «Destino», es la felicidad lo que está buscando. Donde por felicidad se entiende la satisfacción de ciertas «exigencias» que anidan en el corazón de todo ser humano. Podemos llamarlas también «ideales», o «valores». Incluso las podemos identificar con los famosos y tan importantes «derechos humanos». Los «ideales», por tanto, y los «valores», y los «derechos humanos», son exigencias radicales de nuestro ser, cosas que nuestro ser necesita y exige de modo inexorable.

  1. Naturaleza del sentido religioso

Cuando un hombre está buscando, de una u otra manera, el significado de la vida y de todas las cosas, o cuando está tratando satisfacer su hambre de verdad, de amor, de justicia, de belleza, de felicidad, es el sentido religioso el que se ha activado y que actúa en él.

Pretensión de totalidad: Es el sentido religioso, el que nos convierte a todos en seres insaciables. Porque nadie puede conformarse durante mucho tiempo con respuestas «parciales» a sus preguntas y exigencias últimas, o con una verdad, un amor, una justicia, una belleza, una felicidad «a medias».

No existe persona atea, agnóstica o nihilista debido a que cualquier cosa uno haga para saciarla, es una religiosidad la que expresa, es un «dios» al que está afirmando, amando, sirviendo.

Vinculación con la razón: La pregunta por el significado último de la realidad y de la vida, o las exigencias de amor, de justicia, de belleza, de felicidad, son cosas del hombre mentalmente sano, son cosas de la razón en su mayor lucidez.

  1. Dinámica del sentido religioso

Como todas nuestras capacidades y energías psíquicas, también el sentido religioso, para ponerse en marcha, necesita un imput, es decir, una provocación, un llamado.

  1. El estupor ante la «presencia» de las cosas: No tiene ningún fundamento científico la teoría según la cual la religión, en la historia de la humanidad, ha nacido del miedo. No es el miedo el primer sentimiento que experimenta el hombre cuando toma conciencia de las cosas, o de la realidad. El primer sentimiento es el atractivo, la fascinación.
  2. La percepción de la realidad como «don»: la vida, va acompañada por el descubrimiento de que las cosas del mundo y de la vida por un lado no son mías, pero, por el otro, son para mí... Y empiezo a concebir, a mirar la realidad no como algo frío y hostil, sino como don. Y es entonces cuando uno comprende que la realidad es un hecho real, objetivo, no un sueño, ni un producto de su imaginación.
  3. El descubrimiento de la realidad como «cosmos»: En el encuentro con la realidad, el yo también cae en la cuenta de que dentro de ella hay un orden, que la realidad es «cósmica» y ante semejante «cosmos», es muy difícil, para la razón, conformarse con la idea de que todo esto dependa del «Caso», o de un anónimo y abstracto «Espíritu Absoluto».
  4. El descubrimiento de una realidad «providencial»: En el impacto con la realidad, el sujeto encuentra mucho más razonable la afirmación de las religiones incluso más antiguas, y especialmente de la Biblia, según las cuales hay un Designio, o una Providencia, que misteriosamente lo preside todo.
  5. La dependencia radical del yo: Yo soy más que la suma de mis antecedentes biológicos y sociales. Al igual que todos y cada uno de los restantes seis mil millones de seres humanos del planeta, yo soy único, inédito, no repito a nadie y nadie me repite a mí.
  6. Una ley en el corazón: existe en nosotros una voz que, en concomitancia con cada una de nuestras acciones, dice: «bien», o dice: «mal». Es lo que la Biblia define como “la ley escrita en los corazones” (Cf. Rm 2, 15), y que comúnmente llamamos hoy moral (o ética) natural, la ley moral: la recibimos al recibir el ser, al recibir la vida. Por eso, la ley moral es «sagrada» y «natural» a la vez: sagrada porque viene de lo Alto; natural porque radica en nuestro ser, es parte constitutiva de nuestro yo.
  1. La realidad, «signo» del Misterio: el sentido religioso provoca en nosotros un nuevo modo de mirar la realidad, un nuevo método para el conocimiento de las cosas. Así, al abrir los ojos, yo me encuentro delante cosas y personas que provocan en mí una «apertura». El modo como la realidad se me presenta es una solicitación a abrir mi mente en busca de otra realidad que la explique adecuadamente.

Por último, puedo concluir que una parte fundamental del ser humano, que es parte de su existencia, es el sentido religioso, y aplica tanto para creyentes del cristianismo o de la Iglesia como para los que no creen, ya que es parte de nuestro inconsciente desde nuestro nacimiento, es nuestra búsqueda constante por la verdad, la justicia y la felicidad, por lo mismo es que no podemos decir que el sentido religioso vaya de la mano precisamente de un ser o de un alguien superior, sino que tal vez está ligado a un algo superior, por lo que aún debemos preguntarnos ¿Dios existe?

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb) pdf (44 Kb) docx (10 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com