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Ensayo: Cristologico

rodtein9197Ensayo19 de Abril de 2018

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ENSAYO

JESUS NUESTRO REPRESENTANTE

BLADIMIR RODRIGUEZ

TEOLOGIA / CRISTOLOGIA

GIL DUQUE LUIS JAVIER

SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIAMI

ABRIL,  2018

Contenido

INTRODUCCIÓN        3

1 ADAN: CABEZA FEDERAL EN PECADO        4

1.1 Dios Crea A Alguien Valioso        4

1.2 El Pecado Toma Acción.        5

2 JESUS: CABEZA FEDERAL DE SALVACION        5

2.1 Jesus Alguien Valioso        6

2.2 La Salvación Entra En Acción        6

3 RAZONES DE SU HUMANIDAD        7

3.1 Nacidos Bajo La Ley        7

3.2 Un Sacrificio Perfecto        8

3.3 Proclamar Salvación        8

CONCLUSION        8

BIBLIOGRAFIA        10

        

INTRODUCCIÓN

        No esta demás traer a colación lo expresado por Sperry[1], cuando expone “En cualquier tesis cristológica es indispensable un estudio específico sobre la humanidad del Señor Jesucristo” por lo que, luego de transitar por el estudio cristológico presentado por el Dr. Cornelio Hegeman[2], he tomado como punto referencial para el desarrollo de este ensayo el tema de cómo es Jesús nuestro representante para la raza humana, como es de apreciar Adán era la cabeza federal para la humanidad, Jesús llegó a ser el nuevo representante, el segundo Adán.

        Para ilustrar esto Matt Slick[3] (Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana CARM) nos expresa lo siguiente:

En un sentido amplio, la Autoridad Federal es la posición en la cual el hombre, representa a sus descendientes. En el caso de Adán, él fue la cabeza federal de la humanidad ya que la representó en la Caída. En su semilla nosotros estábamos “en él.” Cuando él cayó, nosotros caímos “en él.”

                Como puede apreciarse la Cabeza Federal, está claramente enseñada en la Escritura. Adán estaba en autoridad cuando cayó. Esto es, nosotros caímos “en Adán” cuando él cayó, por ende, la única forma para que esto sea posible es que él nos representó a nosotros, así como Jesús nos representó en la Cruz para que así vivamos “en Cristo”. (1 Co 15:22). No admitir lo hecho por Adán y su culpa explicita, es negar el sacrificio de Jesús.

        Partiendo de esta realidad, el cristianismo evangélico está basado en las Escrituras y por un legado de teólogos fieles de la iglesia cristiana donde a través de sus escritos ayudan a mantener la fe intacta y alejada del pronunciamiento histórico de las herejías y de formulismos posmodernos que hacen tanto daño moral al actual cristianismo, negando inclusive a Cristo salvador y debilitando las bases sustentables  del eje cristológico al mundo doctrinal que representa y al cual se adhiere.

1 ADAN: CABEZA FEDERAL EN PECADO

Para entender el ´porque Adán es nuestro representante y cabeza federal del ser humano, se debe retrotraer a la historia primigenia, cuando Dios crea[4] a nuestros padres sin pecado, santos y puros y observar detalladamente que ocurrió en ese instante cuando ellos deciden pecar y por ende ese acto es transmitido y replicado en una multiforme de veces, por lo tanto, las consecuencias siempre han tenido su origen en una persona. Nuestra ruina vino por Adán.

        1.1 Dios Crea A Alguien Valioso

        Y dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra”. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. – Génesis 1:26-27 RV1960.

        Nótese que  en este versículo que después de formar físicamente al hombre del polvo del suelo, Dios “sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente”. La palabra hebrea (nephesh) traducida aquí como “ser” puede ser también traducida como “alma”[5]. El alma se refiere a la parte inmaterial o no física de una persona. Lo que es significativo es que, de acuerdo a la Biblia, la forma en la que el hombre recibió su alma es enteramente única al hombre. ¡La recibió directamente de Dios mismo!

        Dios formó la parte material de Adán del polvo. Pero el alma humana no fue tanta como creada como fue impartida. Del polvo del suelo, Dios delineó el cuerpo físico de Adán, pero su alma fue exhalada con aliento de Dios. Esta infusión divina es la fuente donde el hombre tiene la capacidad creativa, la razón, la habilidad de comunicar, de tomar decisiones y de experimentar emociones complejas en la imagen de Dios.

        Cuando Dios sopló “el aliento de vida” dentro del hombre, ¡transfirió algo que causó que fuera hecho a la imagen misma de Dios! Este aliento divino es lo que separa a los humanos de todo el resto de la creación, y esto es lo que da valor increíble a cada hombre y a cada mujer.

        1.2 El Pecado Toma Acción.

En relación con las implicaciones, El pecado, o la naturaleza pecaminosa entró al mundo por un hombre, y esto tiene inclementes consecuencias. Una de las ramificaciones es la muerte. Adán no estaba subordinado a la muerte originalmente, pero a causa de su pecado, la muerte llegó a ser una apesadumbrada experiencia para él y para su descendencia.

A este respecto, la muerte tiene tres distintas manifestaciones. Primero, la muerte espiritual, o la separación entre el hombre pecador y Dios. Segundo, la muerte física, y tercero, la muerte eterna, también conocida como la muerte segunda, la cual no sólo comprende la eterna separación de Dios sino el tormento eterno en el lago de fuego. La naturaleza sujeta a la muerte de Adán pasó a toda su descendencia. ¿La razón? Por cuanto todos pecaron. Es decir que por cuanto toda la humanidad desciende de Adán, por medio de la procreación toda la humanidad ha heredado su caída y depravación. La humanidad entera ha pecado en Adán

Otra forma de contribuir, desde el punto de vista teológico evangélico[6] histórico es lo expresado por el apóstol Pablo en Rom. 5:12 que dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” Este versículo habla de un hombre, este hombre es Adán. De este hombre desciende toda la humanidad. Él fue creado inocente, con libre voluntad para hacer el bien y el mal, para obedecer o desobedecer a Dios.          

Lamentablemente, libremente decidió desobedecer a Dios. De esta manera, extendió a la humanidad entera al pecado. En un sentido muy real, Adán se instituyó en la cabeza federal de una raza vencida en el pecado. Él pasó a su descendencia su naturaleza pecaminosa. A partir de ese fatídico acto, todo ser humano nace con esa naturaleza pecaminosa, la cual en esencia es la preferencia a la práctica al pecado.

2 JESUS: CABEZA FEDERAL DE SALVACION

El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con una multitud de transgresiones. En Romanos 5:17 encontramos que fueron diferentes en su eficacia. Dice así: “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.” Si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón, los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo.

Jesús nació como un ser humano mientras aún seguía siendo totalmente divino. El concepto de la humanidad de Jesús compenetrada con su Deidad es difícil de vislumbrar para la mente limitada del hombre y aún la mayoría de las personas no se sienten muy cómodas con la verdad acerca de Jesús[7]. No obstante, la naturaleza de Jesús, completamente hombre y completamente Dios, es un hecho bíblico. Hay quienes objetan estas verdades bíblicas y enuncian que Jesús era un hombre, pero no de Dios (Ebionismo). El docetismo opina que Jesús era Dios, pero no hombre. Ambos puntos de vista son falsos y antibíblicos.

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