Fanatismo Religioso

ENSAYO:

Se puede observar una característica fundamental que ha destacado la religión bastante tiempo, por no decir durante todo el tiempo, imposición, esa conducta frente a otras creencias, unas discriminando las otras, invadiendo culturas y de forma primitiva eliminando todo aquello que no pueden entender, imponente en su forma de actuar, con esa terquedad y esa obstinación por moldear las creencias de sociedades enteras.

Todo aquel fanatismo religioso surge de la necesidad que ha tenido la humanidad por tener certeza con sus objetivos en la vida, angustiada sin saber qué camino seguir, es allí donde gran cantidad de creencias aparecen y las personas se apegan a aquella que se acomode y llene ese vacío existencial y espiritual que les genera inquietud, la que prometa salvación y redención de los pecados.

Hoy en día y a raíz de las atrocidades que ha dejado la religión, como por ejemplo en la edad media con las cruzadas; la religión ha visto la necesidad de renovar sus criterios y cambiar algunas tradiciones, se ha visto obligada a adaptarse a la actualidad, de alguna manera tienen que seducir fieles pues la competencia religiosa y las alternativas, así como oportunidades de “salvación” abundan en este mundo.

Las falsas promesas, la ilusión de la vida eterna y la redención de los pecados son los parámetros que usa toda religión para llenar los vacíos y motivar a las personas a ser fieles, a vivir y adoptar el comportamiento que cada religión les imponga, hasta el punto de abandonar sus propios ideales con el único propósito de no enojar a Dios.

El fanatismo religioso llega con la ansiedad, la desesperación y la frustración. Por ello se convierte en prioridad imponer su fe ante los demás, el fanático se encuentra en la necesidad de moldear e inculcar a como dé lugar su religión, no importa si para lograr ese objetivo debe pasar por encima de los otros individuos, aparte que según los fanáticos religiosos, matar en nombre de Dios no es pecado, lo correcto es castigar aquellos que ofendan su fe; un intento desesperado, desde luego, por parte de los extremistas en salvar sus propias almas; ¿contradicción? Desde luego, un Dios que predica amor y compasión pero que permite que asesinen, torturen, violen y saqueen en su nombre, no tiene espacio en la razón sino en la prepotencia e imponencia de la fe que promulga.

Es aquí donde se hace muy evidente el trastorno psicológico y sociológico que caracteriza al fanático religioso, hacen de su fe una fachada religiosa para esconder sus defectos, debilidades y miedos. Sus angustias tienen como mecanismo de defensa la agresividad, justificada claramente con una fachada llamada religión.

Sucede que la religión no es víctima del fanatismo, el fanatismo es propiciado por la manera como se muestra la religión, porque se priva al individuo

...