Jesús El Conquistador

Nombre: Liseth Castañeda

Fecha: 16/05/2013

Jesús el conquistador

Jesús ha sido uno de los personajes más importantes de la historia, haciéndose conocer de generación tras generación, pasando miles de fronteras sin que nadie se lo impida. Jesús ha sido un conquistador que ganó por medio del amor a los corazones de sus seguidores, así como también su confianza, cariño y amistad por medio de una lucha con los dogmas creados en la época. Entendamos que un conquistador no sólo es quien por medio de armas y forcejeos llega a dominar, sino alguien que logra un dominio o seducción por medio de un gran esfuerzo, habilidad y empeño. Esta lucha la realizó simplemente por medio de las palabras, por medio de su fe y su fuerza interior para seguir su camino sin desviarse de el, pese a las consecuencias que podrían darse.

Jesús vivió en una época de bastantes represiones por parte de los romanos, sin embargo los judíos podían conservar sus costumbres religiosas siempre y cuando se mantenga un orden. La cosmovisión de los romanos era bastante amplia y tenía influencia de otras culturas, mientras los judíos tenían un solo Dios, por lo que se basaban en valores y creencias que no concordaban muchas veces con la de los romanos. Jesús al igual que sus ancestros venía con esta cosmovisión, que se amplió a medida que él crecía, aprendía y comprendía la realidad de su pueblo. Él pudo adentrarse en el corazón del pueblo por su gran empatía con quienes eran rechazados, por la comprensión a esas personas que eran temidas por los demás, como los leprosos, por lo que demostraba con sus actos el gran corazón que tenía gracias a su Dios. La facilidad de elaborar parábolas que iban acorde a la realidad en la que vivían acercó a personas de distintas clases y pueblos, lo cuales eran seducidos por su sabiduría. En sus metáforas muchos oyentes pudieron encontrar nuevas ofertas que esperaban para sus vidas y así iban siendo dominados poco a poco.

Las propuestas que Dios ofrecía a su pueblo a través de Jesús maravillaban a quien las escuchaba, eran novedosas e incluían a cualquier persona que quisiese estar en este grandioso reino. Jesús pudo llegar a más personas y ocupar un espacio en sus corazones porque dio la buena nueva, dio acogida a los excluidos, enfermos, extranjeros, mujeres estériles y demás. La época fue difícil para la gente muy pobre y las mujeres, a quienes Jesús les abrió las puertas del conocimiento, debido a que él las entendía, lo cual molestaba a muchos sacerdotes. Jesús fue un amante de la vida que rompió con los dogmas de la época y por eso pudo conquistar fronteras a los que la religión de la época no había alcanzado, Jesús se preocupó porque las personas se vean iguales, con los mismos derechos y oportunidades, crea una comunidad donde imperaba el amor, la sinceridad y la esperanza. Jesús se basó en un nuevo modelo religioso, una experiencia sagrada mejorada, que fue fundamental en la formación de este nuevo pensamiento y costumbres que él impulsaba, pudiendo decir de esto como dice Facchini que “se ha observado de manera acertada que la experiencia de lo sagrado es una dimensión esencial de la especie humana, que constituyen un elemento fundamental de la estructura de la conciencia” y por tanto podríamos decir que necesaria.

A su muerte muchos lamentaron su pérdida, otros se alegraron y a otros simplemente no les afectó la noticia; aunque la noticia fue impactante para todos, nadie evitó el suceso. La muerte de Jesús causó muerte en muchas personas, quienes habían levantado una esperanza sufrieron una muerte en vida, la voluntad y las ganas de continuar con la felicidad y plenitud prometida se había acabado, muchos sentían haber sido engañados. Después de tres largos y tristes días volvió la conmoción en la población, la noticia inició primero en las personas que habían sido muy allegadas

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