Jocabed una madre de fe y valor

JOCABED UNA MADRE DE FE Y VALOR

Éxodo 2:1-10

¿Por qué es importante este taller?

¿Qué es ser madre? En lo personal Ser madre es un gran privilegio y una gran responsabilidad.

¿Conocen a Jocabed? ¿Qué hizo Jocabed para que Moisés fuera el líder espiritual del pueblo de Israel? ¿Para qué Aarón fuera el primer sacerdote? ¿Para qué María fuera una profetiza?

¿Qué estamos haciendo para que nuestros hijos sigan a Dios?

Quiero hablarles de una mujer a quien Dios le dio el privilegio de ser madre, de dos varoncitos y una niña. En Éxodo 6:20 leemos sus nombres de la siguiente manera: “Amram tomó por mujer a Jocabed su tía, la cual dio a luz a Aarón y a Moisés”, y en otro libro llamado Números leemos también que “La mujer de Amram se llamó Jocabed, hija de Leví, que le nació a Leví en Egipto; ésta dio a luz de Amram a Aarón y a Moisés, y a María su hermana” (Números 26:59).  Ella es Jocabed, cuyo nombre significa: “Jehová es gloria”. No es tan citada por maestros y predicadores como lo hacemos frecuentemente con Moisés y Aarón, sin embargo, nos daremos cuenta que fue una madre ejemplar por su confianza en Dios. Una mujer de fe y valor. Ella es JOCABED, LA MADRE DE UN LIBERTADOR.

Aprenderemos de Jocabed a Desarrollar una fe en Dios y a trasmitirla a nuestros hijos, pero ¿Cómo desarrollar una profunda fe en Dios?

La primera manera cómo una madre que verdaderamente ama a sus hijos puede desarrollar una profunda fe en Dios para sacar adelante a sus hijos, es:

• TENIENDO UNA FUERTE CONFIANZA EN QUE DIOS PROTEGE EN MEDIO DEL PELIGRO.

Jocabed fue una madre en tiempos difíciles, veamos como afrontó todas estas adversidades.

Jocabed significa, Jehová es gloria, con su testimonio dió gloria a Dios; ella y su esposo eran de la tribu de Levi, una tribu Sacerdotal, eran esclavos en Egipto (imaginemos la condición de un esclavo Éxodo 1:11,13).

¿Qué pasaba en ese momento? Había Aflicción de los israelitas en Egipto, veamos Éxodo 1:1-22.

“Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida”,  Es aquí cuando comienza la historia de Jocabed, (como en aquel tiempo, estamos también en dificultad) ella se casó, tuvo dos hijos mayores, pero el tercero tenía un propósito para Dios, Jocabed fue mujer de fe y valiente.

Cuándo ella estaba embarazada imagino que estaba preocupada por la situación que se vivía, pensaba tal vez que si su bebe era niña viviría con ellos en esclavitud, pero si era varón tendría que echarlo al rio, de lo contrario perecería toda su familia… pero al cumplir el tiempo del embarazo dice la escritura “viéndole que era hermoso le tuvo escondido tres meses”

¿Qué pasa cuando ves a un bebe hermoso? Te encariñas, te enterneces, buscas cuidarlo, mimarlo…lo que ella hizo fue esconderle ¿Creen que hubo más madres como Jocabed que se arriesgaron a esconderle? En la Biblia solo se narra de una que, si tuvo valor, pues se atrevió a desobedecer el decreto del faraón, esta madre vivía tiempos difíciles, no fue un tiempo de bonanza, había sentencia de muerte, ella probablemente le dijo a su esposo “yo no le tengo miedo a este decreto, confió en Dios en que va a preservar la vida de este niño con un propósito”, en ese momento de angustia, de crisis, entregó a su hijo a Dios con FE. No lo mataron, ni lo entregaron a muerte. Imagino que ella oraba todos los días a Dios para pedir que se les preservara la vida. A pesar del decreto, decidió esconderle, desafío la orden que había sobre su hijo, rechazó la intimidación.  Va a ver momentos en los que satanás va a tratar de quitarnos a nuestros hijos, probablemente desde el vientre, en la niñez con alguna enfermedad, en la adolescencia con malas compañías, con vicios, pero  la pregunta aquí es ¿en quién está tu fe, tu confianza?

Jocabed entregó su sentimiento de madre, su preocupación, su problema. En Éxodo 2:3-4 Dice “Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería.”

Piensen un poco en lo que implica esconder a un bebe. Él bebe de que llora es difícil calmarlo; cuando está enfermo, es muy irritable; entre más grande más fuerte es el llanto, como le habrán hecho para ocultar la ropa; el sonido; los vecinos seguramente la vieron embarazada, había muchos que vigilaban y avisaban a las autoridades. Tenía que deshacerse de su hijo, ella lo quería consigo, pero entendió que sus sentimientos no podían salvar a su hijo, pues los sentimientos no tienen la capacidad de salvar, aunque a veces confundimos nuestros sentimientos con fe y por ello criamos hijos consentidos, hijos dependientes, hijos sin ser autosuficientes, pero cuando tu crías hijos temerosos de Dios, hijos preparados, hijos responsables, hijos de fe, habrás cumplido con tu deber de madre. JEREMIAS 17:9 “Engañosos es el corazón”

Ella lo dejo en el rio Nilo, inspirada por Dios, creó un objeto en donde estaba a salvo, entrego a su hijo al rio, a las aguas, no sabía si sobreviviría, si algún cocodrilo lo devoraría, solo confió en Dios, humanamente se aseguró en que los materiales no lo hundieran, que no penetraran ese espacio, que fuera adecuado. DEPOSITÓ SU CONFIANZA EN DIOS

SEGUNDA manera cómo una madre que verdaderamente ama a sus hijos puede desarrollar una profunda fe en Dios para sacar adelante a sus hijos, es:

• ESPERANDO EL MOMENTO O LA MANERA COMO DIOS INTERVENDRÁ EN LA SITUACIÓN.

Jocabed y su esposo Amram pudieron haber considerado otra opción para proteger al niño. Pudieron haber huido del país, pero no lo hicieron, ni siquiera lo intentaron. Pudieron haber hablado con alguna persona pudiente de entre los egipcios para que les dieran en adopción al niño, pero tampoco lo hicieron. No lo hicieron porque en verdad estaban confiando en Dios. Jocabed, sin perder su confianza en Dios, había puesto al niño en la arquilla depositándolo en las aguas del río. De pronto, pero no por casualidad sino por intervención de Dios, la hija del Faraón salió a bañarse en el río, y descubrió la arquilla que flotaba, y envió a una de sus criadas para que se la trajeran, pero dice la biblia que “cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste” (v. 6). En ese mismo instante, tampoco por casualidad sino por intervención de Dios, la hermana se acerca a donde estaban la hija del Faraón y sus muchachas y en el momento preciso le dice a la hija del Faraón que ella puede buscarle una nodriza al niño, alguien que le cuide. La hija del Faraón estuvo de acuerdo y ésta fue directo con la misma madre del bebé, quien se debió haber llenado de gozo al saber que su propio hijo estaría de nuevo en sus manos, aunque solamente para criarle, porque legalmente pronto Moisés sería adoptado por la hija del Faraón. Estoy segura que esto también fue doloroso para Jocabed, pero Dios puso paz en el corazón de esta mujer llena de fe. NUEVAMENTE RENUNCIÓ A SU HIJO, PERO CONFIÓ EN EL PROPÓSITO DE DIOS, EN LOS MOMENTOS DE SUFRIMIENTO, SURGE LA LIBERACIÓN. CUANDO LE ENTREGAS TODO A DIOS, DIOS DEVUELVE TODO MULTIPLICADO.

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