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LA VIDA DEL HOMBRE: CONOCER Y AMAR A DIOS Y TRANSMITIR LA FE


Enviado por   •  15 de Diciembre de 2013  •  1.688 Palabras (7 Páginas)  •  1.402 Visitas

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LA VIDA DEL HOMBRE: CONOCER Y AMAR A DIOS Y TRANSMITIR LA FE

Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, se hace cercano del hombre: le llama y le ayuda a buscarle, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas. Para ello nos Convoca a todos los hombres, que el pecado dispersó, a la unidad de su familia, la Iglesia. Para lograrlo, llegada la plenitud de los tiempos, nos envió a su Hijo como Redentor y Salvador. En Él y por Él, llama

a los hombres a ser, en el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por tanto los herederos de su vida bienaventurada.

"Salir a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban" es Fortalecer con esta misión y así acogernos al llamamiento de Cristo, urgidos por el amor de Cristo a anunciar por todas partes en el mundo la Buena Nueva. Nos invita a Todos los fieles de Cristo que somos llamados a transmitirlo de generación en generación, anunciando la fe, viviéndola en la comunión fraterna y celebrándola en la liturgia y en la oración.

Glosario de Conceptos

El hombre es «capaz» de Dios, El hombre es por naturaleza y por vocación un ser religioso. Viniendo de Dios y yendo hacia Dios, el hombre no vive una vida plenamente humana si no vive

libremente su vínculo con Dios, está hecho para vivir en comunión con Dios, en quien encuentra su dicha y mi vida, toda llena de ti, será plena. (N. 26-43. Resúmenes n. 44-49).

Dios al encuentro del hombre, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina, Dios se revela y se da al hombre. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo. (cf. Cc. Vaticano I: DS 3015).

Hombre, Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios.

Dios, la Iglesia expresa su confianza en la posibilidad de hablar de Dios a todos los hombres y con todos los hombres.

Deseo, está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer hacia sí al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad

Conocimiento, el hombre que busca a Dios descubre ciertas "vías" para acceder al conocimiento de Dios

Teodicea, existencia de Dios mediante razonamientos.

Teología natural, evidencia de Dios sin recurrir a ninguna revelación sobrenatural

Vías tomistas, son aquellas célebres vías para la demostración de la existencia de Dios.

Mundo, A partir del movimiento y del devenir y de la belleza del mundo se puede conocer a Dios como origen y fin del universo.

Razón, La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunión con Dios

Trascendencia Todas las criaturas poseen una cierta semejanza con Dios, es por ello que transciende en toda criatura.

Revelación, El hombre tiene esta capacidad porque ha sido creado "a imagen de Dios.

Designio amoroso, Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas para acoger la Revelación sobrenatural que hace de sí mismo y que culminará en la Persona y la misión del Verbo encarnado, Jesucristo.

Etapas de revelación, Dios se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras., Por amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. Ha dado respuesta a las cuestiones que el hombre se plantea sobre el sentido y la finalidad de su vida.

Mediador, la íntima verdad de toda la Revelación de Dios resplandece para nosotros en Cristo, mediador y plenitud de toda la revelación

Plenitud de revelación, se da la revelación de la plenitud de la verdad divina: "Nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar" (Mt 11,27). "A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha revelado" (Jn 1,18); "porque en él reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente" (Col 2,9-10).

Tradición apostólica, es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. (Catecismo de la Iglesia Católica # 75-79, 83, 96-98)

Sagrada Escritura, es el mensaje vivo de Dios, Nuestro Redentor quiso dejarnos a los hombres un mensaje escrito y lo hizo en las Sagradas Escrituras. Dios le habla al hombre en lenguaje de hombre. Esto es una prueba maravillosa de su delicadeza y amor.

Palabra única, A través de todas las palabras de la Sagrada Escritura, Dios dice sólo una palabra, su Verbo único, en quien él se dice en plenitud (cf. Hb 1,1-3, Recordad que es una misma Palabra de Dios la que se extiende en todas las escrituras, que es un mismo Verbo que resuena en la boca de todos los escritores sagrados, el que, siendo al comienzo Dios junto a Dios, no necesita sílabas porque no está sometido al tiempo (S. Agustín, Psal. 103,4,1).

Canon de las Escrituras, "Canon" es la lista establecida por la autoridad de la Iglesia, de los Libros Sagrados considerados como Revelación Divina. Estos libros en su conjunto se llaman Las Sagradas

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