LIBRO DE ORACIONES D’COLECCIÓN
Elizabeth CessaResumen10 de Julio de 2022
9.218 Palabras (37 Páginas)90 Visitas
LIBRO DE ORACIONES D’COLECCIÓN
[pic 1]
CONTENIDO
1.- ¿Qué quieres de mí señor?
2.- Encuéntrate
3.- La enfermera
4.- No archives ofensas
5.- No
6. – Amantes
7.- A veces…
8.- A través de la lluvia
9.- 7 frases para mejorar la comunicación
10.- Siempre hay esperanzas
11.- La Vida y sus problemas
12.- Siempre has estado aquí
13.- El protagónico
14.- No prometo hijo…
15.- Cerrando puertas
16.- Sirviendo
17.- Urgente
18.- El abrazo de un padre
19.- Vive cada día a plenitud
20.- Decidir
1.- ¿Qué quieres de mí señor?
Señor… tú me conoces mejor que nadie, a ti no puedo engañarte; a ti no puedo mentirte porque vives dentro de mí. Miras mi interior desde adentro, donde nunca nadie ha mirado; sin embargo, a veces te siento tan lejos; como si una fuerza superior a mis fuerzas quisiera apartarme de tu lado; de lo que significas en mi vida; de lo que fuiste en mi pasado y me siento en desamparo, más sé que no me abandonas, pero no puedo evitar que este sentimiento tan amargo, tan doloroso, se apodere de mis ganas, de mi mente, de mi vida, de mi corazón.
Y es que mis energías, ésas que me concedes día a día, ya no son las mismas de antes, han perdido sus colores; esos colores que has colocado con tanta delicadeza, similares a los de un arcoíris que ilumina nuestro cielo para recordarnos esa, tu dulce y encantadora promesa; esas energías, ya no rodean el comienzo de mis días, sino que son el comienzo de mis tristezas.
Mírame y date cuenta que, no soy ni la sombra de lo que antes era, ni siquiera me atrevo a nombrarte sin sentir vergüenza; te he dado la espalda como lo hizo Judas en ese triste momento cuando un puñal clavó tu alma, desgarrándote tu interior, llevándose consigo un calvario que pudo haber evitado y que más tarde, un arrepentimiento inútil le costó.
¿Vida…? Mientras me hablas de vida y me la ofreces como un regalo precioso que no todos tienen la dicha de conservar, yo pienso en muerte y la veo como algo deseado y muy difícil de alcanzar. ¿Acaso crees que te reclamo por vivir la vida que vivo? No…no te reclamo a ti, pues tú sólo me has dado amor y un camino a seguir; me reclamo a mí por no seguir ese camino y haber permitido que otras fuerzas me arrastraran a rutas equivocadas y donde comienzas a apreciar lo que antes fuiste y ya no eres; peor aún, lo que no quieres volver a ser porque conlleva sacrificios; esos mismos sacrificios que ahora no quieres hacer por temor a perder tus libertades…
¿Libertades?... ¿Acaso es tener libertad el sentirse atado a tus propios pecados, a tu propio ego?... ¿acaso es tener libertad el vivir como los demás quieren que hagas, sin derecho a escoger?... ¿acaso es tener libertad estar atrapado entre rejas invisibles que se ocultan a los ojos ajenos más tú las ves, las sientes y no quieres librarte de ellas? … Ay … pobre de mi alma que tan confundida se encuentra … mientras tú me ofreces esperanza, fe, amor y paz, yo busco felicidad sin cesar, errando en esa búsqueda … mientras tú me ofreces un mundo de bondad y libertad interior, yo … ¿qué te ofrezco?
Sí … lo sé … te ofrezco egoísmo, ambición, desesperación; los grandes enemigos del alma; te ofrezco rebeldía, rabia y rebelión … a la paz que me brindas, le ofrezco guerra, esa guerra interna que me recuerda a cada instante cuánto te he fallado y que por orgullo me niego a aceptar, pero: ¿qué orgullo puedo tener contigo? … si tú eres el dueño de cada partícula de mi cuerpo; eres el dueño de mi vida, de más pensamientos, de mi ser … y si te diera la gana, en este mismo momento me arrancarías el alma sutilmente sin que me diera tiempo a recapacitar, a callar … a llorar …
¿Qué quieres de mí señor? ¿Qué quieres? Clava en mi alma el deseo de regresar a tú camino, te lo exijo, te lo pido, te lo imploro, te lo ruego … hunde en mí, ése puñal, ése que te da de esa agua que un día brotaba a manos llenas de tu manantial de amor, de tu manantial de paz y que calmaban mi sed, sin necesitar nada más … ¿Ya ves cuan egoísta soy? Te pido, te exijo, te ordeno, te reclamo sin ofrecerte nada a cambio.
¿Qué quieres de mí, Señor…¿No ves cómo vivo? No tengo nada que ofrecerte … sólo soy un corazón arrepentido, con deseos de amarte y de liberarme de mis propias cadenas; soy solamente un corazón que sufre y que despide fuego de su alma adolorida … ¿Qué puedo ofrecerte yo sino mis pecados que me arrastran día a día y me hacen ser más insensibles cada vez …¿Qué puedo ofrecerte yo a ti, Señor?¡Si tú eres todo lo que yo tengo!
´
2. ¡ENCUENTRATE!
Si sientes un gran vacío en tu corazón y la tristeza se apodera de tu ser… Si sientes que la vida sigue a tu alrededor y tú no te das cuenta de lo que sucede…
Si sientes que nada tiene sentido, y que las palabras salen sobrando…
Si sientes que la humanidad te ha fallado, y ya no confías ni en tu sombra…
Si sientes que las estrellas han perdido su brillo y el sol ya no alumbra como antes…
Si sientes que los días simplemente pasan y que los minutos pasados ya no cuentan…
Si sientes que la alegría no existe, y que no hay nada por hacer…
Encuéntrate en tu soledad y sumérgete en su misterio…
Encuéntrate en tu interior y saca de ti lo que te hace daño…
Encuéntrate en tu mar de heridas y transfórmalas en perdón…
Encuéntrate en tu propia mirada, en tu sonrisa, en tu corazón…
No quieras ver más allá de lo que realmente puedes alcanzar, la vida es una escalera se sube escalón a escalón, tal vez puedas brincar algunos, pero no todos a la vez; vive a tu propio ritmo y no al que los demás llevan… Analízate y veras que tienes mucho por ofrecer. Si alguien no te valora por lo que eres, más adelante más adelante encontraras a muchos que lo harán; nunca mires atrás, sino para que otros están peor que tú…
Brinda de lo que tienes y no quieras hacer más de lo que soportas. La vida es un torbellino que te arrastra si se lo permites. Tienes que vencer muchos miedos y salir y adelante con valentía, pero, sin querer cruzar el rio antes de haber llegado a su orilla… ofrécete amor primero a ti mismo, para que puedas amara los demás, y si ya te amas lo suficiente, y alguien no acepta el amor que le brindas, sigue buscando, nunca te rindas, mira a tu alrededor; respira… quizás tu corazón está en el lugar equivocado… ¡no es el momento apropiado…!
Siembra en tu corazón, y veras como se esparce la semilla en los demás. Se amigo, aunque los demás no lo sean. Se tu mismo, no una imitación. Vístete de sueños; hay quienes se dedican a truncar los sueños ajenos, pero éstos te pertenecen, y solamente tú, puedes hacer que se desvanezcan…
La desesperación, es el peor enemigo del alma; nubla los sentidos, te hace débil cuando debes estar más fuerte; te complica en vez de aliviarte, hace que pierdas tu paz, tu tranquilidad, tú calma; te sumerge en inmenso dolor; muchas veces queremos lo que no nos conviene, lo que sabemos que nos hace mal… Mientras más paciencia desees tener, más complicaciones tendrás.
Tenemos muchas pruebas que sobrepasar día a día … en horas, en minutos; cuando deseas hacer algo porque tienes prisa, todo te sale al revés, y es porque tus pensamientos corren mientras tu cuerpo camina … Todo tiene su tiempo … Puedes hacer muchas cosas a la vez, pero dale prioridad a una. Siempre habrá tiempo para hacer lo que deseas, porque el mismo está contando. Nadie muere el día antes del que le toca y harás sólo lo que tengas que hacer … porque en el libro de cada uno de nosotros, las páginas están entintadas …Revisa tu libro! El que has ido escribiendo a través de tu vida. No intentes borrar nada de él. Lo sucedido ha ido fortaleciéndote, moldeándote; lo que en su momento fue negativo, te ayudará a crecer como ser humano y a levantarte con más ímpetu de las caídas … cada cicatriz te evitará caer de nuevo …
¡Encuéntrate a ti mismo…! Mira tus valores. Acéptalos como dones del espíritu. La sabiduría nace de la meditación. ¡Todos tenemos un halo de misterio por descubrir…! ¡Descubre el tuyo! Cada día es diferente aunque parezca igual. Y lo irónico de todo, es que, ese segundo de tu vida que perdiste o ganaste, jamás se repetirá… ¡Aprovéchalo...!
3.- LA ENFERMERA
Un caluroso día de verano, un joven matrimonio y su pequeña hija de cuatro años. Susana, iba de viaje de vacaciones a las montañas por algunas semanas cuando en forma imprevista un inmenso camión que venía en sentido contrario chocó violentamente al pequeño auto en que viajaban. Los padres de la niña quedaron gravemente heridos y ella se quebró algunos huesos. Tan pronto como fue posible fueron llevados al hospital más próximo y separados en distintos centros: los padres fueron a la unidad de cuidados intensivos, y Susanita fue llevada a la unidad infantil.
...