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LIBROS PROFETAS MAYORES ISAÍAS


Enviado por   •  31 de Marzo de 2021  •  Apuntes  •  2.428 Palabras (10 Páginas)  •  134 Visitas

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LIBROS PROFETAS MAYORES

ISAÍAS

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El Espíritu del Señor Soberano está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para consolar a los de corazón quebrantado y a proclamar que los cautivos serán liberados y que los prisioneros serán puestos en libertad. Él me ha enviado para anunciar a los que se lamentan que ha llegado el tiempo del favor del Señor -ISAÍAS 61 : 1-2

¿Quién escribió Isaías?

El profeta Isaías.

¿A quién estaba dirigido?

Inicialmente, se dirigió a la nación de Judá, que vivía en Jerusalén antes de la conquista y el cautiverio babilónicos (586 a.C.). En otro sentido, este libro se escribió para todas las generaciones, incluidas las del periodo del cautiverio y las posteriores. Fue sumamente valorado por los judíos del primer siglo, ya que después de los Salomos, Isaías es el libro del AT que se cita con más frecuencia en el NT.

¿Cuándo se escribió Isaías?

La obra de Isaías se remonta a la época comprendida entre los últimos años de Uzías (792-740 a.C.) y el reinado de Ezequías (729-686 a.C.) y el reinado de Ezequías (729-686 a.C.). Dado que se menciona la muerte de Senaquerib, Isaías  tal vez vivió unos años bajo el reinado de Manasés . Por lo tanto, la fecha de su composición se encuentra aprox. entre 740 y 700 a.C. Partes del libro se escribieron probablemente en diferentes momentos de este período . Al parecer, Isaías reescribió toda la obra antes de su muerte durante el reinado de Manasés.

¿Dónde ocurrieron los eventos?

Según Isaías 1:1 el entorno original de la visión ocurrió durante los días de cuatro reyes sucesivos de Judá: desde Uzías hasta la época de Ezequías cuando Manasés se convirtió en el único gobernante.

¿De qué trata  Isaías ?

  • La salvación. El libro refleja el sentir del Dios santo que odia tanto el pecado que lo juzga y , al mismo tiempo, ama tanto a la humanidad que brinda un camino de salvación disponible para todos los arrepentidos.
  • La particularidad y la universalidad. En su alcance, las profecías de Isaías son tanto particulares (para el remanente) como universales (para los gentiles) respecto al pecado (que debe ser juzgado y castigado) y la salvación (que se ofrece de manera gratuita a las personas arrepentidas). Judá, Israel y las naciones son culpables de pecado, pero todas pueden encontrar un Salvador en Yahvéh.
  • Los atributos de Dios. La singularidad, la soberanía y la santidad del Salvador (El Santo de Israel). A lo largo de su profecía, Isaías afirma que sólo Yahvéh es Dios: no hay nadie como Él, y toda otra deidad se denuncia categóricamente como idolátrica, La soberanía de Yahvéh no sólo se aplica a Su relación con Israel y Judá; Él también domina sobre todas las naciones del mundo, y juzga y restaura en ellas por igual. La naturaleza de Yahvéh de ser separado y completamente diferente de todo el resto en el universo creado obliga a las criaturas a adorarlo.
  • El siervo sufriente. Los pasajes mesiánicos, frecuentes y líricos, prometen tanto juicio como júbilo. Aunque Dios es exaltado y trascendente, también es inmanente, estás presente con Sus criaturas y vive entre ellas como un Ser más Emanuel, “Dios con nosotros ” , sufriendo para que  por su llaga, la salvación del pecado y de la muerte esté al alcance de todos.

LIBROS PROFETAS MAYORES

JEREMÍAS

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Antes que te formase en el vientre te conocí y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones Jeremías 1:5

¿Quién escribió Jeremías?

Jeremías de Anatot es el autor reconocido del libro que lleva su nombre. Anatot era un pueblo pequeño en el territorio de Benjamín, unos ocho kilómetros (cinco millas) al noreste de Jerusalén, Jeremías pertenecía a la familia sacerdotal de Hilcías.

¿A quién estaba dirigido?

Principalmente al pueblo de Judá. Jeremías habló a los habitantes de Jerusalén, así como a un grupo que ya había sido deportado a Babilonia.

¿Cuándo se escribió Jeremías?

Las fechas de las profecías de este libro van desde el 627 a.C. hasta el 586 a.C.  período correspondiente al ministerio de Jeremías. Algunos eruditos creen que Jeremías comenzó a escribir sus profecías alrededor del 605 a.C. Sus últimos mensajes se entregaron probablemente alrededor de 585-582 a.C.

¿Dónde ocurrieron los eventos?

Los acontecimientos de la vida y el ministerio de Jeremías tuvieron lugar en Judá, y en Jerusalén y sus alrededores.

¿De qué trata  Jeremías?

  • El nuevo pacto del corazón. A Diferencia de lo que había ocurrido con el pacto mosaico, el nuevo pacto se escribiría en el corazón y no en PIEDRA. El vínculo de las personas con Dios debía ser interno y basado en la relación con Él, y no externo y basado en el ritual.
  • El llamado al arrepentimiento. Jeremías utiliza más variantes de la palabra que indica volverse o convertirse a Dios que cualquier otro profeta del AT. El arrepentimiento total es esencial para el mantenimiento del nuevo pacto.
  • La soberanía de Dios. A través de Su profeta, se revelaría la voluntad de Dios “para arrancar y para destruir” (su destrucción), así como “para edificar y para plantar” (su reconstrucción) la nación. Esta idea también se aplica a las naciones vecinas, no sólo a Judá, pues Dios es soberano sobre todas las naciones.
  • El gran poder de las palabras de Dios. Las palabras de Dios reveladas al profeta y a través de él, son poderosas, vitales, activas, seguras y confiables.

LIBROS PROFETAS MAYORES

LAMENTACIONES

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ANTES  SI AFLIGE, TAMBIÉN SE COMPADECE SEGÚN LA MULTITUD DE SUS MISERICORDIAS.

¿Quién escribió Lamentaciones?

Según sólidas tradiciones antiguas, tanto judías  como cristianas, el autor de este libro es Jeremías, aunque no se lo nombra específicamente en el texto. Hay cierta similitud temática entre ambos libros, en especial, el llanto incesante y amargo por la agonía de Judá.

¿A quién estaba dirigido?

Posiblemente, este libro breve pero intenso se usaba en el culto del templo, aun después de su destrucción. Jeremías 41 parece describir a un grupo de peregrinos que iban a adorar a las ruinas del templo, lo que indica que , para Judá, seguía siendo un lugar santo.

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