La Celebración De La Eucaristica

La celebración de la Eucaristía

UNIÓN Y TRANSFORMACIÓN

Cena conmemorativa

Como cristianos celebramos la Eucaristía en memoria de todo lo que Dios hizo por Jesucristo manifestando y anunciando la Buena Nueva. Principalmente conmemoramos la muerte y resurrección de Jesús.

En la Eucaristía celebramos la historia que Dios ha obrado en la historia de los hombres. Es por eso que escuchamos relatos del Antiguo y Nuevo Testamento para el mundo no perdiera su alma.

La Eucaristía en la interpretación del evangelista Lucas

Una imagen de la celebración de la Eucaristía es cuando vamos a misa como personas que salen corriendo de las decepciones y pecado que ha cometido pero la palabra de Dios, sale a nuestro encuentro Jesús y nos explica la historia de nuestra propia vida.

Lucas describe a Jesús como el maestro para anunciar los acontecimientos importantes por medio de las comidas. Con sus palabras nos recuenta que tenemos un nucleó divino, una dignidad divina y que el Reino de Dios está en nuestro interior. Esto es nuestra esencia, es lo que constituye nuestra dignidad.

La primera comida que nos da Lucas es la comida de los pecadores y publicanos (Lc 5, 27-39). Esta nos invita a comer con todos nuestros defectos y debilidad, sin importar quién eres.

Mediante la Eucaristía volvemos al camino de la casa de Dios. Ahí recibimos lo que sacia realmente nuestra hambre. La eucaristía es un banquete de bienvenida que el Padre organiza en nuestro honor.

En la Eucaristía descubrimos quienes somos y que el fundamento de nuestra vida es Dios ya que él nos ama, confía en nosotros. Jesús come con nosotros y nos anuncia su palabra, curando nuestras enfermedades.

Para Lucas, la Eucaristía tiene recordación de la Última Cena que celebro Jesús con sus discípulos, en la que la da un nuevo sentido al pan y al vino. Jesús les propone a sus discípulos un nuevo rito que habían de celebrar después de su muerta.

El pan que se parte es la entrega de Jesús a sus discípulos como insignia de amor. Y el vino como su sangre, es signo que la alianza con Dios se desborda por amor a nosotros.

En toda comida participamos de los dones de Dios, de su amor y creación pero la Eucaristía es la cima de todo aquello que los seres humanos anhelan en cada comida.

La eucaristía en la interpretación del evangelista Juan

Jesús en la “carne” y “sangre” fueron signos de su entrega en la cruz como expresión de su amor infinito por nosotros. También, nos introduce al misterio del amor divino. Entonces, al comer el pan y beber el cáliz Jesucristo permanece en nosotros y nosotros en Él.

Cuando Jesús penetra en nosotros, experimentamos que es ser amados por el amor de Dios por la vida eterna.

Vida eterna es la calidad de vida. La vida adquiera un sabor de amor que vuelve nuestra vida digna de vivir. La relación personal que experimentamos en la eucaristía con Jesús es un amor inmenso que va más allá de la muerte.

En la Eucaristía particípanos con el amor de Jesús y Dios que vence a la muerte, que alcanza su totalidad en la entrega en la cruz.

Para Juan el lavatorio de los pies es una muestra del amor de Jesús que le tenía a sus discípulos (Jn 13, 1ss). Nosotros vamos igual de que los discípulos con los pies sucios y llenos de polvo.

En el camino de la vida ensuciamos nuestros pies con nuestros pecados y muchos nos los golpean en nuestro lado sensible pero Jesús en la Eucaristía se inclina a nosotros para tocarnos las zonas vulnerables para curarnos y acariciar nuestros pies.

Para juan en la eucaristía no es recordar a Jesús sino en actuar.

Según el evangelio de juan, la eucaristía es donde demostramos nuestras heridas los unos a los otros. Acudimos a la celebración lleno de heridas y suciedad y Él los lavara y nos lo curar con su amor.

En la Eucaristía es el lugar donde sentimos el amor de Dios en Jesucristo, recuperamos la facultad de amarnos los uno a los otros.

Eucaristía como transformación

La Eucaristía se transforma en el cuerpo y sangre de Jesús, signo de entrega en la cruz por amor. En pan, porque expresa como se deja romper por amor a nuestro favor y el vino como realidad de todo lo que había dicho a sus discípulos.

En las ofrendas del pan y el vino presentamos ante Dios toda la creación. Y en la Eucaristía expresamos que Cristo está en todas las cosas.

El pan representa la historia de nuestras vidas y Dios nos enviara su Espirito Santo sobre nuestra vida. Todo lo que dejamos a Dios, se transformara en el cuerpo de su Hijo.

En el cáliz se representa los sufrimientos y alegría del mundo elevándose para que todos puedan verlos.

Cuando creemos que Dios está transformando nuestro mundo junto con el pan y el vino, entonces se nos abrirán nuevos caminos y cada día presentaremos las nuevas cosas, transformando una vida nueva.

Eucaristía como sacrificio: Ejercitar en el amor

La iglesia católica la eucaristía es un sacrificio de ofrenda y entrega. Jesús se sacrificó y vino al mundo para anunciarnos la buena nueva de la cercanía del amor de Dios.

Cuando el conflicto con fariseos y saduceos podría tener como consecuencia la violencia, no huyo, sino se quedó como manifestación de la libertad, amor y soberanía con que se entregó a nosotros.

Eucaristía como fracción del pan

Cuando el sacerdote parte el pan, los fieles presencian ante sus ojos la muerte de Jesús, en la que por su amor, se parte por ellos. En esta se manifiesta que Jesús durante su existencia se partió para nosotros para ser partícipes de sí mismo y de su amor.

La celebración Eucarística significa compartir, invitándonos a abrirnos unos con otros.

Estructura de la celebración eucarística

Ritos iniciales

Los ritos iniciales nos abren las puertas del recinto sagrado. Para entrar tenemos que

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