La iglesia el Refugio emocional de los que pierden

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INSTITUTO MEXICANO DE PSICOONCOLOGIA

PLANTEL TLALPAN

HISTORIA DE LA TANATOLOGIA CONTEMPORANEA

MAESTRIA EN TANATOLOGIA

DOCENTE: DRA. BEATRIZ CHAVEZ CONTRERAS

ENSAYO

LA IGLESIA EL REFUGIO EMOCIONAL DE LOS QUE PIERDEN

ALUMNO

RICARDO YAHIR MARTINEZ DELGADILLO

FECHA: 28 de oct. de 20 20

    LA IGLESIA EL REFUGIO EMOCIONAL DE LOS QUE PIERDEN

En el presente escrito se desarrolla ampliamente la esencia de lo cultural, es decir de cómo cada persona afronta  la perdida dependiendo de su formación, las herramientas  y los elementos que su cultura le haya aportado;  en especifico se utiliza la creencia religiosa como medio para entender y superar la muerte de un ser querido.

La religión siempre ha sido un medio por el cual se rigen las acciones de las personas,  desde niños nos enseñan a temer a  Dios y a cumplir ciertas normas para evitar un castigo divino. Aunque es importante también verla como un apoyo que nos de la esperanza de encontrar el mejor final de nuestro destino y además a saber o creer que hay una inmortalidad para el alma, que hay vida después de la muerte … “Yo soy la resurrección y la vida, el que crea en mi aunque muera vivirá, todo el que cree en mi no morirá eternamente” (Juan 11, 25:26  Jesús).

La Tanatología desde un enfoque transpersonal es entendida como “La ciencia que estudia los procesos de vida y muerte en el ser humano, físico, psíquico, social y espiritual.” (SCOTT, 2009) en la actualidad su campo de acción es tan amplio que requiere una subdivisión en áreas como lo es la tanatología  educativa, tanatología medica,  psico- tanatología y la  tanatología social, (POLO SCOTT, 2018)  siendo esta ultima de gran importancia ya que el hombre necesita desarrollarse dentro de un grupo o sociedad que le permita reconocerse a si mismo y manifestar  sus ideas y pensamientos llegando a crear su cultura que incluye el lenguaje, las costumbres, hábitos, creencias religiosas, etc.

La religión, basándose en interpretación de textos antiguos (La Biblia), nos aporta respuestas a los hechos que no entendemos y nos guía paso a paso en el  actuar y en como  relacionarnos con los demás. También se convierte en un apoyo para el moribundo y el doliente

Los pueblos primitivos ya tenían un pensamiento mágico-religioso que satisfacía la necesidad de entender los eventos de la naturaleza que en un principio les asustaban, así como la lluvia o el fuego dependían de un Dios, llegaron a entender y explicar el fenómeno de la muerte como un hecho relacionado con el mismo Dios que era el que disponía de la vida de alguien y quien lo llevaría a un Cielo si se lo mereciera. Comenzaron a crear rituales para la muerte, a imaginar como mediante objetos extraordinarios, rezos, veladoras, etc. podían pedir a sus dioses favores divinos.

“Uno de los orígenes de la religión es el temor que produce en el ser humano la incertidumbre del futuro o el miedo a los fenómenos de la naturaleza que no puede controlar o la impotencia ante las enfermedades o la misma muerte. “(Tanatología del siglo XXI, p 257)

La religión entendida como una actividad y un producto social no podría visualizarse como un acto individual, pues hay siempre hay relación entre alguien que reza, que pide un favor a Dios y alguien que se ve beneficiado por dicha fe.

Quien ya  ha pasado por el momento de recibir la noticia de la muerte de un conocido, familiar o persona cercana, habrá sentido esa necesidad de recurrir a algo que le ayude de a sentir fortaleza que le de un soporte para continuar en su vida asimilando que la otra persona murió; si bien es cierto que cada persona lo manejará por medios distintos es destacado el papel que tiene la religión en este acto de resignación.

Existe una construcción social llamada “cielo” que basada en pensamientos místicos espirituales y sobrenaturales nos explica que pasa con aquella persona que ha muerto; aunque existen múltiples religiones, en términos  generales todas nos dan un panorama pasivo de como aquel que muere pasa a un plano diferente, pero mejor; aunque claro esto dependerá de como haya llevado sus acciones en vida, es decir de que tanto haya cumplido con las voluntades divinas para merecer “el descanso eterno”,  “el paraiso",  “la gloria" o bien a forma de castigo podría haber un “infierno” o un  “purgatorio".

Así se utiliza la fantasía religiosa para defenderse de la angustia que causa la pérdida cambiando el momento  de dolor por un pensamiento de esperanza, paz y resignación .

Por ello hemos visto como los familiares que acaban de perder a alguien tiene que ocuparse de acciones como Misas, rosarios, ritos de velación, flores en el supuesto pensamiento de que con ello agradan a un Dios el cual deberá ayudar a su muerto a llegar al cielo prometido.

 “La magia esta ligada también al acto religioso, lo podemos observar cuando las personas integran en el llamado culto positivo toda clase de elementos que le permitan  “agradar” al ser superior o a los dioses.” (DURKHEIM, 1912)

Es decir que los  ritos religiosos son el medio de contacto entre la persona creyente y su Dios, por ello los integra en su vida, algunas veces desde siempre y algunas veces solo cuando los necesita al ver de cerca la muerte sea suya o de un ser querido.

Tal vez hemos escuchado alguna vez la frase de que “solo los buenos van al cielo” lo cual nos lleva a reflexionar como a través de una promesa lejana la religión nos condiciona a llevar una vida de buenos actos. Como por medio de libros que dicen plasmar la voluntad de Dios se establecen normas de conducta que guiarán a los individuos dentro de una sociedad y como así llega a mantener una estabilidad Social.

La Luz al final del túnel es Dios y nadie debe temer verlo, si ha sabido llevar su vida será fácil encontrar La Paz en la muerte.

Si tiene confianza y fe en su Dios será solo un paso y no el final del camino.

Otro pensamiento que se atribuye a la religión en el sentido de apoyo ante la pérdida es el que refiere a la   “Inmortalidad” que no es más que un nuevo engaño que se da a las personas para evitar el tener miedo de morir. Es solo un medio de resistencia que permite pensar que la muerte es solo un proceso corporal y que el alma o espíritu se mantendrá por hasta el final de los tiempos o que continuara con nosotros.

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