La trinidad ENSAYO

TEOLOGIA SISTEMATICA

FABIO ARISTIZABAL MONSALVE

ENSAYO

LA TRINIDAD

La trinidad

La doctrina de la Trinidad siempre ha estado llena de dificultades para lograr su comprensión y por tanto no es desconocido que durante muchos años la Iglesia en su intento de definirla, repetidamente haya sido tentada a organizarla, ilustrarla y explicarla con base en el raciocinio humano , expresándola en términos que estaban lejos de hacer justicia a los datos de la Escritura.

La palabra trinidad no solo indica cantidad de tres, sino que también implica la unidad de los tres. No es necesario insistir que cuando hablamos de la Trinidad de Dios, nos referimos a una Trinidad en la Unidad y a una Unidad que es Trina.

La Biblia no enseña explícitamente el punto de vista trinitario de Dios, pero las enseñanzas de que Dios es uno y que hay tres personas que son Dios conducen claramente a este punto de vista.

En nuestro razonamiento sabemos que hay un solo Dios que se manifiesta en 3 formas diferentes y al mismo tiempo es uno no sólo en propósito y en acuerdo en lo que piensan, sino que son uno en esencia, uno en su naturaleza esencial. Pero este planteamiento conlleva a un interrogante y es que el hecho de que Dios se muestre en tres manifestaciones diferentes quiere decir que el Padre no es el Hijo; porque es una manifestación distinta. También quiere decir que el Padre no es el Espíritu Santo. y quiere decir que el Hijo no es el Espíritu Santo. Por otro lado también podríamos cuestionarnos con respecto a la deidad  y con la aparentemente subordinación de los tres.

Para  examinar las diferencias entre Padre, Hijo y Espíritu Santo, y la manera en que se relacionan entre sí, es importante considerar que las afirmaciones actuales sobre esta doctrina tienen sus raíces en la edad patrística. La tarea de formular la doctrina de la trinidad en su forma mas precisa y completa fue una obra realizada en los primeros siglos de la era cristiana.

Analicemos 3 puntos de vista con base en la historia para construir un poco el pensamiento actual:

Punto de vista  Unitario

El monarquianismo dinámico que se origino en el siglo II d. De J.C. rechazo la doctrina del logos y del espíritu Santo. El logos, el hijo y el Espíritu eran entendido como atributos de Dios. EL logos era una fuerza impersonal proyectada por Dios  desde la eternidad la cual tomó morada en Jesús. No obstante, la única razón  existente entre Jesús y Dios era la moral.

El arrianismo  proveniente del presbítero alejandrino  Arrió (c. 250-c. 336) ,también hizo sus comentarios sobre el logos, viéndolo como una criatura de Dios creada antes del universo. Sin embargo la esencia del logos no se comunica con la de Dios. Es como una especie de “semidiós”, mas que humano pero menos que Dios

El socinianismo hacia el siglo XV, afirmo que la palabra no era el hijo de Dios antes de la encarnación, sino que Jesús llego a ser hijo de Dios por adopción en el momento de la ascensión y el Espíritu Santo era simplemente la fuerza de Dios

Punto de vista modalista

Noeto de Esmirna (fines del siglo II) habló del logos como una designación de Dios cuando se revela al mundo y al hombre. El padre, en la medida en que condesciende a nacer, es el hijo. Se le denomina hijo por un periodo de tiempo. Por tanto Cristo es el padre revelado en la carne.

Sabelio (siglo III) afirmo que la trinidad es una trinidad en su manifestación pero no en su esencia e identifico cada manifestación no como personas sino como papeles o roles de Dios.

Cyril Charles Richardson (1909) aseguró que Padre, Hijo y Espíritu Santo  son formas de pensar acerca de Dios desde diferentes puntos de vista

En esta revisión histórica veremos algunos de los errores que debemos evadir en cualquier pensamiento anterior en cuanto a esta doctrina. De hecho, los principales errores trinitarios que han surgido, han resultado debido a una negación de una u otra de estas tres afirmaciones primordiales.

El modalismo puede citar con seguridad el dicho de Jesús “Yo  y el padre una cosa somos” (Juan 10:30), pero se confronta con grandes dificultades a la de explicar por que y como Jesús se dirigió al padre en Oración.

El punto de vista triteista

Roscellino de Compiegne (c.1050-1125) enseñó que el padre, el hijo y el Espíritu Santo son seres individuales, es decir que plantea la existencia de tres dioses

Como vemos anteriormente fue difícil dar una explicación a esta doctrina y mantener la integridad o la esencia del Dios trino. Se necesitaba algo mas  que la reflexión humana para entender que Dios no se dividía en tres partes sino que las tres partes eran un solo Dios.

En otro intento por esclarecer un poco el tema, los padres capadocianos en el siglo IV, propusieron que se debía iniciar por la triplicidad para explicar la trinidad argumentando que es justamente ésta el meollo de la diferencia entre la Fe cristiana y la judía y por lo tanto era el primer paso para desarrollar esta doctrina. Ésta se ha enfocado principalmente en el problema del lenguaje, es decir del termino “Persona”. Tertuliano fue el primero en la expresión tres personas en relación con la doctrina cristiana del Padre, Hijo y Espíritu santo. Pero la pregunta que surge es ¿la palabra persona significaba lo mismo para los cristianos de lengua latina en el siglo III que en el castellano actual al ser aplicada a la trinidad?

Karla Barth insistió en que los términos se diferencian profundamente. El uso moderno de los términos “persona” y “personalidad” connota la autoconciencia y la individuación , mientras que el uso patrístico del vocablo denotaba algo menos que una individuación completa. Por lo tanto, Barth se alejo del uso de la palabra “personas “y prefirió la expresión “modos del ser”. Muy similar también Karl  Rahner prefirió la expresión “modos distintos de subsistir”. Los ortodoxos hablaron mas bien de la personalidad en Dios para referirse a la trinidad. Charles W. Lowry ha sugerido la expresión “centro de conciencia, voluntad y actividad”.

Sea cual sea la conclusión, el termino “persona” no debe ser utilizado  en referencia al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo de manera que se sugiera la existencia de tres deidades individuales. Y es precisamente la razón por la cual la unicidad también ha tenido su lugar.

Agustín de Hipona considero que la unicidad de Dios era el punto apropiado para iniciar la explicación  de la doctrina trinitaria, afirmando que trinidad es un solo Dios. Por supuesto en defensa de esta posición está el hecho de que la unicidad de Dios es la deuda del cristianismo hacia el judaísmo y su vinculo con el monoteísmo judío.

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