La vida es hoy, la vida es Dios.

La vida es hoy, la vida es Dios.

El presente texto es un ensayo correspondiente a la materia: Cultura teológica basado en los dos textos que se enuncian en el encabezado, el escrito se desarrollará teniendo como idea central la frase que lo titula: “La vida es hoy, la vida es Dios” y se presentarán primero unos aspectos generales relacionados con el título, una idea de lo que el ser humano quiere, una idea de lo que vive y una idea de lo que deberíamos vivir, para finalizar con una escueta conclusión que relaciona el texto con la idea principal.

Algunas veces hay mucha sabiduría en los aforismos o dichos populares, en las sentencias que hemos heredado y que decimos casi a diario, frases como: “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, o como dice la canción “vive la vida mira que se va y no vuelve”, son una muestra de ello. Estas manifestaciones quieren significar que la vida se vive hoy, no es lo acontecido ayer ni lo probablemente ocurrirá mañana y con respecto a lo anterior es viable declararlo como cierto, como verdadero.

Con la presunción realizada en el párrafo anterior se pasa ahora a un siguiente punto, si bien se tomó como cierto que la vida es ya, es ahora y no en otro momento, lo siguiente que se podría considerar adecuado es definir qué se quiere vivir. Lo que se desea vivir es un mundo amable, se desea un lugar en el que todos puedan convivir, en el que nadie pase por encima de nadie, un sitio en que la única regla sea respetar al otro a pesar de las diferencias que se puedan encontrar con él, un mundo en el que cada uno se pueda disfrutar como humano, un mundo en el que se pueda ser feliz, en el que cada quien pueda sentirse pleno, como lo presentaba el autor del texto “Salvar el espíritu”, un mundo en el que se pueda ser eterno.

Contrario a lo que se manifiesta en el texto anterior, lo que se observa es un mundo hostil, un lugar en el que cada quien pasa por encima del otro, en donde no hay respeto, un sitio en donde el valor principal es el dinero, en el que lo importante es el tener, un sitio en el que no se tiene idea de lo que significa ser, un padecimiento, una alienación de la naturaleza del ser humano.

El mundo debería ser algo más parecido a lo descrito en el tercer párrafo y menos parecido a lo presentado en el párrafo inmediatamente anterior, lamentablemente la realidad observada es lo contrario. La vida es una oportunidad hermosa para ser eternos, el concepto presentado de eternidad en la lectura es apasionante, diferenciar la eternidad de la perpetuidad es fantástico, la vida debería ser Dios tomando la acepción dada en el texto: “El eclipse de Dios”, es decir, la forma de expresar los más bello posible, es entorno a lo que se debería girar, es hacia donde se be apuntar.

Entender que no hay mañana, que la oportunidad de hacer lo que

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