Libro de Proverbios

Primera Página: Este libro de Proverbios es de gran interés en el cristianismo actual ya que en el individualismo en que vivimos, este libro ofrece un faro de cómo entender la conducta y personalidad humana. Este libro no es como los anteriores ya que no relata los sucesos de la redención ni del pacto de Dios con el pueblo y se habla bien poco de Dios de manera explícita, tampoco ofrece un lenguaje religioso marcado. Muchos lo ven como un libro de sabiduría secular, pero este pensar se obtiene por una lectura somera ya que si se profundiza se encontrara la profundidad teológica que el libro posee, además de muchos consejos pero del contexto del temor a YHVH.

Mensaje Teológico: Muchos lectores y lectoras asocian el libro de Proverbios con declaraciones breves, con algunas excepciones estos proverbios no se refieren explícitamente a Dios, a la historia de redención o al pacto. A una lectura panorámica del libro se pensaría que son consejos y observaciones de buena práctica de vida  con un enfoque humanista en vez de Divino. En los capítulos introductorios del libro nos ofrece una pauta hermenéutica en la cual se debería leer el resto del libro, incluyendo un matiz teológico profundo en los proverbios individuales. Esta obra literaria pudiera dividirse en dos partes, los primeros nueve capítulos leemos extensas escritos que dan paso a la última parte a los proverbios más breves característicos del libro. De los capítulos 10-31 el lector escucha la enseñanza del 1-9, que en los primeros capítulos el tema principal es el gran valor de la sabiduría y el constante peligro de la necedad, un ejemplo bien marcado lo vemos en el capítulo 9, que presenta la sabiduría y la necedad representadas como dos mujeres, cada una tratando de atraer al joven protagonista. Aunque se podría interpretar como el pueblo se vio tentado a rendir culto a otros dioses tales como: marduc o istar dioses babilónicos o baal y asera de los cananeos, por eso dice que “la casa suya está en lo más alto de la cuidad” que en el antiguo Oriente Próximo solo podía vivir en lo alto de una montaña el rey.

Muchos trataron de combinar la adoración tanto a YHVH como a baal, siendo los profetas de Israel quienes denunciaron las consecuencias de la apostasía, tenían que escoger a YHVH y ser fiel a Él y evitar ir tras otros dioses que representa la dama necedad que su único fin era la muerte.

Perspectiva Novotestamentaria: Mucha gente tristemente utiliza el libro de Proverbios como una recopilación de sentencias, menospreciando este interesante libro. Esta obra literaria nos presenta una serie de consejos de cómo tener un buen comportamiento pero si tenemos una mala interpretación de los mismos puede llegar hacer peligroso. Mucha gente ve este libro como si fuera de causa y efecto, si haces esto recibes lo otro. Un ejemplo es el proverbio 14:26 que dice El temor del Señor es un baluarte seguro, que sirve de refugio a los hijos,  el libro de Job nos da un ejemplo de cómo debe ser la interpretación de este pasaje, si se lee este Proverbio como causa y efecto pensaremos como los tres amigos de Job, pero a la luz de la enseñanza bíblica acerca de la justicia de Dios y de su juicio esta enseñanza es verdadera, el Señor es un baluarte seguro aun para los que mueren a manos de personas malas. Muchos Proverbios nos presentan a Jesús asociándolo a la sabiduría, como cuando Pablo nos dice que Él es la imagen del Dios invisible utilizando el lenguaje de Proverbios 8 y de cómo se refiere a Jesús como el soberano de la creación como en Apocalipsis 3. Debemos leer Proverbios a la luz del Nuevo Testamento y como el pueblo de Israel se le presentaba dos caminos la sabiduría o la necedad tenemos que elegir la sabiduría que es Jesús y no la necedad que es otros dioses.

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