Liturgia De Las Horas
JCarolinaHerrera5 de Junio de 2013
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8 de junio de 2013, sábado de la semana X del Tiempo
Ordinario. Del Común de Santa María Virgen por el
Inmaculado Corazón de la Virgen María.
Oración de la mañana (laudes)
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO I
Lucero del alba,
luz de mi alma,
santa María.
Virgen y Madre,
hija del Padre,
santa María.
Flor del Espíritu,
Madre del Hijo,
santa María.
Amor maternal
del Cristo total,
santa María. Amén.
Antífona 1: Dichosa eres, María, porque de ti vino la salvación
del mundo; tú que ahora vives ya en la gloria del Señor,
intercede por nosotros ante tu Hijo.
SALMO 62: El alma sedienta de Dios
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 1: Dichosa eres, María, porque de ti vino la salvación
del mundo; tú que ahora vives ya en la gloria del Señor,
intercede por nosotros ante tu Hijo.
Antífona 2: Tú eres la gloria de Jerusalén; tú, la alegría de
Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
CÁNTICO: Toda la creación alabe al Señor
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor;
Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor;
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor;
Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor;
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor;
Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor;
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor;
Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.
Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendecid al Señor.
Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor;
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor;
Fieras y ganados, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor;
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor;
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor;
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.
Bendito el señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
No se dice gloria
Antífona 2: Tú eres la gloria de Jerusalén; tú, la alegría de
Israel; tú, el orgullo de nuestra raza.
Antífona 3: ¡Alégrate, Virgen María! Tú llevaste en el seno a
Cristo, el Salvador.
SALMO 149: Alegría de los santos
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:
para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 3: ¡Alégrate, Virgen María! Tú llevaste en el seno a
Cristo, el Salvador.
LECTURA BREVE: (Cf. Is 61, 10)
Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios:
porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un
manto de triunfo, como novia que se adorna con sus joyas.
RESPONSORIO BREVE
V. El Señor la eligió y la predestinó.
R. El Señor la eligió y la predestinó.
V. La hizo morar en su templo santo.
R. Y la predestinó.
V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
R. El Señor la eligió y la predestinó.
Antífona Benedictus: Mi corazón y mi carne retozan por el
Dios vivo.
CÁNTICO DE ZACARÍAS
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas
.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que libres de temor, arrancados de la mano de nuestros enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días
.
Y a ti, niño, te llamaran Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas, y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona Benedictus: Mi corazón y mi carne retozan por el
Dios vivo.
PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de
María Virgen, y digámosle:
Que tu Madre, Señor, interceda por nosotros.
Oh Sol de justicia, a quien la Virgen inmaculada precedía cual
aurora luciente,
— haz que vivamos siempre iluminados por la claridad de tu
presencia.
Verbo eterno del Padre, que elegiste a María como arca
incorruptible de tu morada,
— líbranos de la corrupción del pecado.
Salvador nuestro, que quisiste que tu madre estuviera junto a
tu cruz,
— por su intercesión, concédenos compartir con alegría tus
padecimientos.
Jesús, que colgado en la cruz, diste María a Juan como madre,
— haz que nosotros vivamos también como hijos suyos.
Según el mandato del Señor, digamos confiadamente: PADRE NUESTRO
ORACIÓN:
Oh Dios, tú que has preparado
...