Liturgia De Las Horas
diegoarturo199231 de Enero de 2012
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SALTERIO I
Oficio Divino, Oración de las horas
I VÍSPERAS DOMINGO I
(Sábado tarde)
SALUDO INICIAL:
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno del Tiempo ordinario
Como una ofrenda de la tarde,
elevamos nuestra oración;
con el alzar de nuestras manos,
levantamos el corazón.
Al declinar la luz del día,
que recibimos como don,
con las alas de la plegaria,
levantamos el corazón.
Haz que la senda de la vida
la recorramos con amor
y, a cada paso del camino,
levantemos el corazón.
Cuando sembramos de esperanza,
cuando regamos con dolor,
con las gavillas en las manos,
levantemos el corazón.
Gloria a Dios Padre, que nos hizo
gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espíritu divino:
tres Personas y un solo Dios. Amén
Otro HIMNO
Los pueblos que marchan y luchan,
con firme tesón
aclamen al Dios de la vida.
“Cantemos hosanna que viene el Señor.”
Agiten laureles y olivos,
es Pascua de Dios,
mayores y niños repitan:
“Cantemos hosanna que viene el Señor.”
Jesús victorioso y presente
ofrece su don
a todos los justos del mundo.
“Cantemos hosanna que viene el Señor.”
Resuenen en todo camino
de paz y de amor
alegres canciones que digan:
“Cantemos hosanna que viene el Señor.”
Que Dios, Padre nuestro amoroso,
el Hijo y su Don
a todos protejan y acojan.
“Cantemos hosanna que viene el Señor.”
SALMODIA
Antífona 1
Domingo I de Adviento: Anunciad a los pueblos y decidles: “Mirad, viene Dios; nuestro Salvador”.
Domingo I de Cuaresma: Acepta, Señor nuestro corazón contrito, y nuestro espíritu humilde; que este sea hoy nuestro sacrificio, y que te sea agradable, Señor, Dios nuestro.
Domingo V de Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Domingo V de Pascua: El alzar de mis manos suba a ti, Señor, como ofrenda de la tarde. Aleluya.
Tiempo ordinario: Suba mi oración Señor como incienso en tu presencia.
Salmo 140 ORACIÓN ANTE EL PELIGRO
Por manos del ángel subió a la presencia de Dios el humo de los perfumes junto con las oraciones de los santos (Ap 8, 4)
Señor, te estoy llamando, ven de prisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.
Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios;
no dejes inclinarse mi corazón a la maldad,
a cometer crímenes y delitos;
ni que con los hombres malvados
participe en banquetes.
Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,
pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
yo seguiré rezando en sus desgracias.
Sus jefes cayeron despeñados,
aunque escucharon mis palabras amables;
como una piedra de molino, rota por tierra,
están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.
Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso;
guárdame del lazo que me han tendido,
de la trampa de los malhechores.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 1
Domingo I de Adviento: Anunciad a los pueblos y decidles: “Mirad, viene Dios; nuestro Salvador”.
Domingo I de Cuaresma: Acepta, Señor nuestro corazón contrito, y nuestro espíritu humilde; que este sea hoy nuestro sacrificio, y que te sea agradable, Señor, Dios nuestro.
Domingo V de Cuaresma: Meteré mi ley en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Domingo V de Pascua: El alzar de mis manos suba a ti, Señor, como ofrenda de la tarde. Aleluya.
Tiempo ordinario: Suba mi oración Señor como incienso en tu presencia.
Antífona 2
Domingo I de Adviento: Mirad: el Señor vendrá, y todos sus santos vendrán con Él; en aquel día, habrá una gran luz. Aleluya.
Domingo I de Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: «Aquí estoy.»
Domingo V de Cuaresma: Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Domingo V de Pascua: Me sacaste de la prisión: por eso doy gracias a tu nombre. Aleluya.
Tiempo ordinario: Tú eres mi refugio y mi lote, Señor, en el país de la vida.
Salmo 141 TÚ ERES MI REFUGIO
Todo lo que describe el salmo se
realizó en el Señor durante su pasión.
(S. Hilario)
A voz en grito clamo al Señor,
a voz en grito suplico al Señor;
desahogo ante Él mis afanes,
expongo ante Él mi angustia,
mientras me va faltando el aliento.
Pero Tú conoces mis senderos,
y que en el camino por donde avanzo
me han escondido una trampa.
Mira a la derecha, fíjate:
nadie me hace caso;
no tengo adónde huir,
nadie mira por mi vida.
A ti grito, Señor;
te digo: "Tú eres mi refugio
y mi lote en el país de la vida".
Atiende a mis clamores,
que estoy agotado;
líbrame de mis perseguidores,
que son más fuertes que yo.
Sácame de la prisión,
y daré gracias a tu nombre:
me rodearán los justos
cuando me devuelvas tu favor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2
Domingo I de Adviento: Mirad: el Señor vendrá, y todos sus santos vendrán con Él; en aquel día, habrá una gran luz. Aleluya.
Domingo I de Cuaresma: Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: «Aquí estoy.»
Domingo V de Cuaresma: Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Domingo V de Pascua: Me sacaste de la prisión: por eso doy gracias a tu nombre. Aleluya.
Tiempo ordinario: Tú eres mi refugio y mi lote, Señor, en el país de la vida.
Antífona 3
Domingo I de Adviento: Vendrá el Señor con gran poder, y lo contemplarán todos los hombres.
Domingo I de Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Domingo V de Cuaresma: Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer.
Domingo V de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo levantó por los siglos de los siglos.
Cántico El SIERVO DE DIOS, SU MISTERIO PASCUAL Flp. 2,6-11
Cristo, a pesar de su condición divina,
no hizo alarde de su categoría de Dios,
al contrario, se despojó de su rango,
(se anonadó a sí mismo),
y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”;
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble
en el cielo, en la tierra, y en el abismo
y toda lengua proclame:
Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 3
Domingo I de Adviento: Vendrá el Señor con gran poder, y lo contemplarán todos los hombres.
Domingo I de Cuaresma: Cristo murió por los pecados, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida.
Domingo V de Cuaresma: Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer.
Domingo V de Pascua: El Hijo de Dios aprendió, sufriendo, a obedecer, y se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna. Aleluya.
Tiempo ordinario: El Señor Jesús se rebajó, y por eso Dios lo levantó por los siglos de los siglos.
Tiempo ordinario
LECTURA BREVE Rm. 11, 33 -36
¡Qué abismo de riqueza es la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus juicios y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién ha conocido jamás la mente
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