Los jóvenes, Una Iglesia Inmersa En Las Culturas Urbanas

Diego Fernando Sánchez Barreto

"Predicar en este tiempo es compartir la vida, la esperanza y la promesa que palpitan en el mundo de los otros. Predicar en este mundo es caminar en la frontera entre compartir la vida de todos ellos y compartir la promesa de la salvación, llevándoles la Buena Nueva de Jesucristo y descubriendo que Él ya ha ido a Galilea antes que nosotros" (Predicadores).

A lo largo de la historia de la humanidad se constata que cada generación de jóvenes presenta características particulares que determinan la manera como éstos definen sus entornos sociales, políticos y religiosos, además de configurar una cierta identidad que los diferencia de las demás generaciones. En esta línea, nuestros jóvenes no son la excepción. Su situación social, los problemas que enfrentan y los retos que tienen entre sí, constituyen un asunto de suma relevancia a futuro de cara a su vinculación en la dinámica de toda la humanidad y su permanencia en el planeta.

Ahora bien, hay que considerar que la cultura contemporánea, a diferencia de épocas pasadas, es variopinta en exceso, presentando condiciones y aspectos multiformes, y por consiguiente, la juventud de nuestros tiempos está sometida a una infinidad de propuestas ideológicas diversas, enriquecidas por el surgimiento de un sinfín de culturas denominadas tribus urbanas. De ahí que encontremos entre los jóvenes de nuestra época en todo el mundo, una necesidad y un deseo de búsqueda de elementos que les ayude a definir su personalidad. Se podría afirmar que la mayoría de adolescentes no sabe ni quién es, ni dónde está. Se siente distinto, tanto del que era como de los que le rodean, y esto le produce una gran inestabilidad emocional, conflictos personales, incertidumbre y desconcierto. Es muy probable que el desarrollo de la identidad, esté profundamente influenciado por la toma de decisiones, ocupacionales y por las expectativas que supone ser un individuo adulto. Estos tienden a pertenecer a distintos grupos sociales, que se definen como únicos y diferentes entre sí, viviendo a su manera lo cotidiano del ser humano, por lo tanto, de cara al anuncio del Evangelio a los jóvenes de nuestro tiempo, se hace necesario comprender sus problemáticas generales para acceder a las cuestiones particulares que los distinguen y que los afectan.

En el momento de responder al mandato de Cristo de anunciar el Evangelio a todas las naciones (Mt 28, 19), la Iglesia tiene hoy en día un gran reto frente a la cultura contemporánea, pero sobre todo en lo que respecta a las juventudes. La evangelización de las diferentes subculturas juveniles exigen nuevas maneras de predicar asumiendo alternativas creativas que anuncien el mensaje de salvación de manera clara, lo que no deja de ser una tarea ardua y constante.

La predicación en el mundo cultural contemporáneo exige analizar concienzudamente la cultura para conocer los retos a los que se enfrenta. Según la Real Academia de la Lengua Española “cultura” es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, como también el conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo. Se puede afirmar sin caer en equivocaciones que en la actual cultura contemporánea juvenil existen diversas asociaciones urbanas o grupos sociales con los cuales nos vemos constantemente mezclados en la tarea de la evangelización.

Pero ¿a qué llamamos culturas urbanas? “Son agrupaciones principalmente de jóvenes que se originan y desarrollan en la ciudad. Sus miembros se comportan de acuerdo con las ideologías, gustos musicales o deportivos de su subcultura. Estas surgen de la necesidad de identidad de los jóvenes y adolescentes, (Pensamientos, tendencias, modas)” (Vargas & Sandra). Si hacemos un recorrido por estos grupos sociales, que también son denominados tribus urbanas, nos encontramos con los poseurs, skinheads, raperos, metaleros, rastafari, goticos, punk, bikers, skaters, rollers, emo y muchos más que están surgiendo.

Estas tribus urbanas son protagonistas de acuerdo con las modas, intereses, filosofías y lugares comunes. Por lo general, cada una de estas denominadas “tribus” tienen su música y vestimenta que las caracteriza, defiende sus ideales y objetivos, y a veces se presentan altamente territoriales. Se detecta que el común denominador de estos grupos es la rebeldía

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