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MONOGRAFÍA BIBLIOLOGÍA


Enviado por   •  1 de Junio de 2022  •  Ensayos  •  2.483 Palabras (10 Páginas)  •  78 Visitas

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BIBLIOLOGÍA

I. Revelación Especial

A diferencia de la revelación general con la cual Dios se muestra a todas las personas, la Revelación Especial solo llegó a algunos, según la voluntad de Dios y se refiere a las maneras particulares, registradas en las Sagradas Escrituras, en que Dios se dio a conocer o dio a conocer su voluntad a personas específicas, en lugares y tiempos específicos. Dios habló en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras. (Hebreos 1: 1). Él usó la suerte para comunicar su voluntad (Proverbios 16:33), así mismo Dios estableció que sus juicios fueran consultados a través del Urim y Tunim (Números 27:21), también Dios usó los sueños para comunicarse tanto con el hombre creyente como con el no creyente (Daniel 2:1). De forma similar Dios habló por medio de visiones (Isaías 1:1). Las Teofanías son otra forma de revelación especial y generalmente se asocian a la aparición del “Ángel de Jehová” (Zacarías 1:12), también Dios usó ángeles (Daniel 9:20), profetas (2Samuel 23:2), eventos históricos y confirmados por la Biblia, por ejemplo la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo (Romanos 6:9). Jesucristo mismo, Dios hecho carne es la mayor revelación especial de Dios (Hebreos 1:2-3) y por supuesto La Biblia, que contiene las otras formas de revelación especial que Dios quiso que conociéramos es, sin lugar a dudas, la única fuente de revelación especial para el creyente hoy día (2Timoteo 3:16-17), ya que si ellas (las escrituras) son el medio por el cual el hombre llega a ser perfecto, no necesitará de nada más para conocer a Dios y serle agradable a Él.

II. Inspiración

A. Definición de Inspiración

La Biblia es la Palabra de Dios y aunque Él no la escribió directamente, Dios superviso a los autores de la Biblia de modo que ellos compusieran y escribieran sin error, Su mensaje a la humanidad en sus escritos originales. De modo que todos los escritos Bíblicos; tanto el Antiguo como el nuevo testamento, son inspirados por Dios (soplados por Dios), es decir que son las Palabras de Dios y por lo tanto son un producto Divino (2 Timoteo 3:16). En la elaboración de este producto Divino Dios llevó o movió a los escritores de la Biblia usando sus personalidades o cualidades humanas y su estilo literario para plasmar todo lo que Él quiso decir en la Biblia. (2 Pedro 1:21), en otras palabras, la Escritura se escribió por medio de una cooperación Divina-humana, tal y como se operó el proceso de la Salvación. Es importante resaltar que aunque Dios escogió a los hombres que llevarían a cabo este complejo proceso, lo que en realidad posee el soplo de la inspiración divina, son las palabras.

B. Inspiración Verbal

El proceso mediante el cual Dios reveló y proporcionó las palabras exactas para plasmar Su mensaje (por supuesto, sin anular las personalidades y los estilos literarios de los escritores) se denomina inspiración verbal y la misma Biblia lo declara (1 Corintios 2: 12-13 1Co 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, y por él entendemos lo que Dios nos ha regalado. 1Co 2:13 Hablamos, pues, de esto, no con los términos de la sabiduría humana, sino con los que nos enseña el Espíritu, expresando realidades espirituales para quienes son espirituales.). Hoy día existen teólogos y estudiosos de la Biblia que no le prestan mayor importancia a la inspiración verbal, no obstante, si dejamos de considerar esta importante doctrina, bien podríamos afirmar que la Biblia no es el mensaje de Dios para la humanidad sino un compendio de ideas divinas y humanas y que puede contener errores porque finalmente todos los hombres se equivocan.

C. Inspiración Plenaria

Para complementar la doctrina de la inspiración verbal, necesitamos mencionar también la de la Inspiración Plenaria, la cual hace referencia a que la totalidad de la Escritura es de origen divino. Que quede claro, "TODA" la Biblia y no solamente "algunas de sus partes" fue inspirada por Dios, tal y como ella misma lo afirma (2Tim 3:16). Como podemos ver, estas dos doctrinas, cuyo origen se halla en la misma Biblia son de vital importancia para nuestra fe porque no sólo enseñan que podemos confiar en las palabras empleadas en la Escritura sino también en la totalidad de su contenido. Sin estos dos fundamentos no sabríamos si la Biblia es realmente el mensaje de Dios o no.

D. Implicaciones de la Inspiración

1. Inerrancia de la Biblia

a. Definición de la Inerrancia de la Biblia

Al afirmar que toda la Biblia es completamente verdad y absolutamente libre de errores en sus escritos originales, estamos hablando de la inerrancia de la Biblia (2 Timoteo 3:16)

b. La Historicidad de la Biblia

Cuando reconocemos la veracidad de los eventos históricos que presenta la Escritura, nos referimos a la historicidad de la Biblia. En otras palabras, aceptamos que todo lo que la Biblia narra acerca de historia y ciencia es absolutamente verdadero aunque no sea un libro de historia y ciencia (Isaías 40:22)

Durante varios años e incluso en la actualidad, son muchos los creyentes que no han tenido en cuenta la doctrina de la inerrancia pues se considera que esta corriente es poco aceptable, por cuanto, según la historia de la iglesia es una doctrina reciente que no inquietó las mentes de los creyentes antiguos y tampoco debería inquietarnos hoy. No obstante, la misma Biblia declara que fue el mismo Cristo el que enseñó la inerrancia y aceptó la veracidad de los hechos históricos narrados en ella cuando autenticó -en distintas ocasiones- la destrucción de Sodoma y Gomorra por parte de Dios y la existencia de Lot y su esposa (Mateo 10:15 y Lucas 17:28-29). También el Señor aceptó como cierta la historia de Jonás y el gran pez (Mateo 12:40) así como, la existencia Abel (Mateo 23:35) y de muchos otros personajes bíblicos que existieron antes de Él. La Biblia es inerrante en todo su contenido y hoy sabemos que los datos ofrecidos por ella son ciertos y comprobables a la luz de la historia.

Como ejemplo tenemos un ensayo clásico de Josh McDowell sobre evidencias históricas que apoyan la veracidad de la Biblia. En este texto el renombrado arqueólogo Nelson Glueck es citado diciendo: “Se puede establecer categóricamente que ningún descubrimiento arqueológico nunca ha disputado una referencia bíblica”. Otra evidencia se halla en las declaraciones del Dr. John McRay, profesor de Nuevo Testamento y Arqueología

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