Origen y la Historia del Catolicismo
LUZCAMAR24 de Enero de 2015
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El Origen y la Historia del Catolicismo [Parte I]
A menudo los que profesan ser católicos hacen dos aseveraciones importantes: (1) La Iglesia Católica es la iglesia más antigua. [Los católicos están firmemente convencidos que la Iglesia Católica es mucho más antigua que cualquier grupo protestante que exista hoy. Aunque esta aseveración es históricamente correcta, ¿es verdad que la Iglesia Católica es la iglesia más antigua?]. (2) La Iglesia Católica es la iglesia bíblica. [Los católicos claman que su iglesia es la que la Biblia describe y, por ende, es la iglesia que Dios aprueba].
Estas dos aseveraciones conllevan algunas implicaciones serias. Primero, si la Iglesia Católica fuera la iglesia más antigua, entonces: (a) no debería existir ninguna iglesia que le preceda; (b) la primera iglesia, la cual Cristo prometió edificar, debería ser la Iglesia Católica; y (c) todo registro bíblico y/o histórico de la primera iglesia debería apuntar al catolicismo. Segundo, si la Iglesia Católica fuera la iglesia bíblica, entonces: (a) la Biblia debería tener un registro de esta iglesia; y (b) la Biblia debería aprobar sus enseñanzas y prácticas.
EL ORIGEN DEL CRISTIANISMO
Para determinar si la Iglesia Católica es la iglesia más antigua, debemos ir a la Biblia para buscar un registro de la primera iglesia. El profeta Daniel dijo que “el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:44, énfasis añadido). Dios tuvo un plan para que los seguidores de Su Hijo fueran parte de un reino diferente a los demás, un reino espiritual que permanecería para siempre: la iglesia (cf. Colosenses 1:13). Pero ¿cuándo comenzó esta institución divina?
Mateo 16:18 registra la primera vez que el Nuevo Testamento presenta el término “iglesia”. Jesús dijo: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificare mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (énfasis añadido). Los griegos usaban generalmente el término “iglesia” (ekklesia) para hacer referencia a una asamblea política (cf. Hechos 19:41). En Mateo 16:18 se emplea este término por primera vez para describir a los seguidores de Cristo.
Cuando Jesús habló de Su iglesia en este versículo, declaró tres cosas muy importantes. Primero, Jesús dijo, “edificaré mi iglesia”. El tiempo futuro del verbo indica que la iglesia todavía no existía. Segundo, Jesús dijo, “edificaré”, indicando que Cristo mismo edificaría la iglesia o sería su fundamento. Tercero, Jesús dijo, “mi iglesia”, indicando que la iglesia le pertenecería.
Note una vez más el enunciado que Jesús hizo a Pedro: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca, edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18). Al usar dos términos griegos—petros y petra—el Nuevo Testamento clarifica que esta “roca” (petra) sería la fundación sobre la cual Jesús edificaría Su iglesia. Pero ¿a qué o a quién hace referencia el término “roca”? Mateo narra que Jesús había preguntado a Sus discípulos acerca de quién pensaban que Él era. “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). A causa de esta declaración, Jesús hizo el enunciado anterior. Por tanto, esto puede significar solamente una cosa: Jesús edificaría Su iglesia sobre la confesión que Pedro había hecho acerca de Él. En otras palabras, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” sería la fundación sobre la cual se edificaría la iglesia. Jesús prometió que Pedro sería la persona dichosa de abrir las puertas del cristianismo (o la iglesia), pero Pedro (petros) no sería la roca (petra) de la iglesia.
Aunque estos versículos en Mateo 16 no proveen un registro del comienzo de la primera iglesia, sí proveen una predicción exacta de su origen, incluyendo lo siguiente:
1. Esta iglesia todavía no había sido establecida para el tiempo que Jesús habló (vs. 18).
2. Esta iglesia sería establecida por Cristo, Quien también sería su fundamento (vs. 18).
3. Esta iglesia pertenecería a Cristo (vs. 18).
4. Esta iglesia sería edificada sobre la confesión que Jesús es el Cristo (vss. 16,18).
5. Pedro abriría (simbólicamente) las puertas de esta iglesia (vs. 19).
Entonces, ¿cuándo se dieron todas estas cosas, y cuándo comenzó a existir la primera iglesia?
“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas” (Hechos 2:41).
Este versículo, registrado por Lucas, narra el resultado del sermón que Pedro y los demás apóstoles predicaron en el Pentecostés. La Biblia señala que los apóstoles se habían quedado en Jerusalén después de la ascensión de Jesús, esperando la promesa del Padre (i.e., la llegada del Espíritu Santo; cf. Hechos 1:4,12; 2:1). Cuando el Espíritu Santo fue enviado, los apóstoles comenzaron a hablar en diferentes lenguas (Hechos 2:4-11). Muchos creyeron, pero también hubieron aquellos que se burlaron (Hechos 2:13). Luego, Pedro, puesto en pie con los once, alzó su voz y predicó a los que le escuchaban (Hechos 2:14). Después de mostrar evidencia contundente de la veracidad mesiánica de Jesús, Pedro declaró: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hechos 2:36, énfasis añadido).
El relato de Lucas lleva nuestras mentes una vez más a las palabras de Jesús. Jesús había predicho que Pedro abriría las puertas de la iglesia, y que la iglesia sería edificada sobre su confesión (Mateo 16:16-18). En Hechos 2:36, Pedro no solamente abrió las puertas del cristianismo, sino también confesó una vez más que Jesús era Señor y Cristo (i.e., la roca sobre la cual se establecería la iglesia). Por ende, fue en este preciso día que se cumplieron las palabras de Jesús. Hechos 2:41 indica que los que creyeron, “fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”. La pregunta entonces llega a ser, ¿a qué se añadieron aquellos que creyeron y se bautizaron? El versículo 47 nos da la respuesta: “el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”. [NOTA: Algunas versiones (e.g., LBLA, NIV) omiten la palabra “iglesia” y anotan “ellos” (o “grupo”), pero la idea es la misma. En cuanto a esta traducción, Boles declaró que “el significado es que los que oían la palabra, la creían, se arrepentían de sus pecados, y eran bautizados, por medio de este proceso eran añadidos todos juntos, llegando a formar la iglesia” (1992, p. 48)]. Este es el primer texto bíblico que habla de la iglesia en existencia; en este preciso momento en la Escritura se señala la presencia de la primera iglesia. Pedro había abierto las puertas de la iglesia por medio de la predicación de la Palabra. Había confesado una vez más la deidad de Jesús. Y el Señor había integrado a los creyentes a Su iglesia.
Entonces, ¿cuál es la iglesia más antigua? Desde luego, la respuesta es la iglesia que Cristo edificó en Hechos 2. Pero ¿qué iglesia fue esta? ¿Fue este el comienzo de la Iglesia Católica (como el catolicismo enseña)? Note que Cristo dijo que edificaría Suiglesia (Mateo 16:18), no la Iglesia Católica.
“Saludaos los unos a los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo” (Romanos 16:16, énfasis añadido).
Aunque para el tiempo en que el apóstol Pablo escribió su carta a los romanos ya habían varias congregaciones que alababan a Dios en muchas partes del mundo, todavía existía una característica única entre ellas: todas pertenecían a Cristo (i.e., eran las iglesias de Cristo), ya que Cristo dijo que Él edificaría Su iglesia. Por tanto, todas llevaban honrosamente el nombre de su Fundador—Cristo.
Hechos 2 nos informa que la iglesia de Cristo fue establecida en Jerusalén en el Día del Pentecostés (ca. 30 d.C.). Tenía un fundamento único, Jesucristo (1 Corintios 3:11). Cristo, no Pedro, era la piedra angular de la iglesia (cf. 1 Pedro 2:4-8). La iglesia estaba conformada de un grupo de creyentes que llevaban el título “cristianos” (no “católicos”) por origen divino (Hechos 11:26; cf. Isaías 62:2). Ellos constituían el único cuerpo de Cristo (Efesios 1:22-23; 4:4). La iglesia también era considerada la esposa de Cristo (2 Corintios 11:2; Efesios 5:24; Apocalipsis 19:7). Cristo era su autoridad y Cabeza (Colosenses 1:18); no tenía cabeza terrenal. Y en su organización, los nombres o partidos humanos eran condenados (1 Corintios 1:10-13). Esta fue la maravillosa institución divina que Dios estableció en la Tierra—la iglesia de Su Hijo, la iglesia de Cristo (vea Miller, 2007).
EL ORIGEN DEL CATOLICISMO
Si la Iglesia Católica no es la iglesia más antigua, ¿cómo y cuándo llegó a ser una entidad histórica? Cuando la iglesia del Señor comenzó en Hechos 2, creció considerablemente. Según Hechos 2:41, alrededor de 3,000 personas creyeron en la predicación de Pedro y los demás apóstoles, y fueron bautizados. Hechos 4:4 registra que poco después el número de creyentes era por lo menos 5,000, y Hechos 6:7 informa que “el número de discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén”.
Al comienzo, el gobierno romano consideró al cristianismo como otra secta judía sin importancia. El libro de Hechos concluye señalando que incluso bajo custodia romana, Pablo continuó predicando y enseñando “abiertamente y sin impedimento” (Hechos 28:31). Los romanos subestimaron el poder
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