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¿PERTENEZCO A UNA RELIGIÓN?


Enviado por   •  22 de Enero de 2020  •  Trabajos  •  6.290 Palabras (26 Páginas)  •  190 Visitas

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¿PERTENEZCO A UNA RELIGIÓN?

El prominente intelectual y filósofo alemán del siglo XIX, Karl Marx, fue el autor de la célebre frase “La Religión es el opio del pueblo”, que se encuentra en el escrito “Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel”, publicado en 1844, en el periódico Deutsch-Französischen Jahrbücher her (anuarios franco-alemanes).

En el contexto indica lo siguiente: “La miseria religiosa, es al mismo tiempo, la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura atormentada, el alma de un mundo desalmado, y también es el espíritu de situaciones carentes de espíritu. La religión es el opio del pueblo.”

Para Marx, la religión implica no solo la miseria real de la vida humana, sino una forma de protesta contra esta, como si la religión, en cierto sentido, se sustentara precisamente en la miseria del mundo y de la realidad que atormenta el alma humana. De allí la comparación metafórica de la religión con el opio, que es una sustancia narcótica, obtenida a partir de las semillas de la amapola, que tiene un efecto analgésico y tranquilizante en las personas, y que antiguamente era usada como medicina contra el dolor.

El opio funciona como una anestesia contra el dolor, limita el pensamiento, nubla la visión, e impide enfrentar la realidad, asimismo la religión, no permite ver más allá del mundo ilusorio que han pintado, con sus mentiras y tradiciones, manteniendo en opresión a los seres humanos.

Vale la pena resaltar, que Marx, a pesar de ser alemán, era de origen judío, y si alguien sabía los embates y las terribles consecuencias que sobre la sociedad o el pueblo, acarreaba la religión, era, el mismo.

La Palabra religión, aparece muy pocas veces en la Biblia, siendo pronunciada en mayor parte, por personas ajenas al pueblo de Dios, ajenos al Padre y destituidos de Su Gloria, como por ejemplo, en boca de Festo,  gobernador romano de Judea, cuando da parte al Rey de Judea, Herodes Agripa, sobre la situación del Apóstol Pablo, quien ya tenía varios días en prisión, sin encontrarle, acusación alguna, solo los planteamientos mal intencionados y engaños propiciados por los grupos religiosos, que coexistían en aquel entonces: escribas, fariseos y saduceos.

“… Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciendo: Hay un hombre a quien Félix (gobernador anterior) ha dejado preso,  acerca del cual, estando yo en Jerusalem, me presentaron acusaciones los principales sacerdotes y ancianos de los judíos, pidiendo sentencia condenatoria contra él. A ellos respondí que no es costumbre de los romanos entregar a ningún hombre sin que antes el acusado tenga a los acusadores cara a cara y se le dé la oportunidad de defenderse de la acusación.  Así que, después que se reunieron aquí, sin más demora al día siguiente, me senté en el tribunal y ordené que trajeran al hombre. Y levantándose los acusadores, ningún cargo presentaban de las cosas perversas que yo sospechaba, sino que tenían contra él algunos puntos de desacuerdo respecto de su religión, y acerca de un tal Jesús, ya difunto, de quien Pablo afirmaba que está vivo.” Hechos 25:14-19 BTX.

Aquí la palabra pronunciada por Festo como religión, fue la palabra del griego “deisidaimonia”, que el diccionario Strong (#1175), la describe como: superstición, una religión.

Etimológicamente, el vocablo religión proviene del latín religĭo, religiōnis, que a su vez procede del verbo religāre, que significa ‘atar fuertemente’, ‘amarrar’. La palabra religión, por otra parte, puede emplearse en sentido figurado para significar que se cumple con una actividad o una obligación de forma constante y rigurosa.

Se trata de un culto del ser humano hacia entidades a las que se atribuyen poderes sobrenaturales. Como tal, la religión es la creencia a través de la cual las personas buscan una conexión con lo divino y lo sobrenatural, así como cierto grado de satisfacción espiritual mediante la fe para superar el sufrimiento y alcanzar la felicidad.

Las religiones son doctrinas constituidas por un conjunto de principios, creencias y prácticas en torno a cuestiones de tipo existencial, moral y sobrenatural. Tienen sus bases y fundamentos, sustentados en diversas corrientes filosóficas que intentan explicar quiénes somos y por qué hemos venido al mundo.

En cuanto a esto, el mismo, Apóstol Pablo nos exhorta a todos los que pertenecemos a la Familia de Dios.

“Si habéis muerto con el Mesías a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos: No uses, ni comas, ni toques  (según mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que están todas destinadas a perecer con el uso? Tales cosas tienen en verdad cierta reputación de sabiduría en una religión impuesta por uno mismo, y en una falsa humildad y severo trato del cuerpo, pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.” Colosenses 2:20-23 BTX

Esta es una cita bíblica magistral, nos habla a nosotros, quienes hemos muerto al mundo actual, a través del Mesías y esto quiere decir que ya no estamos bajo opresión, pero que hemos hecho de lo santo una religión, siguiendo mandamientos y doctrinas de hombres, envueltos con cierta sabiduría, en una falsa humildad, un severo trato al cuerpo (sacrificio corporal), pero que esto no tiene valor, ni representa ningún aliciente de lucha, contra los apetitos de la naturaleza pecaminosa, ya que no hay espiritualidad alguna en aquello, ni conexión con el Dios verdadero.

En otras Palabras…LA RELIGIÓN NO ES PARA EL PUEBLO DE DIOS, ya que la religión es y ha sido, el intento desesperado del hombre natural, que no es hijo de Dios, para callar su conciencia de pecado y aparentar ante los hombre una falsa humildad, con una apariencia contraria, a lo que hay en lo profundo de su corazón. Con hipocresía, dan apariencia de vida, donde hay muerte, una apariencia de libertad donde hay opresión, una fachada de santidad, cuando lo que hay es condenación  y perversión.

Si alguien nos enseñó, a confrontar la religión, hasta el punto de desnudarla y exponerla con la verdad,  fue nuestro Señor Yeshua Ha Mashiaj (Jesús el Mesías), estableciendo un marisma (una separación) entre lo que es propio del Reino de YHVH y lo que no lo es. Veamos a continuación este pasaje de la Escritura:

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