PROCESO DE FORMACION DEL SEGUNDO TESTAMENTO

PROCESO DE FORMACIÓN DEL SEGUNDO TESTAMENTO

Hablar de la Tradición Oral y la Tradición Escrita de las Sagradas Escrituras, es importante tener entendido que la Tradición también es instrumento de la Religión, por lo que ambas están vinculadas.

“Tradición oral-vital y tradición escrita, son las dos formas de esta memoria viva que vincula recíprocamente las generaciones de Israel a una historia de salvación, la cual al mismo tiempo, la atraviesa y la trasciende.” Mannucci (1997) (p. 61)

La transmisión del evangelio, según el mandato del Señor, se hizo de dos maneras:

Una, Oralmente: Los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instrucciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó. Otras, por escrito: Los mismos apóstoles y otros de su generación pusieron por escrito el mensaje de la salvación inspirados por el Espíritu Santo. A esa tradición oral se le llama “Sagrada Tradición” y la escrita “Sagrada Escritura”, ambas se compenetran porque vienen de una misma fuente y tienden a un mismo fin.

Lc 1, 1-2: “Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra.” Lucas afirma, que estas tradiciones eran fiables, y aunque eran de viva voz, no por eso son consideradas menos confiables y como modelo de la Tradición Apostólica.

“De ahí que también por nuestra parte no cesemos de dar gracias a Dios porque, al recibir la Palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis, no como palabra de hombre, sino cual es en verdad, como Palabra de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes.” (1 Tesalonicenses 2, 13)

Otra vez se ve, como la palabra de Dios era "predicada". Y esto tenía que ser así ya que para este punto no existía todavía lo que hoy conocemos como nuevo testamento. Se estima que el evangelio de Marcos fue el primero en ser escrito entre los años 65-75 d.C., el evangelio de Mateo entre el 64-110 d.C., el evangelio de Lucas luego del 70 d.C., y el evangelio de Juan probablemente entre el 95-100 d.C. Esto sin contar que el canon del nuevo testamento fue determinado en el 397 d.C.

Escritura y tradición transmite fielmente la enseñanza de Jesucristo, que se proclama y se aplicará a cada generación hasta el fin de los tiempos. La revelación del evangelio, que hemos recibido de nuestro Señor Jesucristo, está contenida tanto en la Sagrada Escritura (palabra de Dios escrita) como en la Sagrada Tradición (palabra de Dios hablada). Ambas se complementan y no pueden contradecirse. Es necesario, señalar que la Sagrada Tradición de la que aquí hablamos es la que viene de los apóstoles y transmite lo que estos, recibieron de las enseñanzas y del ejemplo de Jesús y lo que aprendieron por el Espíritu Santo. En efecto, la primera generación de cristianos no tenía aún un Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso de la Tradición viva.

Por eso, es preciso distinguir de ella las "tradiciones" teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. Estas constituyen formas particulares en las que la gran Tradición recibe expresiones adaptadas a los diversos lugares y a las diversas épocas. Sólo a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia.

Hablar de la Tradición Oral y escrita en los tiempos de Jesús es tocar las diversas etapas en la que se ha gestado.

Así tenemos que en su Primera Etapa del año 0 al 30, se nos presenta un Jesús cercano a su gente: predicando, sanando, haciendo milagros, mostrando el verdadero Reino de Dios; rodeado de las expectativas de los movimientos populares de la gente. Jesús no escribió nada, a excepción de lo escrito en el suelo señalado en el pasaje de la mujer adúltera.

En la Segunda Etapa entre los años 30 al 70, llamada Etapa Apostólica, se tiene que se caracteriza por: LAS COMUNIDADES.

- La resurrección de Jesús cambia a unos judíos que, además, son TESTIGOS DEL RESUCITADO.

- Son discípulos de Jesús y deben vivir según él y sus enseñanzas.

- Ante las cuestiones que se plantean, acuden a los recuerdos de Jesús, pero a un Jesús que está resucitado, que vive en la comunidad y a través de ella sigue orientándoles (koinonía)

- Los recuerdos de Jesús se comunican en la predicación, en la Eucaristía y en la Catequesis; algunos se plasman por escrito.

- Es un movimiento misionero que va a través de la predicación al mundo entero.

- Las mujeres tienen su participación.

- No había pobres entre ellos (diakonía).

- Existe una pluralidad de ministerios y carismas.

- Conforme el grupo de discípulos va tomando fuerza por la incorporación de judíos y paganos, el judaísmo oficial los va desechando, hasta la persecución.

- Los escritos

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