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Pecados Respetables

noemimorcosMonografía27 de Octubre de 2015

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“PECADOS RESPETABLES”

INTRODUCCION

Tema:                     “El Pecado”[pic 1]

La Biblia tiene una palabra que describe cuál es la “conducta indigna de un santo”, esa palabra es PECADO, y el pecado cubre una amplia gama de mal comportamientos.  Abarca todo, desde el chisme hasta el adulterio, desde la impaciencia hasta el homicidio.  Humanamente hay distintos grados en la gravedad del pecado.  Pero en el análisis final: EL PECADO ES PECADO.  ES UNA CONDUCTA INDIGNA DE UN SANTO.

¿Qué es Pecado?                  Es cualquier acto, palabra, pensamiento o motivo que no alcanza a la perfección de Dios.  Es cualquier violación a la voluntad de Dios.  No es sólo hacer lo malo, sino de dejar de hacer el bien que sabemos que deberíamos hacer (Santiago 4:17).[pic 2]

En la cultura griega, la palabra pecado significaba originalmente “errar al blanco”, es decir no atinarle al centro del blanco. Hay algo de verdad en esa idea en la actualidad. Por lo tanto, el pecado, se consideraba una falta de cálculo (es como cuando una persona se arrepiente genuinamente de su comportamiento pecaminoso y con empeño busca cambiar pero sigue fallando una y otra vez.  Se esfuerza por dar en el blanco y hacer bien las cosas pero todo parece inútil.)

Sin embargo, en muchas ocasiones nuestros pecados no se deben a nuestro fracaso por lograr algo [el blanco], sino a la ambición interna de satisfacer nuestros deseos (“Pero cada uno es tentado cuando es arrastrado y seducido por su propia pasión” Santiago 1:14). Decimos un chisme o codiciamos porque el placer momentáneo es mayor que nuestro deseo de agradar a Dios.

CARACTERISTICAS DEL PECADO:

El Pecado ciega                 podemos detectarlo en otros más fácilmente que en nosotros mismos.  En nosotros parece muy “respetable”, y en otros es repulsivo.[pic 3]

El Pecado endurece                     cuando cometemos un pecado por primera vez, nuestra conciencia se agita mucho.  Cuanto más persistimos, tanto más enmudece la voz de la conciencia.  Al final podemos pecar con facilidad, y ya no duele.  Hemos llegado a endurecernos.[pic 4]

El Pecado va en aumento                         Pecado trabaja como la levadura, el Pecado nunca pasa inadvertido.[pic 5]

El Pecado se excusa                pasa la culpa a otros.[pic 6]

El Pecado trae sufrimiento sobre los inocentes                 mis malas acciones afectan a los demás.[pic 7]

El Pecado esclaviza

El Pecado es engañoso - etc.

Pero ahora vamos a estudiar No del pecado que es evidente en nuestra sociedad, sino del pecado que se da entre los cristianos, entre nosotras.  

Nos preocupamos demasiado por los pecados vergonzosos que se dan entre la sociedad donde vivimos o entre los cristianos que nos rodean y a veces hemos llegado al punto de perder de vista la necesidad de CONFRONTAR nuestros propios pecados, aquellos pecados que los podemos llegar a catalogar como: ”pecados refinados”, “pecados sutiles”, “pecados respetables”.

Juan 8:7  “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella”

Cuando llegamos a examinarnos a nosotras mismas y leemos este versículo, mi actitud hacia el pecador cambia, porque yo también paso a estar en la misma condición que él.

Vamos a estudiar aquellos “Pecados Respetables” que pueden llegar a darse en la vida de cada una de nosotras, no solo hablaremos y confrontaremos nuestros pecados sino también vamos a buscar la “Esperanza” que nuestro buen Dios nos da cuando nos enfrenta con nuestra realidad:

           “No debemos seguir revolcándonos sin esperanza en nuestros pecados”, al contrario, debemos creer que, a través del evangelio, Dios ha solucionado el problema de la culpa por nuestros pecados y el dominio que el pecado tiene sobre nosotras.[pic 8]

        El Evangelio es para los pecadores, para quienes reconocen su necesidad de Cristo. [pic 9]

A Veces pensamos que cuando hemos aceptado a Cristo como nuestro Salvador Personal ya no necesitamos del Evangelio. El Evangelio es un regalo vital de Dios, no sólo para nuestra Salvación, sino también para ayudarnos a confrontar la actividad permanente del pecado en nuestra vida.  Así que necesitamos del evangelio todos los días.

  1.  SANTOS COMUNES Y CORRIENTES

Un análisis de la primera epístola a los Corintios revela la existencia de diferentes problemas que tenía la Iglesia de Corinto, se la considera una Iglesia con problemas, los creyentes de la Iglesia son confrontados con pecados tales como:

        Orgullo[pic 10]

        disensión/división (caps. 1-4)[pic 11]

        Toleraban la inmoralidad (incesto, fornicación) (cap. 5-6)[pic 12][pic 13]

        litigios delante los incrédulos (6.1-11)

        conflictos matrimoniales (cap. 7)[pic 14]

        idolatría con viandas prohibidas (cap. 8)[pic 15]

        confusión en el culto de adoración (caps. 11-14). [pic 16]

Sin embargo, en el capitulo 1, hace mención de que, a pesar del comportamiento que tenían los corintios, Pablo los pudo llamar “Santos” (2º Co. 1:1), “llamados a ser Santos” (1º Co. 1:2).  

En la actualidad no llamaríamos “Santos” a aquellos corintios.  (Cuando hablamos de una persona llamándole “santo” usualmente pensamos en una persona “amable y llena de gracia que lee su Biblia a diario, ora, y es conocida por sus buenas obras para los demás”).  

Esto nos lleva a preguntar                 ¿cómo es que el Apóstol Pablo pudo referirse a los caóticos creyentes de Corinto como santos?.   La respuesta radica en el significado que tiene esa palabra en la Biblia.[pic 17]

La frase de Pablo a los santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos,” provienen de la misma familia de términos griegos (hagios) y significa literalmente                 “el que ha sido separado para Dios” [pic 18]

[pic 19]

En este sentido, cada creyente, aun el más ordinario e inmaduro, es un Santo.

En español se diría algo así “a los separados en Cristo Jesús, llamados a ser separados”.  

Cada creyente verdadero ha sido separado o apartado por Dios, para él” (Tito 2:141 Co. 6:19-20). Entonces, ¿cómo llegamos a ser Santos, si no es por medio de nuestra conducta?.  

¿Separados para qué?, la mejor manera de hacer la pregunta sería:  ¿Separados por quién??, la respuesta es Separados “por Dios”.  Cada creyente verdadero ha sido separado o apartado por Dios, para El.

Si juntamos estos dos pasajes podemos entender el significado de un santo                Es alguien a quien Cristo compró con su propia sangre derramada en la cruz y lo ha separado para sí mismo para que sea de su propiedad”.[pic 20]

“¿Qué significa, entonces, estar separados o apartados?”                  “Cada nuevo creyente ha sido apartado por Dios, separado para él para ser transformado a la semejanza de su Hijo Jesucristo.” [pic 21]

Así llegamos a entender como la Biblia puede referirse a cada creyente como un Santo posicionalmente delante de Dios por los cambios realizados en su vida después de la salvación .

2° Co. 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 

 No nos volvemos Santos por lo que hacemos.  Somos hechos Santos por la acción inmediata y sobrenatural del Espíritu Santo que hace su obra de transformación muy dentro de nuestro ser interior, a tal grado que llegamos a ser una nueva creación en Cristo.

Este cambio se describe de manera profética en Ezequiel 36:26

“Os daré corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros.

Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra (un corazón muerto e insensible)

y os daré un corazón de carne (un corazón vivo y sensible).”

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