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Pentecostes de la cabeza a los pies


Enviado por   •  7 de Octubre de 2019  •  Apuntes  •  2.496 Palabras (10 Páginas)  •  599 Visitas

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Texto: Jeremías 6:8-30.

Jeremías 6:16 “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos”.

Tema G.: Las sendas antiguas.

Tema E.:

Título: “Pentecostal de la cabeza a los pies”.

Proposición: A la Iglesia le es mejor andar en las sendas antiguas.

Introducción:

Frase Introductoria:

- La Palabra de DIOS nos enseña que tenemos que andar por las sendas antiguas.

Parte Esbozada:

Pentecostalismo:

El pentecostalismo o movimiento Pentecostal es un movimiento evangélico de iglesias y organizaciones cristianas que recalcan la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo, cuya manifestación contemporánea se catalizó a partir del llamado Avivamiento de la Calle Azusa dirigido por el pastor afroamericano William J. Seymour en una Iglesia Metodista Episcopal Africana de Los Ángeles, California, en 1910. Los términos «pentecostalismo» y «pentecostal» se derivan de Pentecostés, una celebración judía también llamada la Fiesta de las Primicias. Para los cristianos, este acontecimiento conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los discípulos de Jesucristo, como se describe en el capítulo dos del libro de Hechos de los Apóstoles.

En círculos cristianos es conocida la frase,” volvamos a la senda antigua”, pues exploraremos qué significa la senda antigua. La senda antigua no es el movimiento pentecostal de principios del siglo XX, eso fue parte de la restauración de todas las cosas que comenzaron a ocurrir después del surgimiento de la iglesia. Tampoco la "senda antigua" se refiere a dogmas de cualquier iglesia evangelica latina del siglo pasado. La senda antigua es el modelo de la Iglesia Primitiva, colaborando entre sí para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, como dice Efesios 5.2. La senda antigua es la necesidad de la iglesia de volver a Dios. Nuevo nivel de unción, de poder y autoridad, milagros, sanidades y prodigios. La senda antigüa es la necesidad de la iglesia de visión fresca, ya no más por nuestra cuenta, ni con habilidades humanas ni pensamientos intelectuales de hombres sino con la total dependencia del Espíritu Santo. La senda antigua es la necesidad de la iglesia de un liderazgo verdaderamente espiritual. Gente carnal, gente sin visión, gente sin unción, solo retrazan lo que DIOS tiene determinado para estos tiempos de restauración que estamos viviendo. Es necesario un liderazgo espiritual, ungido, con visión y con compromiso. La senda antigua es la necesidad de la habitación de Dios en medio (dentro) de la iglesia. No es una visita temporal de Dios sino la permanencia de Dios en medio de nosotros, que habite, que more y así gobierne, hable y dirija a su pueblo. En el nuevo testamento, el Espíritu Santo estaba activo, presente, hablando, dirigiendo, guiando, disciplinando, revelando, juzgando. Volver a la senda antigüa es extirpar la religiosidad de la iglesia. No más ceremonias muertas, ritos sin vida, sin presencia, sin poder, sin unción, ¡ya no más huesos secos! ¡Ya no más de vivir de apariencia y sin profundidad espiritual! Dios va a comenzar a desenmascarar y a revelar. Un nuevo nivel de discernimiento y revelación de la condición espiritual del pueblo llega a su iglesia, la gente literalmente temblará ante la confrontación y el redarguir del ESPIRITU SANTO en los corazones. Se descubrirá su hipocresía, su promiscuidad, su pecado. Volver a la senda antigüa es extirpar el espíritu babilónico de la Iglesia. Todo dogma, toda sabiduría que no tiene su fundamento en la Palabra de Dios como el humanismo, las huecas filosofías, autoexaltación, religiosidad, legalismo, liturgia, idolatría, mundanalidad, egolatría, anarquía, autoridad posicional. La unción no esta dada por títulos, la unción y el llamado en la obra es de DIOS y para siervos sujetos, obedientes y leales que de acuerdo a lo establecido en la Palabra se entregan en el servicio al SEÑOR. En esa sumisión y entrega, la persona estudia la Biblia sin exaltarse por ello, pero a la vez sin ser un ignorante de la Palabra. Volver a la Senda Antigua es volver a recibir palabra del Espíritu que de vida a la iglesia. Palabra que te confronte, palabra que te transforme, palabra que te sane, palabra que te discipline, palabra que te prospere, palabra que te libere, palabra que te de la victoria, palabra que haga algo permanente en tu espíritu, palabra que produzca un efecto en tu vida, palabra de revelación que te saque de donde estás y te lleve a aguas profundas; es decir que te redimensione llevándote a otro nivel espiritual de servicio en la obra. Volver a la senda antigua es extirpar la mundanalidad y la tibieza en la iglesia. Los creyentes incrédulos, tibios y mundanos (cuantos creen que los hay) no podrán disfrutar de la gloria postrera que viene para su iglesia porque no soportarán la corrección y la amonestación a caminar en rectitud y santidad, preferirán sus malos caminos y actitudes y eso los llevaría a la sequedad o muerte espiritual. Pero que bueno es DIOS que hoy nos exhorta y nos alerta y alienta a que si no hemos tomado en cuenta las sendas antiguas, desde hoy comenzaremos a reflexionar en este llamado de parte de DIOS. Volver a la senda antigüa, es restaurar la seriedad y el celo por las ofrendas y los diezmos en la casa de Dios. 1Co. 16:2 dice que el primer día de la semana traían ofrenda “según habían sido prosperados”, no un ritual de ofrenda sino “como habían sido prosperados. ¿cuántos cruzarán?

Explicación: Hechos 2:1-4.

Oración de Transición: A la iglesia le “es mejor” andar por las sendas antiguas por las siguientes razones:

Primera razón.

I. P. Porque lo dice JEHOVÁ.

E. Parado:

1. adj. Remiso, tímido o flojo en palabras, acciones o movimientos.

2. adj. Desocupado, o sin ejercicio o empleo. U. t. c. s.

3. adj. Am. Derecho o en pie.

I. Juan 3:16-17 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo

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