Que NO Es Vocacion
DayaniraIsabel17 de Febrero de 2014
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LA VOCACIÓN NO ES ... LO QUE CASI TODOS PIENSAN
LA VOCACIÓN NO ES ... LO QUE CASI TODOS PIENSAN
En nuestro ambiente hay ideas confusas que enturbian el significado del término "vocación". Esto sucede porque la vocación es algo muy importante en la vida de las personas. La vocación es un tema en el que la mayoría piensa algo, pero muy pocos se atreven a hablar; se queda en el interior de las personas, y así las confusiones son mayores. La vocación da sentido a la vida y por esta razón es muy importante mantener una actitud de búsqueda, de apertura. Lo que se pretende en este trabajo es comprender los conceptos equivocados que hay en el ambiente para que adquieras la capacidad de criticar tus propias ideas.
¿VOCACIÓN = REALIZACIÓN PERSONAL?
Hay quien concibe la vocación como el camino de vida que uno debe elegir para desarrollar al máximo sus cualidades o aptitudes personales. La opción vocacional se caracterizaría así como autorrealización, es decir, la opción por darte a ti mismo la oportunidad de vivir con plenitud. Es una visión inmanente, pues sólo considera lo que la persona tiene como posibilidades para elegir, pero no mira hacia afuera: a la sociedad o a la historia.
Desde este concepto la pregunta clave sería: "¿para que soy capaz?, ¿qué puedo hacer muy bien?. Indudablemente es una buena pregunta, muy útil para conocerte a ti mismo y para desarrollar tus capacidades. Pero, ¿será todo lo que hay que preguntar?. Si en ella El caso límite se da cuando alguien tiene muchas aptitudes para algo que no es necesario, o cuando muchas personas piensan que son muy buenas para la misma cosa. De esta manera se saturan algunas áreas profesionales simplemente porque son más conocidas. También sucede que en la vejez o en la enfermedad, cuando uno ya no puede hacer eso que desarrolla sus cualidades, parece que la vocación se acaba. ¿Esque sólo son llamadas las personas que tienen muchas cualidades y además son jóvenes y sanas?
¿VOCACIÓN = OPCIÓN ALTRUISTA?
Otro concepto hace de la vocación una cuestión de generosidad. La vocación sería un impulso altruista que lleva a las personas a dedicar su vida al servicio del prójimo. Se trata entonces de ser buena persona y lanzarse a buscar el bien de los demás por medio de una profesión o forma de vida. Para alguien que concibe así la vocaciónsiempre hay oportunidades para ejercer la generosidad. Es una visión más trascendente, porque hace salir a las personas de sí mismas para que adquieran sensibilidad ante las necesidades de los demás.
En este caso la pregunta clave es: "¿qué me conmueve? Esta pregunta puede ayudarte mucho, porque te inquieta ante necesidades que es urgente atender. Quien mira hacia afuera de sí corre menos peligro de equivocarse porque siempre habrá trabajo para quien quiera ayudar. Conocerías así tu vocación examinando, tus inquietudes más profundas, cuando te enfrentes con tus buenos deseos. La vocación seria entonces cuestión de docilidad ante el buen espíritu que todos llevamos dentro y de aplicarse con constancia y generosidad a sus inspiraciones.
El caso límite sucede cuando las personas, aunque hacen efectivamente el bien, se creen muy generosas y se llenan de un "santo orgullo" que puede ser francamente enfermizo. Con esta idea se caracterizan algunas profesiones como lugares de servicio y la gente se ríe un poco porque estos servidores tan altruístas suelen ser personas algo problemáticas, solitarias o tristes. Cimentar la propia vocación sobre la generosidad es arriesgado, porque habitualmente las personas flaqueamos en nuestros buenos propósitos o llegamos a cansarnos. En los diferentes momentos de crisis necesitarás tener otro asidero más sólido que tu buen corazón, algo más seguro y estable. ¿Será lavocación solamente para personas de buen corazón, dispuestas y generosas?
¿VOCACIÓN = PROFESIÓN?
Es frecuente reducir el concepto "vocacional" al campo profesional ocupacional. Desde este punto de vista la orientación vocacional se convierte en una simple ayuda para elegir un oficio o carrera, y, lógicamente, se limita a los momentos puntuales en los cuales los jóvenes están en situación de elegir. La opción vocacional se caracteriza como opción intelectual o laboral con un sentido más o menos altruista. Desde esta visión se desfigura el sentido más profundo y vital de la vocación: esas vocaciones "altruístas" se caricaturizan hasta reducirse a la simple realización de algunas tareas carente de una significación más profunda.
Para elegir se insiste en dos polaridades: las capacidades personales y el campo de trabajo. Puedo elegir unavocación entendida como profesión si soy bueno para ella, si me gusta o descubro que puedo desarrollar capacidades para ejercerla. Conviene optar por una carrera u oficio si se ve con claridad que hay suficiente demanda de los servicios que ofrece. Es verdad que hay que mirar a las necesidades, pero por este camino se desprestigian rápidamente las profesiones que no son directamente productivas, las que más tienen relación con los valores humanos. El caso límite: Este criterio que identifica a la vocación con la profesión falla cuando las personas que han hecho determinados estudios o han adquirido un oficio concreto, se encuentran con poca demanda de sus servicios. También cuando los gustos o capacidades personales cambian y ya no tengo especial interés por eso que a los 18 años era apasionante para mí. La vocación tiene que ser algo más global o profundo que el simple ejercicio de una profesión. Debe haber una respuesta para todas las personas, y son mayoría, que nunca eligieron una profesión u oficio.
¿VOCACIÓN = GUSTO?
Este es otro concepto erróneo que circula por ahí: la vocación es cuestión de gusto. Es realizar aquello que te divierte o te fascina. Se trata de encontrar un espacio donde puedas expresar tus inquietudes y explotar tus capacidades, donde trabajar sea un auténtico placer. Es un concepto que fácilmente se idealiza cuando no tienes contacto con la realidad. Puedes estar buscando ese lugar fantástico donde todo es gustoso y sencillo.
Viendo asi las cosas, el criterio para discernir la vocación sería el interés personal que despierte en ti tal o cual actividad; la creatividad que te lleve a desarrollar; la ilusión que puedas experimentar; la dedicación que tengas hacia ello, especialmente en tus ratos libres. El criterio se concreta a la actividad, al trabajo y al gusto sensible que experimentas al realizarlo.
El caso límite sucede cuando, después de terminar los estudios, el ejercicio de la profesión no resulta tan agradable como tú pensabas. Muy ordinariamente cualquier trabajo o forma de vida tiene sus inconvenientes én este sentido. Todo lo hermoso tiene su contraparte de sacrificio, de dureza, de monotonía. Por ejemplo, ser ingeniero puede ser muy interesante, pero habrá que estudiar mucho y desvelarse haciendo proyectos; habrá que discutir con los clientes y organizar los conflictos entre los obreros.
Las dificultades no le quitan el encanto a una vocación, pero son, ínnegablemente, parte de ella. Puede darse también el extremo de una persona que opte por un camino de vida incluso en contra de su propio gusto o inclinación, movida por valores que la trascienden. Por ejemplo puedes dedicar tu vida a la promoción de los indígenas, aunque note guste mucho, porque ves sus urgentes necesidades y te sientes llamado a ayudar.
¿VOCACIÓN = FORMA O ESTADO DE VIDA?
Se utiliza el vocablo "vocación" también refiriéndose a las diversas formas de vida. Así habrás oído hablar de la vocación al matrimonio, al celibato, a la maternidad... Este sentido de la palabra tiene la ventaja de que le da una mayor profundidad. La vocación se comprende como una realidad vital, que marca a la persona para toda la vida y engloba todo lo que ella es. El punto central de la vocación sería así la opción por un modo de vivir que tiene rasgos de definifividad. Debemos comprender el concepto general: las formas de vida son cauces por los que una persona vive su vocación. Son parte de la vocación, pero no la definen. Por ejemplo, un sacerdote vive el celibato no por el celibato mismo, sino para significar algo más. Ese algo más que está en el fondo es la vocación. El medio es la forma de vida.
Cuando se identifica la vocación con las formas de vida, el punto de discernimiento más importante está en esa intuición vital que me hace inclinarme por una de ellas. Por ejemplo, cuando descubro que con tal persona podría vivir una relación de pareja perdurable en el matrimonio. O cuando llego a la conclusión de que prefiero permanecer soltero para dedicarme a alguna cosa que considere importante. Hay personas que piensan que la sustancia de una vocaciónes la forma de vida, así lo central en el sacerdocio sería el celibato; en los laicos, el matrimonio.
El caso límite aparece cuando, repentinamente le cambia a una persona su forma de vida. Si un hombre casado ha entendido todo lo que él es en función de su esposa y el matrimonio, y de repente muere su pareja, puede perder el sentido de su vida. Hay que reconocer que su vocación va más allá de esa relación matrimonial y que incluso debe interpretar la viudez como parte de su misma vocación. Una mujer puede pensar que Dios la llama a ser madre, pero si resulta ser estéril, parecería que se ha frustrado su vocación. Necesita interpretar la vocación desde un punto de vista más amplio que una forma de vida que llamamos maternidad.
¿VOCACIÓN = PRIVILEGIO?
Al interpretar
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