¿Qué actitud debemos tener los creyentes ante las pruebas?

¿Qué actitud debemos tener los creyentes ante las pruebas?

Introducción

        Hace muchos años un hermano que estaba bien gordito (más que el hermano Nehemías), le dijo a sus compañeros de trabajo: hoy he decidido bajar de peso. Sus compañeros admiraron su decisión. Y luego empezaron notar la diferencia porque cambio su forma de alimentarse (frutas y verduras), hacia ejercicios y hasta cambio la ruta hacia su trabajo porque exactamente donde pasaba con su carro había una pastelería y a él le gustaba lo que ahí vendían.

Cierto día llego al trabajo con un pastel, un refresco y dos sándwich… y les dijo a sus compañeros no me van creer lo que me pasó el día de hoy… fue un milagro de Dios. Cuéntanos- ¿Qué te pasó? Pues resulta que antes de salir de casa yo le dije a Dios que si era su voluntad que yo comiera de lo que vendían en esa pastelería me diera una señal… y que pudiera encontrar un lugar donde estacionarme… y después de darle 5 vueltas a la cuadra pude estacionarme y compre esto.

En esta tarde quiero compartir con ustedes el siguiente tema: ¿Qué actitud debemos tener ante las pruebas?

Para Santiago pruebas y tentaciones va ser una misma cosa. La única diferencia que hace Santiago es que existen dos tipos de pruebas o tentaciones… las externas e internas.

En las externas Dios tiene un propósito para el creyente en las internas Dios desea que simplemente lo desechemos.

¿Cuál debe ser nuestra actitud ante las pruebas?

1. El creyente debe tener una actitud positiva y alegre ante las pruebas. V. 12.

Cuál debe ser nuestra actitud ante las pruebas: debe ser una actitud de alegría y gozo. ¿Cómo? Así es. Es más Santiago dice no meramente tened gozo sino sumo gozo. En el original griego literalmente: todo gozo. Ese es el énfasis del pasaje. Pero, ¿qué quiere decir Santiago cuando dice que debemos tener todo gozo o sumo gozo cuando os halléis en medio de las pruebas? Bueno no significa que nos gocemos por las pruebas en sí mismas. 

No es decir: me quedé sin trabajo, no tengo dinero para pagar la renta, ni para comida o tengo una enfermedad terrible. ¡Eso es lo mejor que me ha pasado en la vida! Hermanos, la Biblia no nos llama a pensar así.

Pero sí nos llama a decir como dijo Job 1:21 “Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.” 

        Así que no es un gozo irracional. No es que no podamos llorar en algún momento. No es que no podamos sentirnos desesperados o aturdidos en algún momento. Ni tampoco que no podamos traer nuestras quejas delante de Dios como vemos constantemente en los salmos.

Si no que la actitud predominante en nuestra vida debe ser la de estar alegres en medio de las pruebas. Debemos tener una actitud positiva en medio de las pruebas. “Tened sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. Es un mandato de parte de Dios, no es una sugerencia. 

Así que no es un gozo irracional, ni tampoco un gozo parcial: como el payaso que ríe por fuera, pero llora por dentro. Dios dice: tened sumo gozo o todo gozo. Tiene que ser un gozo verdadero. No necesariamente tenemos que estar pelando la mazorca todo el tiempo, pero una actitud positiva y de gozo debe caracterizar nuestras vidas cuando estemos en medio de cualquier prueba. 

Fíjate que Santiago nos dice que debemos tener sumo gozo cuando “os halléis en diversas pruebas”. Y aquí hay dos palabras interesantes.  Una es el verbo halléis significa: caer en las manos de alguien… E implica lo inesperado de las pruebas. Se usa en Lucas 10:30 del hombre que “cayó en manos de ladrones” pero fue socorrido por el buen samaritano. Hermanos, cuando menos nos lo imaginamos los problemas y las pruebas vienen a nuestra vida. Pero son pruebas no buscadas por nosotros lo que Santiago habla aquí. No producto de nuestro pecado sino producto de la providencia divina.

Y la segunda palabra es la palabra traducida: diversas, que significa: de varias clases o de todas clases. Ya sea de salud, económicas, familiares, de todas clases y de cualquier intensidad. La palabra es toda inclusiva: no importa que sea la pérdida de un trabajo, la pérdida de la salud, la pérdida de un ser querido, el mandamiento es el mismo: “Tened sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. Debemos tener una actitud positiva ante las pruebas. No debemos tener una actitud derrotista antes las pruebas. Ni una actitud depresiva ante las pruebas. Esa no debe ser nuestra actitud. Y, ¿cómo yo puedo hacer esto? Teniendo nuestros ojos puestos en Jesús.

Veamos hebreos 12: 2-3.

1. El creyente debe tener una actitud solidaria ante las pruebas. V. 2.

Estar dispuesto a ayudar a otros.

Esta carta inicia con una frase, hermanos míos. Cuantos de ustedes han escuchado la frase “el orden de los factores no altera el producto”, en matemáticas y en algunas otras ciencias… pero en el griego no.

El orden de las palabras es demasiado importante… y esta frase de “hermanos míos” se encuentra en medio de sumo gozo y halléis en diversas pruebas.

Es decir, Santiago se presenta como un intercesor por ellos. Hermanos, en medio de las pruebas no debemos olvidar que no estamos solos. Santiago les quiso comunicar eso mismo a sus hermanos. Ustedes están sufriendo bajo persecución, los ricos los oprimen, han tenido que dejar su país natal, han dejado atrás sus casas, sus familias, sus trabajos.

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