Seamos valientes como Jeremias

SEAMOS VALIENTES COMO JEREMIAS

El valor siempre ha sido una cualidad indispensable para todos los siervos de Jehová, ¡para todos!    Es una cualidad que debe mantenerse constante en la vida de los siervos de Dios.

Bueno, ¿pero que es el valor?        Una definición muy sencilla es la siguiente: el valor es no tener miedo de hablar o actuar en situaciones difíciles o peligrosas, la persona valiente defiende lo que cree, aunque tenga que sufrir, y esta cualidad se destacó notablemente en el profeta Jeremías, cuando Jehová le asignó una comisión.    

Veamos cual fue comisión y por qué requería valor de parte de Jeremías; por favor acompáñenme en la lectura Jer. 26:2-6                Como acabamos de ver, Jehová le asigno a Jeremías que predicara un mensaje de advertencia a los israelitas que vivían en Jerusalén y que, si no abandonaban su mal proceder y se volvían a las leyes de Jehová, serian destruidos, así como les sucedió a los israelitas que vivieron en la ciudad de Siló.

Esto lo podemos apreciar en la primera de las 3 imágenes que aparecen en pág. 7 de la guía de actividades.        Allí vemos a Jeremías advirtiéndoles a los israelitas que si no se volvían de sus malos caminos serian destruidos y que Jerusalén quedaría igual que la ciudad de Siló que, aunque tenía el tabernáculo y el arca del pacto, que simbolizaba la presencia de Jehová, fue destruida.

¿Y por qué se necesitaba valor de parte de Jeremías?        Porque este mensaje tenía que predicarlo en el templo, sin omitir ninguna palabra dicha por Jehová, y dirigido a personas importantes como los príncipes; influyentes como los sacerdotes y profetas, y al pueblo en general.

¿cómo reaccionaron estos cuando escucharon el mensaje de advertencia y denuncia del profeta?        Por favor, acompáñenme a la lectura de Jer. 26:8 y 9.                Así, los profetas, los sacerdotes y todo el pueblo amenazaron de muerte al profeta, y esto es precisamente lo podemos apreciar en la segunda imagen de la pág. 7; varios están tomando al profeta, y lo hacen con bastante rencor y odio manifiesto es sus rostros, no les parece?

Ahora, ¿cómo reaccionó Jeremías?        ¿Se acobardaría y huiría??        ¿o saldría a flote su valor y confianza en Jehová?        Averigüémoslo leyendo los vers. 12 y 13.                Como vimos, Jeremías no se dejó intimidar, seguía proclamando el mismo mensaje, a pesar de la cantidad de opositores y el tono elevado de sus amenazas.        ¿A ver, era o no un valiente?                Por supuesto que era un valiente, porque confiaba en que Jehová no lo abandonaría.

¿Ahora bien, llegaron a cumplir sus amenazas, lograron el objetivo de matarlo sus enemigos??           Por favor, leamos ahora los vers. 16 y 24.        Como vemos, no lograron acabar

con la vida del profeta, porque Jehová lo protegió.        Además, se valió de Ahiqam, un hijo de Safán que era un funcionario de alto rango para protegerlo.        Gracias a la ayuda de Jehová el profeta Jeremías pudo anunciar durante 40 años un mensaje del todo impopular como vemos en la tercera y última imagen de la pág. 7.        Allí vemos a Jeremías llevando un yugo que es tal y como Jehová le había encomendado que hiciera para representar el cautiverio que pasaría en Babilonia.

¿Qué aprendemos de este relato?        Dijimos al principio que el valor es una cualidad indispensable para todos los siervos de Jehová, y nosotros no somos una excepción.        Todos necesitamos valor para predicar el mensaje de las buenas nuevas.        Quizás algunos tenemos que luchar contras nuestras debilidades, la timidez y el miedo al rechazo, pero todos tenemos que enfrentarnos a la apatía, a la indiferencia, la oposición en forma de burla o incluso hostilidades, tanto en la escuela, como en el trabajo, o donde vivimos.

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